Mi corazón robado por un pirata

Capítulo 24

-¿ Quieres que siga?- me pregunta.

Me lo pienso, mi parte racional dice que me lo tome con calma, mi parte irracional dice que ya estoy tardando en contestar un SÍ.

Cuando voy a contestarle la puerta se mueve, alguien quiere entrar.

- Muchachos se que están ahi- dice Andrew- no quiero saber que están haciendo, ya que el pestillo está cerrado, por favor no quiero ni imaginarme vuestras pintas, así que presentaos en mi camarote.

Oímos los pasos de él yéndose.

- Joder...

-Siempre nos interrumpen.

- Yo no sé cómo me lo hago pero siempre que te tengo entre mis brazos alguien nos interrumpe, primero Petee, luego tu hermano, Will, ahora Andrew....

-Bueno mejor salgamos porque va empezar a ser muy pesado como tardemos.

-¿Me habrías dicho que sí?

-¿ Qué?

-¿ Qué que me ibas a contestar?

-Te iba a contestar que si- en cuanto lo digo me ruborizo.

Sus labios forman una sonrisa radiante. Me coge en volandas y me da vueltas.

-Eric, bájame, Andrew volverá, y no parará de tomarnos el pelo durante mucho tiempo.

-Me da igual lo que él me diga. ¡Has dicho sí!

Empieza ha abrocharse los botones que tenia desabrochados, se recoloca un poco el pelo, se va al escritorio y coge todas sus cosas.

- Preciosa, sé que no puedes apartar la mirada de mi, pero creo que Andrew te va a molestar más a ti que a mí sí no vamos a su camarote.

Empiezo a poner orden en mi ropa, recoloco la camisa por dentro del corsé de piel que llevo, me deshago la trenza para luego volverme la hacer y cojo mis cosas. Eric todo el rato ha estado apoyado en la puerta sin quitarme el ojo de encima, aún sus ojos no han vuelto a la normalidad, siguen siendo negros por el deseo, sus labios están hinchados y rojos por los besos, madre mía, cada vez lo veo más sexy, se que me acabaré llevando un disgusto, ya sea porque nuestros caminos se separen o porque le pase algo, tengo un mal presentimiento des de que mi madre dijo lo de Calipso.

-Abre el pestillo, y salgamos.

Eric abre la puerta y me deja pasar primero.

Al entrar en el camarote de Andrew puedo oler el dulce olor a ron de la cantidad de botellas que hay, la última vez no había casi. ¿Cuanto puede llegar a beber este hombre sin que se le note?

- A ver chicos, Isabel está muy cabreada con tu padre- dice señalándome- Yo la conozco des de hace unos años y nunca ha sido una persona muy rencorosa, más bien al revés, es de los pocos piratas que conozco que no sea rencoroso. Hay algo detrás de esto, no sólo es por tu padre. ¿Sabes de alguien con quién tu madre no se llevará bien o que tuviera problemas?

- Andrew, hace años que no veo a mí madre, mi padre nos mentía sobre ella... La conocéis más vosotros que yo, la última vez que la vi antes de reencontrarme con ella en Tortuga, fue cuando me vine aquí des de España, que es donde ella se quedo teóricamente cuidando de mi abuelo.

-Muchacho, ¿ tú que crees?

Eric estaba mirando por la ventana rascándose la barbilla mientras que Andrew estaba apoyado en su escritorio mirándome a mí que estaba sentada en la silla que hay en el escritorio. Andrew mira a Eric.

-Muchacho....

- Sí, sí. Pues no sé, puede que haya algo más, pero yo la conozco de verla cuando era pequeño, porque cuando fui capitán no coincidimos nunca.

-Andrew, tú tienes una teoría y no nos la quieres decir.- le digo.

- A ver, no somos los únicos piratas por estos mares, y tu madre ha estado tranquila hasta hace unos meses, empezó a ponerse así después de que le diéramos el penúltimo fragmento de las cartas de navegación.

- Andrew yo poco os puedo ayudar, teniendo en cuenta que hasta hace una semana no sabia nada de mi madre, ni siquiera que era pirata, y ya no decir Señora de la piratería.

- Bueno, pues entonces nada, tendremos que seguir al pendiente, y averiguar que le pasa por la cabeza. Muchachos, siento haberos molestado- nos mira sonriendo- ya podéis volver a poneros con lo que estabais haciendo- dice pícaramente- ya sabia yo que acabaríais así.

Yo me pongo roja como un tomate Eric se gira de golpe avergonzado.

- Bueno..... ¿ Kate nos vamos?

- Si si.

Eric y yo salimos lo más rápido posible, ya sabia yo que Andrew nos iba a tomar el pelo.