Existen dos tipos de mandatarios. El jefe y el líder.
El primero se limita a darte órdenes y a exprimirte como una fruta hasta que le dejas de ser útil y te aparta del medio. Espera que hagas todo tú sólo mientras vives bajo amenaza y no tiene un sólo miramiento por tí.
El segundo se mancha las manos y te enseña a hacer las cosas. Te ayuda en tus tareas, se preocupa por tí y te hace ver que eres uno más dentro del grupo. Dirige con disciplina pero no se limita a berrear órdenes, también pone su grano de arena. Guía al grupo.
Desde hace tiempo quiero meterme en política. Y no por ambición, o por que quiera acaparar nada material ni abstracto. Lo hago por mi pueblo. Por los míos. Porque no hay líderes ahí arriba. Sólo jefes. Y para prosperar, todo grupo precisa de un líder fuerte. Alguien que anteponga a los suyos frente a todos. Alguien que apoye a su gente. Alguien que castigue a los infractores. Alguien que establezca LEY y ORDEN.
Una vez logrado eso, el colectivo no tendrá barreras que le bloqueen mientras sea así. Luchemos por este futuro.
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Relatos y pensamientos de un mortal
Mystery / ThrillerMi válvula de escape a la realidad. Escribo lo que no puedo decir en alto. Presta atención a la lectura, son sabias palabras.