Reencuentro familiar.

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En el templo María despertó en el despacho de Tao, sentada frente a él, que estaba sentado en su asiento detrás del escritorio. María antes de decir una palabra, miró toda la habitación y vió que estaba intacta.

María- ... ¿C- Cómo?

Tao- ¿Haces magia de luz y oscuridad, y te sorprende que una estructura sea reconstruida mientras duermes?

Una voz sonó tras María.

Lerequin- ¿Fueron los espíritus domésticos, verdad?

Tao- Bien, pero como sabes eso.

María- ...-Se voltea y mira los ojos de Lerequin que habían vuelto a ser claros- ¿Qué son esos?

Lerequin- ...-Se levanta del mueble en el que estaba acostado y camina para sentarse al lado de María, en una silla, mirando a Tao- Son espíritus elementales que deciden o son sometidos a servir a los brujos. -Mira a María- Son conocimientos que se adquieren.

María- ...-Se queda unos momentos quieta y luego se lanzó a abrazar a Lerequin- Lere~ -María no pudo evitar el llorar- Has vuelto.

Lerequin correspondió el abrazo y ambos hermanos quedaron juntos por varios minutos hasta que María se calmó.

María- ...-Se seca las lágrimas- ¿Jaime y Yusimy vinieron contigo?

Lerequin- Sí, ellas están en la... -Se preocupa- ¡¡Oh por Dios!!

María- ¿Qué sucede?

Lerequin- ¡¡Ellas no saben dónde estoy!!

María- A lo mejor no están preocupadas.

Lerequin- ... ¿Qué tan seguido vez a tu hermano oscurecer sus ojos y salir volando de un salto en dirección desconocida?

María- Ok, ok, lo pillo.

Lerequin- Lo siento, pero me tengo que ir.

María- Espera, te acompaño.

Tao- María, espera. Por favor, apenas arregles todo, ven aquí, aún necesitas cosas, y tú, joven Lerequin, también necesito que vengas, ahora tenemos una conversación pendiente.

María y Lerequin asienten y salen corriendo del templo.

Lerequin- Ven, no llegaremos rápido a este paso.

María- ¿Y qué planeas?

Lerequin- Sólo acercate.

María se acercó y Lerequin la cargó en sus brazos.

Lerequin- Liberación del dos porciento.

Lerequin pegó un gran salto y en sólo un minuto, estaban a una manzana de la casa de Esther.

Lerequin- Escucha, María. Nadie puede saber acerca de mis poderes. -Va desapareciendo la marca de su ojo- ¿Entendiste?

María- Sí... Tienes novia.

Lerequin- ...-Se sonroja- ¡¿Eh, q-qué dices así de repente?!

María- Jajajajaja, sólo era para entrar en conversación.

Lerequin- Tch, no has cambiado en nada, Tata.

Mientras se ponían al día acerca de la vida de Lerequin llegaron a las puertas de la casa de Esther.

María- En resumen, vivieron en un departamento  desde que se fueron y dos años antes de venir, Yusimy se casó con un tal Pancracio y ustedes se fueron a vivir con él. Eres bueno en la escuela, no tenías muchos amigos, ni novia, pero estabas bien y un día, sentiste la necesidad imperiosa de ¡Hacer un maldito pacto con uno de los demonios más fuertes!

María y el Psicólogo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora