Relatos y pensamientos de un mortal

Bueno, malo e iluso.

El mundo sería un lugar mucho mejor si todos fuésemos buenos. Por desgracia, eso no es así. Y es que el mal es un círculo vicioso. Si alguien te envenena de cualquier forma con su maldad, pueden ocurrir dos cosas: que te conviertas en un muerto en vida, o por el contrario, que te conviertas en ese mismo monstruo.

Y es curioso, mucha gente termina siguiendo al malo. ¿Por admiración? No, por miedo. Y es que junto al dinero, el miedo hace girar el planeta.

¿Y que hay del bueno? El bueno no da miedo, al revés, trae esperanza. Y muchas veces, actúa en solitario. Las masas, por lo general, son demasiado egoístas como para preocuparse por nada que no les afecte de forma directa. Y total, que más dá. Si surge un problema, el bueno lo soluciona.

Maquiavelo sostiene que el ser humano es malo por naturaleza. Y al principio, me resistía a darle la razón. Es muy triste, que ahora tome ese pensamiento como una verdad irrefutable de la existencia.

Todos, absolutamente todos, somos malos. Y el que se pasa de bueno, perece entre las sombras. La solución, es encontrar en uno mismo un equilibrio entre uno y otro. Por desgracia, ese equilibrio es prácticamente inalcanzable.