Percy y Dafne por fin podrán estar juntos, ellos están más que Felices, iban a la universidad y buscaban su vida juntos.
Encuentran un nuevo hogar en donde empezar su historia, y ser felices hasta el final de sus días.
Tercer libro de la trilogía mi...
Una semana entera de remodelación, el sábado y el domingo trabajamos como locos, pero la casa tenía mucho polvo para Dafne, así que nos fuimos a dormir donde nuestros padres, muy entrada en la mañana del domingo mi madre y yo fuimos a quitar el polvo, para que Dafne pudiera venir a ayudar, el resto de la semana veníamos después del trabajo y de la universidad y quedamos tan cansados que no pudimos estrenar la cama tanto como queríamos, ambos lo deseábamos pero estábamos muy cansados, tanto que el miércoles Dafne se quedó dormida en el mueble, así que la cargue y la lleve al colchón en donde estábamos durmiendo, ya que la cama aún no lo habíamos armado.
—No puedo creer que cuando cambiemos de casa tengamos que volver a pasar por esto.—dijo Dafne doblando la ropa que nos faltaban, hoy terminamos por fin de organizar esto.
—Si no es porque quiero tener hijos contigo, te diría que nos quedemos aquí toda la vida.
La tome de la cintura y la tiré a la cama mientras la besaba.
—¿Hoy si puede ser?—le pregunté besando su escote que estaba a la vista por la ropa que llevaba, gracias a los dioses era sábado y no teníamos clase y la podía apreciar libremente así.
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—En La noche.—Dijo agarrando mi cabello y acercándome más a ella.—Cuando todo esté listo.
—Bien, pero esta noche no te salvas.—Le dije en el oído antes de morderlo.
Seguimos organizando todo, hasta que se hizo la tarde y fui a comprar algo, ya que tenemos comida, pero a Dafne le cogio el día para hacer el almuerzo. Mientras iba por la calle vi el mensaje de Jason, diciéndome que vendría en la tarde tipo 4, si era una sorpresa para Dafne, todos los chicos vendrían para ver nuestra casa, incluso Annabeth vendría con su nuevo novio, un hijo de Mercurio que conoció en la universidad.
—Cariño ya volví.—Dije dejando la comida China en la mesa.
Sentí unos brazos que me rodeaban por detrás, así que me di la vuelta y tomando a Dafne de la cadera la subí también la barra.
—Hola pequeña.—Dije mientras pasaba mis manos por sus piernas desnudas.
—Hola Pecesito, te tengo grandes noticas.—Dijo poniendo sus manos en mi hombro.
—Deseo escucharlas.
—Oficialmente nuestra casa está lista, mientras no estabas tendí la cama y la ropa se sigue lavando ya casi la tendremos que sacar. Nuestra casa está lista.—Dijo con un brillo hermoso en los ojos.
—Nuestra casa está lista.—le bese con muchas ganas, y le dije.—ahora comamos ya que vamos a tener visita.—dije dándole una pequeña palmada en su muslo desnudo.
—¿Quien viene?
—Los chicos.
Comimos en nuestro comedor, estrenando los platos y cubiertos nuevos.
—Debo reconocer los platos azules quedan muy bien con estos cubiertos.
—Te dije, el azul es lo mejor.
Terminamos de comer, Dafne se iba a levantar para lavar los platos pero no la dejé.
—Ve y tírate un rato, ya hiciste mucho, yo los lavo.
—Te amo.—me dio un pequeño beso y fue caminando hasta donde estaba nuestra cama.
Yo lave los platos y cuando termine fui donde Dafne, estaba en la cama viendo su celular, tome un poco de impulso y me lance sobre ella y comencé a hacerle cosquillas.
—Pa..rápido PERCY.
—No hasta que me digas que me amas.
—Bien...te jaja amo.—me dijo mientras se reía.
—¿Cuánto?
—Mucho.
Dejé de hacerle cosquillas y vi que un lado de su camisa se había corrido, revelando su sostén de un color blanco. Baje mis beso desde su cuello hasta su escote, cuando estuve cerca a la copa la retire para un lado y comencé a besar su pezon.
—Per..cy.—gimió tocando mi cabello.
TOC TOC
—Es una broma.—dije indignado soltando su pezon.
—Espera a la noche, te prometo que no la olvidarás. Ve a abrir me voy a organizar la ropa.
Me acomode la camisa y el cabello y fui a abrir, en la puerta se encontraban mis 7 amigos, juntos con Nico de la mano de Will y Annabeth estaba de la mano de un chico.
—Bienvenidos chicos, pasen.
—Bro linda casa.—dijo Jason.—¿Dafne?
—Se debe estar vistiendo, mira el pantalón de Percy.—dijo Leo con burla mientras veía nuestros muebles.
Todos bajaron la mirada a mi pantalón, incluyéndome el cierre estaba abajo, avergonzado me lo subí.
—No es lo que creen.
—Tranquilo Percy.—dijo Hazel, dándome un pequeño abrazo.
En eso Dafne salió del cuarto.
—Hola chicos, Que bueno verlos.
Dijo y abrazo a todos, bueno menos a Nico.
—Que casa mas linda, me encanta la arquitectura. —dijo Annabeth acercándose a nosotros.—les quiero presentar el es Mateo, lo conocí en la universidad de nueva roma.
—Es un gusto.—dije estrechando su mano.
—Vengan les mostraré la casa.—dijo Dafne.
—Disculpen el ruido, se está lavando la ropa.—Dije yo, mientras guardaba en la nevera lo que sobró del arroz chino del almuerzo.
PIC PIC.
—Percy puedes sacar la ropa y ponerlo en la secadora.—pidió Dafne.
—Claro.
La tarde fue muy divertida con los chicos, hablamos de nuestras vidas como adolescentes normales, que no teníamos que preocuparnos por monstruos, solo llegaron 2 monstruos a nuestra casa, eso es todo un récord.
—Nos vemos luego.—dije mientras me despedía de todos.
—Nos vemos en vacaciones.—dijo Dafne cerrando la puerta, eran las 8 de la noche.
Cuando cerramos la cortinas, tome a Dafne de las caderas.
—Me debes algo.—le dije al oído.
—Pues vamos a que cobres lo que te debo.—dijo mordiendo mi oído.
