Frutos de amor

𝓣𝓻𝓮𝓬𝓮

Repitiendo la historia.

Narra Percy.

Dos años después de la graduación, Dafne y yo teníamos 25 años, yo casi cumplía los 26 me sentía listo para dar un nuevo paso en mi vida con Dafne, pero para eso quería repetir nuestra historia del como comenzó todo.
Mi madre, junto con Harry me están ayudando siempre han estado al tanto de mi plan, vamos a repetir el viaje que hicimos cuando teníamos 12 años, volveríamos a ir en una casa rodante al mismo lugar de la última vez, con algunos cambios claro, la que usaríamos ahora sería una casa rodante más grande, con dos camas pequeñas y una más grande. Paul y mi madre se quedarían en la más grande con Estella, Harry se quedaría en una de las pequeñas y Dafne y yo dormiríamos acurrucados y muy pegados en la otra cama.

—Estoy muy emocionada.—dijo Dafne apenas entramos en la casa rodante.

—Yo también, esto me trae muy buenos recuerdos.—dije sentándome a su lado y besándola, ella se recostó un momento en la pared así que yo casi la cubría.

—Les recuerdo chicos, que mientras estemos en el viaje no podrán hacer nada.—Dijo Paul entrando con Estella.

Detrás de ellos venían Harry y mi madre, ella fue la ultima que entró así que cerró la puerta.

—Muy bien.—inicio Harry.—Yo comenzaré conduciendo, luego Paul, Sally, Percy y por último Dafne...

—Yo no quiero.—dijo mi novia cruzándose de brazos y haciéndole un puchero.

—Dafne te pague clases de conducir, y casi nunca manejas.

—Harry no te habías dado cuenta que a ella le gusta es tener chofer.—dije molestando a Dafne, ella lo que hizo fue sacarme la lengua.

—De todos modos tú me llevas cuando te lo pido.—dijo con una sonrisa de victoria.

—Porque te amo.—le respondí besando su frente.

—Bien, luego veremos si conduces o no hija, por ahora pongámonos en marcha para ver si llegamos antes de que anochezca.

Dafne y yo nos hicimos en la que sería nuestra cama, nos echamos y nos acomodamos para dormir, Dafne estaba sobre mi.

—¿Se van a dormir chicos?—Pregunta mi madre.

—Tengo sueño.—dijo Dafne enterrando más su cabeza en mi pecho.

—No dormimos anoche.

Lo cual era cierto, al darnos cuenta que no estaríamos juntos en acto sexual por una semana, debíamos poner las cosas parejas así que anoche lo hicimos hasta desfallecer, es un milagro que por lo menos yo no esté deshidratado.

—Creo saber porque no durmieron.—Dijo Paul con una sonrisa burlona.

—Lastimosamente yo también se.—grita Harry, haciendo que yo sonría y que abrace a Dafne mucho más fuerte, para dormir hasta que sea mi turno de conducir.