𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓬𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸

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Paternidad.

Narra Percy.

Nunca pensé que diría en mi vida, que me gustaría en olor a bebé, eso es a lo que yo huelo a todas horas desde hace una semana que nació Nerea.

Nació perfectamente a pesar de adelantarse una semana, no nació enferma, así que se vino rápido con nosotros a casa.

En gran parte de la tarde nos ayudaron nuestros padres a cuidarla y nos explicaron algunas cosas.

—PERCY.—Me grito mi madre.

—¿Que pasa?—Pregunte confundido alejándome del pañal de Nerea, la estaba cuidando yo para que Dafne descansa después de todo.

—Como le colocas el pañal sin colocarle talco y crema, te lo había dicho. Si se quema ni tú, ni Dafne dormirán en toda la noche.

Mi madre me volvió a explicar cómo se hace correctamente, a ella le quedó Perfecto, ahora la tome en mis brazos y me senté en el sillón viéndola dormir, era la cosa más pequeña y adorable del mundo, que casi nunca dejaba dormir en la madrugada.

—Tienen una linda niña.—Me dijo Harry.

—Lo se, es hermosa mi pequeña Nerea.—Dije besando su frente.

Ella se movió pero no se despertó, creo que se intento apegar más a mi a buscar de mi calor, cosa que yo hice, la pegue a mi pecho.

—Ya sabemos que heredó tus ojos hijo.—me dijo mi madre.—¿Su cabello?

—Yo creo que es rubia como Dafne, pero ella dice que puede que mientras crezca se vuelva en café claro.

Seguimos hablando, no lo hacíamos muy fuerte para que Dafne ni Nerea se despertara, fue un lindo momento en familia, hasta que Nerea se comenzó a agitar y a llorar muy fuerte.

—¿Por que lloras?—le dije esperando que me contestara, estaba bien hace un momento.

—Percy ella no te contestara, debe tener hambre...

Escuchamos pasos rápidos de arriba y Dafne bajaba rápido por las escaleras.

—Mi hija llora.—dijo muy segura mientras nos veía a todos.

Apenas vio que yo la tenía se acercó a donde estábamos y me la quito de los brazos, parecía que se fuera a calmar, pero no pasó efectivamente tenía hambre.

***

Le coloque una pequeña pijama azul a mi hija para que durmiera más cómoda, realmente en esta semana me sorprende toda la ropa que llega a ensuciar un Niño.

Le coloque una pequeña pijama azul a mi hija para que durmiera más cómoda, realmente en esta semana me sorprende toda la ropa que llega a ensuciar un Niño

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—Ahora Pequeña Nerea ve con mami para que te de comer.

Le pase la bebé a mi esposa que estaba sentada en la cama, se descubrió su seno y comenzó a darle de comer a nuestra hija, yo me senté al lado de ellas y las abracé.

—¿Pecesito, en algún momento te imaginaste a nosotros así, con un hogar y una familia?—Me pregunto viéndome a los ojos.

—La primera vez que fuimos novios era un anhelo que tenía, mi posibilidad de vida era tan poca que lo más probable es que no llegara a esto. Luego volviste y ya no era un anhelo lo que tenía, era un esperanza.

—Te amo tanto Percy Jackson.

—Y yo te amo a ti Dafne Wright

Le dije para besarnos, al final Dafne terminó de darle de comer a nuestra hija y entre los dos le sacamos los gases, con cuidado la acosté en el medio y abracé a mis dos amores para protegerlas de cualquier cosa.

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