¿Por qué no te conocí antes? / Taegyu

C 27

☆ Películas y cero arrepentimiento. ☆

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Beomgyu y Taehyun se acomodaron en el largo sofá, que había en la sala de estar y vieron tranquilamente la película.

Peter Pan siempre le había gustado a Taehyun y Beomgyu encontraba increíble esa película, así que se pasaron la hora 16 minutos, pegados a la pantalla, acurrucados con el otro, con unas mantas por encima, por el frío que empezaba a hacer.

¡ ☆ !

Beomgyu amaba tanto a ese chico, pero prefería darle su tiempo, para que él también fuera capaz de pensar en cuánto lo amaba. Luego de que ese lindo chico, entendiera bien lo que sentía por él, ahí se sentiría bien expresandole su amor. No quería presionarlo diciéndole que lo amaba, cuando él no sabía concretamente, lo que realmente sentía.

Solo debía darle tiempo.. a pesar de que realmente deseaba que ese lindo chico de pelo rosado y ojos cafés, le dijera que lo amaba, que deseaba demostrárselo cada día de su nueva vida, porque a su lado había renacido y había empezado a creer en el verdadero amor. Que esperaba un futuro a su lado, lleno de amor y respeto, lleno de su amor, porque a su lado había aprendido a amar.

Beomgyu solo debía esperar..

¡ ☆ !

Al terminar de ver la película, pusieron videos randoms, mientras iban por más palomitas. Al volver ya con más palomitas, decidieron poner "Dumbo". Taehyun había pedido ponerla, Beomgyu en realidad no la conocía, así que simplemente aceptó.

Recién iba comenzando la película, pero Beomgyu ya estaba llorando.

Gyu se lloró toda la película, Taehyun igual soltó una que otra lagrima.
Cada que Beomgyu se quejaba de algún personaje o algo que pasaba, mientras lloraba, el pelirrosado lo abrazaba y lo consolaba hasta que se le pasara. Luego volvía a llorar y se repetía la historia, hasta que finalmente terminó la película.
Beomgyu no dejó más, que su mayor eligiera las películas.

...

Pusieron Robin Hood y cuando terminó ya eran las diez 40 de la noche.

— ¡Gyu! Es tarde, me van a retar por irme a esta hora..

Beomgyu había inflado sus mejillas, se sentía culpable de que retaran a Taehyun, a fin de cuentas, a él se le había ocurrido poner Robin Hood.

¡ ☆ !

Taehyun iba a irse, Beom quería acompañarlo aunque sea una cuadra por su seguridad, pero su mayor se había negado rotundamente.

Pasaron unos dos minutos en esa mini discusión y ya se iban a despedir, cuando llegaron los padre de Gyu.

Al final Beomgyu le ofreció preguntarle a Kook, si podía llevarlo a su casa, como tenía auto sería mucho más rápido y seguro.

Taehyun aceptó y Jungkook aceptó feliz de llevar a Hyunie a su casita.

Los menores subieron rápido a la pieza de Beomgyu, para ir a buscar la mochila, que se le estaba por quedar a Taehyun, por despistado. Beomgyu iba a ordenar sus cosas para mañana, así que se despidieron arriba, Taehyun robandole un besito al castaño y este sonrojandose como tomate, nuevamente. Se abrazaron y Taehyun bajó rápidamente, Jungkook lo llevó a su casa sano y salvo y al llegar allá no lo retaron ni nada.

Ambos ordenaron sus cosas para mañana ir al colegio y luego se acostaron.

...

Taehyun durmió tranquilamente, aunque le costó un poco dormirse. Cerraba los ojos y recordaba vividamente, los besos que había vivido con Beomgyu.

Recordaba y recordaba, no paraba de recordar ese calor que sentía en su pecho, cada vez que besaba a su castaño. Esa rara sensación en su cuerpo, que hacía que quisiera besarlo más y más, pero por respeto al menor, se lograba contener, aunque de todas formas, sentía que tal vez se había pasado un poco con Gyu.
Sentía, que tal vez, se había apresurado mucho en besarlo de esa forma, porque por lo que había entendido, o le contaban sus amigos, siempre los primeros besos, eran prácticamente, de los más cortos y simples (aunque dependía el amigo)... sus besos con Beomgyu, la mayoría habían sido de todo, menos cortos y simples, timidez y respeto por la boca del otro, era lo que menos había habido en ese momento.

Pero Taehyun no sentía arrepentimiento por eso, es verdad que sentía algo de culpa, pero nunca podría arrepentirse de haber probado, de una vez por todas, el sabor de los labios de Gyu. Su castaño bonito y tierno, que tanto adoraba.