Capítulo 43

139 7 0
                                    

Mierda, mierda, mierda. Por favor que no vaya mi padre en el Valquiria.


Al cabo de casi 45 minutos el Valquiria estaba encima de mi.


-HAY UNA MUJER EN EL VOTE- grita un marinero.


-UNA MUJER EN EL VOTE- grita otro, y así varias veces.


Veo que me lanzan una cuerda, no sé si cogerla...


-Katherine coge la cuerda, sino morirás de hambre o por deshidratación. Sube.


-¿ Puedes saber quien hay en el barco?


-No mi señora.


- De acuerdo.


Cojo la cuerda y me ayudan a subir. Varios marineros me aúnan, y cuando estoy en cubierta me dejan que me recoloque, veo que mi ropa es la de siempre, voy con la camisa de Eric, el corpiño-armadura de mi madre y mis pantalones bombachos y mis botas, también llevo mi espada, me deshago la trenza para que sea más difícil reconocerme ya que el pelo me llega por debajo de la cintura y puede tapar gran parte de mi anatomía.


-TRAIGAN UN POCO DE AGUS PARA LA SEÑORITA Y TAMBIÉN UNA MANTA, ESTÁ HELADA -grita un marinero.


-¿ Cuál es su nombre señorita?


No puedo decir mi nombre, que digo....


-Calipso, ¿alguna sugerencia?


-Helena


-Gracias. Helena, señor.


-Marinero avise al Capitán Everdeen y a Lord Odair, rápido.


No. NO. ¡¡NO!! ELLOS ME RECONOCERÁN.


Me traen el agua y la manta que habían pedido para mi, bebo un poco ya que tengo sed, no sé cuánto tiempo he estado en el bote. El marinero que me está atendiendo me pone la manta alrededor de los hombros para cubrir me ya que a parte de estar helada estoy empapada, ¿ por qué lo estoy?


Oigo unos pasos firmes, y sé de sobra que se trata de mi hermano.


-Soldado Daniel.


-Capitán. Lord Odair


Se saludan. Yo estoy con la mirada gacha, tapando me lo máximo posible.


-Daniel - habla Finnick- ¿ Quién es esta señorita? - pregunta serio.


-Solo ha dicho que se llama Helena , señor.


-Helena. Un nombre precioso. Señorita Helena, por favor mirenos, queremos ayudarla. ¿ Ha sido atacada?-niego sin levantar la mirada-¿ tirada por la borda?- vuelvo a negar- ¿ a naufragado?- Creo que con las pintas que tengo mejor conteste que si, así que asiento- pobrecillo debe de llevar mucho tiempo en ese bote. John la tiene que ver un médico, puede que este muriéndose por fiebres o de hambre.


- Lleven la a mí camarote - ordena mi hermano- que el médico la revise y traiganle una sopa, por dios debe estar hambrienta.


Finnick se acerca a mi, yo doy un paso atrás.


-No te haremos nada de verdad, somos soldados de la flota británica.


Vuelvo a dar un paso atrás.


- John, está muerta de miedo, mejor la acompaño yo a tu camarote.


-Se aleja de ti cada vez que te acercas- le dice burlón- ¿ tu estás seguro de que va querer que la acompañes?

Mi corazón robado por un pirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora