𝓞𝓬𝓱𝓸

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Primera noche.

Narra Percy.

Bese a Dafne en mitad de la sala mientras mis manos estaban en su cintura, muy cerca a su cadera.

Agradecí que nuestra casa no tuviera escaleras, empezamos a caminar, yo confiaba en mis sentidos enseñado por lupa

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Agradecí que nuestra casa no tuviera escaleras, empezamos a caminar, yo confiaba en mis sentidos enseñado por lupa. Empotre a Dafne en el muro logrando que gimiera.
Separé nuestras bocas, sentí como Dafne quito mi camisa revelando mi torso, sus manos fueron a parar a mi abdomen, comenzó a acariciarme, yo gemí satisfecho.

—Te amo señora Jackson.—le dije en su oído para bajar y morder su hombro, comencé a chuparlo cuando me separé tenia un bello chupete que le dejé.—Linda marca amor.

Ella se vio y sonrió, quitándose su camisa.

—Sabes tienes las lugares donde dejar marcas, unos menos notables.—dijo jugando con su labio mientras hablaba.

Apreté su trasero con fuerza y la cargue, haciendo que mi bulto rozara con su raja, por la delgada tela del pantalón que tenía pide sentir la húmeda, haciendo que ambos gimiéramos. La lleve a la cama en donde la tiré a ella y yo me coloqué encima.

—Por fin podemos estrenar esta cama.—dije feliz mientras soltaba el sostén de Dafne, dejándome ver sus dos perfectos senos.—Recuérdame agradecerle a tu padre por esta cama.—dije apretando sus senos.

—¿Enserio deseas darle las gracias a mi padre por la cómoda cama, en la que vas a follar a su única hija? —preguntó con una sonrisa.

—No con esas palabras. Pero si, ahora vamos a hacer lo que dijiste, te voy a follar tan duro que me pedirás que no pare.

—Por suerte mañana no tenemos trabajo, ni escuela.—dijo bajándome los pantalones.

Tome sus short y los arranque de su cuerpo, dejándola en unas pequeñas bragas de color negro, eran de encaje ya que eran muy delgadas.

Comencé a pasar mi lengua desde el final de sus senos, hasta donde se encontraban sus bragas, que comencé a retirar con los dientes, cuando estuve cerca de su raja aspiré con fuerza su olor, deleitándome para poder dejarla desnuda tal y como quería

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Comencé a pasar mi lengua desde el final de sus senos, hasta donde se encontraban sus bragas, que comencé a retirar con los dientes, cuando estuve cerca de su raja aspiré con fuerza su olor, deleitándome para poder dejarla desnuda tal y como quería.
En un rápido movimiento Dafne quedó encima de mi, su raja mojada quedó sobre mi pene cubierto, yo gemí ante tal acto.

—Alguien quiere estar arriba.—dije haciendo que Dafne se moviera sobre mi.

—Tal vez.

Ella comenzó a bajar sus labios con besos, se bajo de la cama quedando arrodillada frente a mi, me quitó la ropa interior y comenzó a acariciar a mi amigo haciendo que gimiera, estaba con mi cabeza hacia atrás gimiendo cuando comenzó a soñar mi celular que estaba en la mesa de noche.

Dafne dejó de acariciarme y vio quien era, mi madre ella tomó el celular y me lo paso.

—Contesta.—dijo pasándome el teléfono y pasando su lengua por mi pene.

—Mo puedo hablar...si haces,,.eso.—dije.

—Hazlo o me detengo.

Ella paró, así que me oblige a contestar.

—Alo.—dije mientras veía como Dafne se volvió a meter mi pene en la boca.

Mamá tenías que llamar ahora.

—Estamos bien...mamá.—dije por el teléfono.

~~Hijo estas bien?~~Me pregunto.

—Claro, sabes que...hablamos luego.

Colgué el teléfono y lo tiré al suelo, tome el cabello de Dafne y la separé de mi pene, ella tenía una sonrisa en la cara.

—Eso no se hace, eres mala.

—¿Vas a castigarme?

—Claro que lo haré.

La levante y la tiré a la cama, me coloqué un condon rápido de la mesa de noche, le abrí las piernas y di dos lengüetazos a su entrada haciendo que gimiera, separé su cadera dls colchón haciendo que quedara en el aire, sus piernas me envolvieron, escupí sobre su entrada y esparcí mi saliva con mi pene, de un momento a otro entre en ella velozmente y comencé a moverme desesperadamente mientras Dafne gritaba del placer.

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