Frutos de amor

𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓾𝓷𝓸

No se llamará azul.

Narra Dafne.

Me encontraba en el consultorio de mi ginecóloga, estábamos a punto de saber el sexo de nuestro bebé. Percy me estaba ayudando a acostarme en la camilla con mi vientre de ya 4 meses y medio.

—¿Estás emocionada?—Me pregunta mientras me sube la camisa hasta la zona de mis senos, y me baja un poco el pantalón para mostrar todo mi vientre abultado.

—Mucho, quiero saber que va a hacer.

—Yo también.—me beso en los labios y dejó un beso en mi vientre antes de sentarse a mi lado.

La doctora se colocó entre mi vientre y la pantalla, vertió el gel que estaba helado sobre mi vientre y con un aparato o comenzó a esparcirlo por todo mi vientre.

—Muy bien señores Jackson, si ven esta parte de acá es la mano izquierda de su bebé.—dijo la doctora

—Es una miniatura.—dijo Percy a mi lado.

Yo alce mi mano para que Percy la tomara, el lo hizo y me la apretó mientras la besaba.

—¿Podemos saber que es?—pregunte.

—Claro que si.—La doctora continuo hasta que se detuvo en una parte en específico.—Muy bien, ¿tienen algún nombre en mente para el bebé?

—Aún no, queremos saber que es.—le dije.

—Muy bien, ¿señor Jackson que le gustaría que sea?—me pregunto.

—Una niña, quiero una pequeña Dafne.

—¿Y usted señora?

—Me gustaría un niño.

La doctora sonrió.

—Bueno...señor Jackson su deseo se cumplió. —Percy puso cara de confusión, yo entendí a la perfección.—Tendrán una niña felicitaciones.

Percy tuvo varias etapas, me apretó la mano, se puso pálido, miro mi vientre, la pantalla, la doctora para terminar viéndome a mi con una sonrisa.

—TE DIJE QUE ERA UNA NIÑA.—Me dijo feliz y sin importar a la doctora me beso.

La doctora me pasó una servilleta con la que me limpié mi vientre (Percy me ayudó) la doctora nos dio una copia de la ecografía y salimos felices del consultorio, el auto Percy me ayudó a subir y me abrocho el cinturón de seguridad, cuando el estuvo en su lado del auto me beso en los labios y por último en mi vientre.

—Mi niña.—comenzó a hablarle y darle besitos.—Mi bebé.—más besos, me subió la camisa revelando mi vientre.—Mi pequeña azul.

Apenas escuché como la llamo pegue un pequeño brinco, coloqué una mano en mi vientre y lo vi.

—No se llamara azul.

Percy me miro a los ojos y hizo un puchero.

—¿Por que?—me pregunto haciendo puchero, parecía un niño.

—Nuestra hija no se llamara como un color.

—Pero es lindo.

—El color es hermoso, pero no como nombre para nuestra hija.

—¿Entonces como se llamara?

—No se, Que te parece un nombre relacionado con el mar.

—¿Como cuál?

—Nerea, Aqua, Meredith...—Percy me interrumpió.

—Nerea me gusta Nerea.

Yo sonreí, era un lindo nombre.

—Nerea Jackson Wright.—dije con una sonrisa.

—Me gusta.—dijo Percy besándome