twenty three - leaving her again.

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CUANDO LLEGARON AL APARTAMENTO de Taylor, Emma bajó el bolso con sus pertenencias para pasar la noche allí tal como Swift había propuesto.

—Joseph traerá las pastillas que te mandó el doctor, ya está volviendo con ellas —avisó Taylor.

—Gracias, Tay.

—Ya es un poco tarde, ¿qué te gustaría cenar? —preguntó sentándose a su lado, Emma se encogió de hombros.

—Quisiera una hamburguesa y comer papas fritas toda la noche.

—Sabes que no puedes —recordó la rubia con una sonrisa triste —Pero puedo cocinarte algo.

—Hace unos años me cocinaste pollo con ensalada, ¿aún tienes esos dotes? —preguntó con diversión, Taylor rió suavemente y asintió.

—Si eso quieres, eso tendrás —le aseguró dirigiéndose a su cocina, unos minutos después encendió el horno y puso el pollo a cocinarse. Seguido a eso comenzó a lavar lechugas y tomates para la ensalada hasta que sintió unos brazos enrollarse firmemente al rededor de su cintura.

—Gracias —murmuró Emma dejando un beso en una parte descubierta de su cuello activando todos los nervios en Taylor.

Quería que lo haga de nuevo, quería sentir sus labios en su cuello otra vez.

Pero en cambio sintió a Emma apoyar su cabeza en su espalda mientras seguía abrazándola. Su momento fue interrumpido cuando la modelo sintió algo rozar su pierna.

—Oh hola, Dibbles —habló soltando a la rubia y acariciando al animal quien inmediatamente comenzó a ronronear.

Unos minutos después Taylor llevó la cena hacia la mesita en la sala de estar. Llenó una botella de casi un litro para controlar que Emma bebiera el agua que necesitaba.

Ambas se sentaron una al lado de la otra, Emma miró a Taylor y frunció el ceño.

—¿Y tu plato? —preguntó al notar que la rubia sólo tenía una manzana en su mano junto a una taza de lo que parecía ser un té.

—No tengo mucha hambre, cenaré esto —dijo mostrando lo ya mencionado. Emma suspiró y asintió comenzando a comer su comida, ella sí tenía mucha hambre.

—Toma agua —ordenó Taylor.

—Ya lo sé —habló D'Angelo con cansancio pero con una sonrisa en su rostro mientras tomaba la botella y bebía el líquido.

Luego de un rato Taylor llevó el plato de Emma a la cocina y lo metió al lavavajillas junto a los utensilios utilizados. Después de juntar lo que ella también había utilizado volvió a la sala principal mientras cerraba las cortinas.

Tenía una linda vista de la ciudad pero en este momento sólo quería privacidad con Emma. Cuando terminó de cerrar todo apagó las luces y volvió al sofá, lo único que iluminaba el lugar era la televisión con un capítulo de La Ley y El Orden.

—Aquí tienes la pastilla que debes tomar ahora —indicó Taylor entregándole el medicamento rosa junto a la botella de agua.

—Gracias, Tay —agradeció y tomó la pastilla. Luego de eso volvió a acomodarse en el sofá junto a la rubia. Lentamente pasó uno de sus brazos al rededor de la cintura de Taylor mientras se pegaba a ella.

De repente Emma vió a Meredith mirarla desde el otro lado del sofá.

—¡Oh, vamos! No me mires así —se quejó la modelo confundiendo a la rubia, quien volteó a ver a su gata observarlas fijamente.

—Sé gentil, Mer —pidió Taylor sonriendo ante la situación.

—Ella está celosa —afirmó Emma abrazándose más a Swift, quien luchaba para no perder la cordura.

Forever & Always // Taylor SwiftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora