Capítulo 21 "¿Qué día es"?

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ABRIL

—Casi siempre.

—Pero lo importante, ¿tú quieres estar con él?

—Mamá, me da vergüenza hablar de esto contigo.

—La vergüenza no sirve de nada, cariño.

—Quiero un padre para Noa.

—Olvídate un momento de Noa, ¿tú quieres estar con él? Y no ahora mismo, en algún momento.

—Estar con él como amigos me hace bien.

—Pues imagínatelo como algo más. Eres muy joven, no puedes pensar en lo que haría feliz a otros, si no en tu felicidad.

—Tú has tardado diecinueve años en estar con alguien.

—No tienes que hacer lo que hice yo.

—Tú has hablado con Mel y me estás intentando convencer.

—Mel no pinta nada, soy yo que te quiero feliz. Lo feliz que fuiste el otro día cuando vino a buscarte. No lo miras como a Víctor.

—¿Y cómo se supone que lo miro?

—Sabes la respuesta, no te lo voy a decir yo.

Tras un rato de charla con mi madre, nos subimos a casa de Javi. Y vi a Iris con Noa en brazos.

—Iris, ¿quieres que la llevemos al parque?

—¿Te fías de mi para que te acompañe?

—Claro que sí, si hasta te la dejo a ti sola.

Finalmente recogí las cosas para bajarla con Iris al parque.

Primero la monté en el columpio e Iris la balanceo, luego se tiró con Iris por el tobogán, y después se puso a corretear e Iris fue detrás suya.

Tras un rato en el parque nos subimos a la casa.

—¿Está la trona?

—Si hija, está todo lo que había en mi casa y en la tuya. Llevamos desde ayer por la tarde trayendo cosas.

—La decoración de la habitación la ha elegido Iris.

—Espero que te guste — me dijo Iris.

—Seguro que sí, tienes muy buen gusto.

Le hice la cena a Noa y empezó a bostezar.

¿Cómo podía tener sueño si se la había pasado durmiendo?

Le di la cena como pude, porque no paraba de bostezar y la llevé a la cama, se durmió en un abrir y cerrar de ojos.

—Iris, ¿mañana tienes planes?

—No, ¿por?

—Necesito que mañana te vuelvas a encargar de Noa. Cualquier duda le preguntas a mi madre.

—¿Cómo estás? — me pregunto Iris.

—Algo mejor.

—Porque se lo has contado a Mel y a Jordi.

—No, porque han entendido porque no se lo había dicho antes. No se han enfadado conmigo.

Jordi no se enfada conmigo aunque le de motivos.

Bueno, ¿qué os apetece cenar? — nos preguntó Javi a Iris y a mí.

—Nosotros cenamos fuera — dijo mi madre.

—No te preocupes, Javi. Somos mayores.

—Iris, no te acuestes muy tarde — le dijo su padre.

—Papá, mañana no tengo instituto.

Mi vida sin ti (3) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora