Brake 2.

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Ya se ha hecho de noche, Tao sigue en la misma posición al lado de la cama. María continúa acostada, ahora con una bandeja sobre la cual hay un plato de galletas de chocolate y un vaso con leche, esperando impaciente el comienzo del relato.

Tao- Bien, vamos a comenzar la historia.

María- ¡Por fin!

Tao- Esta historia se trata de cuando conseguí una de mis mayores reliquias.

María- ¿Cuál?

Tao- Verás...

...

En la imaginación de María:
Narra el abuelo Tao.

Érase una vez en medio del mar, una tripulación de piratas. En el siglo XVI, donde nos tenían en persecución-

Interrupción

María- Espere... -Lo mira dubitativa- ¿Nos?

Tao- Déjame contar.

Devuelta


En fín, estábamos siendo perseguidos por las flotas del rey de España e íbamos a ser ahorcados, pero escapamos y robamos un barco, y nos hicimos a la mar, en busca de la única salvación...

En medio del mar, sin ton ni son, salió un joven moreno de la bodega del barco, tenía pelo hasta las costillas, ojos rojos y un mapa en la mano.

Interrupción

María- Era Leonhart.

Tao- Exacto.

Devuelta

Leonhart chico- Eh, abuelo, según el mapa, hemos llegado.

X- ¿Cómo?

Del timón del barco, bajó un hombre de apariencia jóven, blanco, pelo blanco, ojos entrecerrados, con un musculoso cuerpo, un saco negro abierto, dejando ver sus ejercitados pecho y abdómen, un pantalón negro, desgastado y con varios agujeros y unos zapatos negros, más parecidos a sandalias.

X- ¿Has mirado bien el mapa? ¿Consultaste la brújula?

Leonhart chico- S-si, abuelo. Nos trajo a este lugar.

Interrupción

María- ¡¿Ese era usted?!

Tao- ...

Devuelta

Jóven Tao- Eso solo tendría sentido si... -Queda pensativo, se lleva una mano al mentón y lo frota ligeramente por varios segundos hasta que sube de nuevo a la baranda frente al timón de un salto- ¡Marineros a Cubierta! ¡Ahora!

Se oía como desde debajo de la bodega, en el bajo donde estaban los cañones y algunos toneles de ron, subían los agitados pies en un cansado trote, por parte de los bucaneros.

Bucaneros- ¡A joy!, capitán.

La extensa cubierta del barco había sido llenada completamente por hombres que buscaban riquezas, vidas mejores y obviamente, trabajando para quedarse con los dos.

Jóven Tao- Chicos, todo parece indicar qué hemos llegado.

Bucaneros- ...-Todos miran desesperados por los bordes de babor y estribor del barco-

Entonces, de entre el grupo, resonó la duda que todos tenían

Bucanero Random- Señor, ¿Cómo va a estar aquí, si estamos en medio del vasto océano?

María y el Psicólogo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora