Capítulo 30 "Me voy a sincerar"

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ABRIL

—¿Tan fuerte es?

—Sí.

—Me estás asustando.

—No te asustes de mí. No tienes motivos.

Ya era la hora y nos fuimos al restaurante.

—Mi hermano está gracioso — dijo al coger la carta.

—¿Por? — no entendía nada.

—Mi cumpleaños no me gusta, casi no lo celebro. ¿A dónde fuimos a cenar cuando gracias a ti lo celebré?

—A un italiano.

—No lo he vuelto a celebrar desde ese año, ¿y dónde estamos?

—En un restaurante italiano — dije entre risas.

Pedimos y comimos, Jordi pagó y nos fuimos.

—Ven — dije sacándolo del restaurante.

—¿Quieres hablar ya?

—Ahora o nunca.

—Sin rodeos. ¿Qué pasa?

—Siento algo por ti, pero no sé el qué. Lo que sí sé es que va más allá de la amistad.

—Mi sueño se ha cumplido.

—Entiendo que te he hecho mucho daño y no quieras nada conmigo.

—¿De dónde sacas eso? Siempre he querido estar contigo y sigo queriendo. Pero tú veo que no estás listas.

—Te lo tenía que decir, pero tú no eres una segunda opción.

—A ver que yo me entere, me estás diciendo que sientes algo por mí, pero me estás pidiendo tiempo. ¿Es eso?

—Sí, no te enfades.

—No me puedo enfadar contigo, te quiero.

—Yo sé que algún día te querré, te lo mereces.

—Esto se queda aquí, nadie va a saber esto. Hasta que tú no quieras decirlo.

—No es que me des vergüenza, es que me da miedo que me pase lo mismo. Lo he pasado muy mal.

—Mi ex no está igual de loca que Sandra.

—Tiempo, Jordi. Solo te pido eso.

—¿Un año, dos tal vez? ¿Cuánto necesitas?

—Necesito desaparecer, no me creo que te lo haya dicho sin dar vueltas.

—No te avergüences de decirme lo que sientes.

—Martina me dijo que se me notaba en los ojos.

—¿Por eso apenas me miras a los ojos?

—Tus ojos me pierden. Por eso no los miro mucho.

—¿Quieres que vayamos a casa? Y mañana hacemos como que no ha pasado nada.

—¿Aguantarás?

—He aguantado años, unos días más no pasa nada.

—Quiero besarte.

—Esta vez no estás borracha.

—¿He dicho lo que creo?

—Sí, pero ignoremos el comentario.

—¿Alguna vez lo diré y lo harás?

—Mejor que te pille de sorpresa — dijo entre risas.

Nos fuimos al coche y el camino hasta la casa se hizo algo incomodo.

—¿Te ha pillado por sorpresa?

Mi vida sin ti (3) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora