Los secretos del bosque 2.

6 12 2
                                    

Leonhart- ¿Qué dices, loco, cómo que no soy un demonio, entonces como llevo tanto tiempo vivo?

Tyrone- Eso, ya no lo sé, pero no eres un demonio.

Leonhart- ¿Y cómo estás tan seguro?

Tyrone- Es fácil -Sonríe- No tienes cuernos.

Leonhart- Ya verás. -Aprieta los puños- Vamos -Comienzan a salir dos cuernos a cada lado de su frente y se van ondulando hacia atrás- Uf... aquí están.

Tyrone- ...Eres un mitad demonio...

Leonhart- ¡¡¡¿Pero serás...

Tyrone- Un demonio siempre tiene sus cuernos fuera y sólo son visibles por otro demonio o humanos muy entrelazados con este, sólo y sólo si estos quieren verlos.

Leonhart- ... ¿Entonces, soy un mitad demonio?

Tyrone- Sí -Se carcajea- Jajajajajaja, un mero mitad demonio bastó para matar al Gran Ministro: Lucífugo Rofocale. Jajajajaja.

Leonhart- Demonios...

Tyrone- ¿Por qué esa expresión?

Leonhart- Eso significa para mí, que soy débil.

Tyrone- Al contrario, eres el mitad demonio más fuerte que he conocido nunca. Mataste a la mano derecha del Rey más fuerte del infierno.

Leonhart- ... No sé. De repente me siento débil.

Tyrone- Ah... sabes, ¿te gusta ser fuerte, no? Entonces ven, te enseñaré un par de técnicas personales.

Leonhart- ¿Me enseñarás técnicas exclusivas?

Tyrone- Sí, si, lo que quieras. ¿Tienes una espada?

Leonhart- Sí. -Mete la mano derecha en su bolsillo de ese mismo lado del cuerpo y busca hasta que encuentra una pulsera metálica fina de la cual colgaba una espada negra pequeña- Aquí está.

Tyrone- ... ¿Tú... me estás tomando el pelo verdad?

Leonhart- Espera y verás. -Aprieta la manilla fuertemente y la espada comienza a crecer, luego la suelta y rápidamente la agarra por el mango- Con qué empezamos.

Tyrone- Linda espada. ¿De dónde la sacaste?

Leonhart- Es un obsequio de mi abuelo.

Y allí hacía presencia nuevamente la espada de Leo. Continuaba mortalmente preciosa, su hoja, ónice; una base ondulada de color negro, un poco más claro y bordes azules, un círculo en el centro donde estaba el signo de la estrella invertida en el mismo color de la hoja, el mango era azul, medio grueso, y un pomo azul grisáceo.

Tyrone- Bien, al menos sabes usar el "Espacio", ¿verdad?

Leonhart- ¿Espacio, qué es eso?

Tyrone- ... Por dios. Es como enseñarle a caminar a un bebé.

Leonhart- Lo siento, fuiste tú el qué quiso enseñarme.

Tyrone- Y lo haré, sólo que será problemático.

Leonhart- Nos quedamos en el "Espacio".

Tyrone- Tch, mira. -Extiende la mano izquierda y saca un tintero de color blanco con una pluma negra de un pequeño vórtice oscuro- El espacio es un lugar creado a partir de tu energía; es como un almacén donde guardas objetos y así. -El vórtice se cierra-

Leonhart- Guau. Es increíble, como puedo hacerlo.

Tyrone- Pues, es fácil, centra tu energía en la palma de tu mano hasta formar una esfera, luego, saca la energía del centro pensando en un plano infinito y... pues, saldrá. Inténtalo.

Leonhart- Ok -Abre la mano y siente la energía corriendo por sus venas hasta llegar a su palma y se comienza a formar sobre su palma una esfera de color negro- Creo que lo estoy logrando, ¿Qué crees?

Tyrone- Bien, estabiliza la esfera y saca la energía del centro pensando en un plano infinito.

Leonhart- Suena fácil (¡¡¿Cómo demonios se hace eso?!!) -La esfera pierde el centro y se deforma hasta desaparecer- ¡¡¿Eeeeh?!!

Tyrone- Tranquilo, no te preocupes por no lograrlo a la primera, a mi me costó mil intentos, je je.

Leonhart- (Definitivamente voy a superarle) -Vuelve a intentar-

Ese intento duró solo un poco más que el anterior y fue sólo al intento doscientos que Leo pudo hacer el "Espacio".

Leonhart- Jaja, lo logré.

Tyrone estaba levitando en el aire en posición de sentado mientras que la pluma, qué también levitaba, se mojaba la punta en el tintero y escribía en un pergamino.

Tyrone- Guau. Ja, incluso lo lograste mucho antes que yo, -Pone de nuevo los pies en la tierra y el pergamino se enrolla y desaparece- ahora, te enseñaré las técnicas que te prometí. -La pluma vuelve al tintero-

Leonhart- ¿Y tu espada?

Tyrone- La llevas viendo hace doscientos intentos de "Espacio".

Leonhart- ¿En serio?

Tyrone- Tch -Agarra el tintero, el cual comienza a cambiar de forma-

El tintero se convirtió en una blanca funda de espada, que tenía en la parte superior dos listas negras de desgastada tela. Mientras que la pluma se convertía en una espada de un mango bello, que tenía una pluma de cuervo, metálica incrustada al mango.

Leonhart- Ah, a eso te referías.

Tyrone- Atiende. -Desenfunda la espada-

La espada de Tyrone tenía un aspecto de espada medieval, pero su filo era más alargado. Color metálico era su hoja, mas tenía algunas manchas de color negro azulado por toda su extensión. Tyrone se posicionó en una dirección frente a los árboles. Levantó sus brazos, tomó aire e inmediatamente sus brazos estaban abajo de nuevo y sus ojos estaban cerrados.

Leonhart- ¿Qué has hecho?

Tyrone- Te presento -una fila de árboles desaparecen- El corte "Vacío". -Abre los ojos de forma lenta y paralelamente aparecen en el suelo pedazos de tronco y de hojas en el suelo-

María y el Psicólogo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora