Forever & Always // Taylor Swift

twenty one - pregnant?

LA PREGUNTA LA HABÍA tomado por sorpresa. Su corazón se congeló y sus pensamientos también.

Su boca se abría y se cerraba constantemente pero ni una sola palabra salía de allí.

—Lo siento... —dijo Taylor al no recibir respuesta —No debí decir eso.

Inesperadamente y sin decir una palabra, Emma se levantó rápidamente del sofá y con náuseas en su estómago dejó la botella de cerveza encima de una pequeña mesa para luego echarse a correr hacia el baño.

Abrió rápidamente la puerta y se arrodilló frente al inodoro mientras vomitaba. Taylor escuchó el sonido de un posible vómito y se acercó al baño lo más rápido que pudo, cuando llegó se arrodilló al lado de Emma y sostuvo su cabello.

—¿Estás bien? —preguntó Taylor con preocupación, la otra chica asintió mientras tiraba la cadena y el vómito desaparecía.

—Oh Dios, no veas esto por favor —pidió. La cantante la soltó cuando Emma se puso de pie y comenzó a lavar su boca. Tomó un cepillo dental y lavó sus dientes por unos minutos.

—¿Te sirvo agua? —cuestionó la rubia mientras acariciaba su espalda baja.

—Por favor... —y luego de una pequeña sonrisa Taylor se encaminó hacia la cocina.

Emma volvió al sofá y se sentó allí mientras tenía su mano en su estómago aún revuelto por el reciente suceso. Taylor volvió con un vaso lleno de agua y se lo entregó.

—Gracias —bebió un poco —No debí beber, sabía que estaba con náuseas.

—¿Hace tiempo las tienes? —Swift se acomodó en el sofá y la miró fijamente, la modelo asintió.

—Hace casi dos semanas, he tomado pastillas para eso así que... —suspiró —debería mejorar.

—Cuídate mucho, Em. Si necesitas algo puedes decirme, lo sabes.

—Lo sé —Emma le sonrió —¿Quieres mirar Friends?

—Leíste mi mente —la rubia le sonrió. Emma se acercó más a ella y apoyó su cabeza en su pecho, enrolló su brazo en su cintura y puso sus piernas encima de las de Taylor.

—¿Te molesta si me duermo? —preguntó D'Angelo, Taylor negó sonriéndole.

—¿Estás cómoda?

—¿No es obvio? —dijo acomodándose, Swift podía sentir su respiración cerca de su cuello y rió suavemente.

—Descansa.

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Marzo 2016.

Claire, Taylor, Kendall y Karlie se encontraban en la casa de Emma.

—Miraremos Harry Potter, no me interesa si están de acuerdo o no —dijo Emma sonriéndoles y buscando "Harry Potter y el Cáliz de Fuego".

—Son incontables las veces que has visto esa película, Emma —reclamó Claire, la mencionada anteriormente se encogió de hombros.

—Horneé galletas —informó —Si quieren les traigo la merienda y hablamos como viejas chismosas.

—Es el mejor plan que he tenido en mucho tiempo —dijo Kendall, Karlie asintió riendo de igual forma.

Unos minutos después Emma volvió con una bandeja en donde habían pequeñas tazas y una cajita con sobrecitos de té. Seguido a eso volvió en busca de las galletas y las dejó en la mesita.

—Es la receta de Taylor —le sonrió a la rubia —Pero con chispas y mi toque glamoroso.

—Las chispas son icónicas —mencionó Karlie.

—Claro que lo son.

—¿Cuál es tu toque glamoroso? —preguntó Taylor con una sonrisa.

—Obsérvenlas —todas tomaron una ya que habían varias, Kendall fue la primera en notar el detalle.

—No jodas... —habló con impresión —¡Tiene glitter!

—¡Y el glitter es rosa! ¿Cómo es que no lo notaron? —preguntó viendo a las demás.

—Están bonitas pero de todas formas me gustaría preguntar —comenzó Claire —¿Te aseguraste que el glitter sea comestible? No quiero intoxicarme.

—¿No confías en mis dotes de cocina?

—Bueno, en realidad la receta es de Taylor así que confío en que sí saben bien —la rubia le sonrió —pero ese no es el problema.

—Claro que es comestible, Clai. No quiero intoxicar a mis amigas.

—Gracias, que considerada —dijo Karlie sonriendo, Taylor rió y continuaron con lo suyo.

Las náuseas volvieron a Emma justo en ese momento, así que luego de disculparse se levantó rápidamente para ir al baño.

—Dios, Emma... —habló Taylor sosteniéndole el cabello como aquel día.

—Estoy bien —tiró la cadena y el vómito desapareció —Estoy bien —volvió a asegurar.

Igual que la vez pasada, lavó su boca y sus dientes bajo la atenta mirada de Taylor, quien la miraba con preocupación.

—Compré enjuagues bucales, me sirven para estas ocasiones —Emma soltó una risita mientras cerraba el cajón luego de sacar el frasco con el líquido, Taylor no se rió, sólo la miró preocupada.

Ambas salieron del baño luego de unos minutos y volvieron a la sala de estar, las chicas la miraron inmediatamente y notaron lo pálida que estaba.

—¿Estás bien, Emma? —preguntó Kendall, la chica asintió.

—Creí que las náuseas habían terminado —habló Taylor.

—¿Terminado? —preguntó Claire —¿Esto te pasa hace tiempo?

—Hace unas semanas, sí.

—¿No estarás esperando una mini tú, Emma? —preguntó Karlie sonriéndole con diversión hasta que notó la mirada seria de parte de la modelo.

—Espera —Kendall llamó su atención —¿Estás embarazada?

Taylor podía asegurar que su corazón estaba dejando de latir. Su respiración se entrecortaba y sus nervios aumentaban considerablemente.

—No, aún no lo sé... —habló Emma —pero hay una posibilidad.

Cualquier tipo de esperanza que Taylor tenía con respecto a volver a recuperar a la chica se había esfumado al momento de oír eso.

—Emma —llamó Claire —¿Te estás cuidando?

—Sí, ¡claro que sí! —suspiró frustrada —Y claramente no quiero que pase, no estoy lista para eso aún.

—Pero no lo sabes —murmuró Taylor.

—Pero no lo sé.