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☆ Empapado de lluvia y lágrimas. ☆

——★——

Taehyun empezó a soltar lágrimas nuevamente.

Se encontraba echado en su cama, mientras lloraba. No era un llanto pesado ni agobiante, simplemente quería llorar. Quería botar todo ese feo sentimiento, que lo había atormentado a lo largo de su vida y que a pesar de haberse encogido enormemente, con la llegada de Beomgyu, seguía presente y lo hacía tener terror de lo que Beomgyu sintiera por él.

'Tal vez no me ama. Tal vez me tiene pena. Gyu es lindo y tiene toda una vida por delante, como para estar conmigo. Gyu no merece estar con alguien como yo. Si tan solo Gyu no se hubiera sentado con Soobin ese día. Tal vez merezco estar solo, eso es lo que he estado haciendo toda mi vida. Soy como la muerte y Gyu la vida.. él merece a alguien que lo pueda amar mejor y que lo haga feliz. Él merece ser feliz y aun más amado de lo que yo lo podría amar. A pesar de yo ser feliz a su lado.. nada me asegura que yo lo haré feliz, con mi presencia y amor.'

Pensaba Taehyun mientras lloraba e iba cerrando lentamente los ojos, hasta que por el cansancio, finalmente se quedó dormido.

¡ ☆ !

Los árboles se movían al compás del viento y la lluvia. El pasto verde quedaba empapado bajo las lágrimas del cielo. El aire helado congelaba la nariz de un chico de pelo rosado, que bajo la lluvia, iba sin paraguas y sin destino alguno. Eran las nueve y diez minutos de la mañana y Taehyun sentía que se le venía el mundo encima.

¡ ☆ !

Un chico de pelo castaño, iba de camino a comprar unas gomitas al almacén, cuando ve al lindo chico del arito, caminar a rápido paso, por la vereda del frente. Llovía a cántaros, pero Beomgyu estaba feliz, le gustaban los días lluviosos. Tenía ganas de comer gomitas ácidas, así que simplemente salió a comprar.

...

'No eres capaz, Taehyun. Incluso si intentas escapar, nunca me iré de tu lado. Al igual que tu soledad y mala suerte, nunca me iré de tu vida. Siempre estarás solo, porque Beomgyu te hará feliz, pero tú nunca serás suficiente para él. Estarás solo el resto de tu vida, Taehyun.. date cuenta de que ese es tu destino. Eres un asco. Poco a poco te estás volviendo loco, ¿quién podría amarte así? Incluso estás hablando solo, ante los demás. Seguramente yo no existía, tú me creaste solo para autodestruirte.. eres patético. ¿Cómo podría llegar a amarte alguien? Eres ridículo.'

¡ ☆ !

Beomgyu cruzó la calle para acercarse a Taehyun. Al encontrarselo de frente, se dio cuenta de que murmuraba cosas.
Gyu estaba con paraguas y Tae no, por lo que al ganarse frente al mayor, este sintió la ausencia de las gotas de lluvia sobre su rostro y recién ahí, se dio cuenta que algo había ocurrido, a su alrededor.

— Hyunie, ¿cómo te sientes? Te ves algo.. ¿cansado?

Beomgyu lo miraba preocupado, el mayor lo miraba y a la vez no. No sabía si su mirada estaba puesta sobre él o realmente no estaba prestando atención, a la realidad.

>> Hyunie.. ¿pasa algo?

Preguntó aún más preocupado, al darse cuenta, de que no eran sólo las gotas de lluvia, las que mojaba el rostro del chico. El paraguas protegía a ambos chicos de la lluvia, ahora podía ver que también caían gotas de sus ojos.

Ansioso, nervioso, preocupado y asustado, Beomgyu tomó con su mano desocupada el rostro de Taehyun y acarició su mejilla.

>> Hyunie, habla..

Intentaba insistir el castaño.

— Gyu, sácame de aquí.. llévame contigo.

Beomgyu no entendía nada.

— Pero Hyunie, si yo solo voy a comprar gomitas.

Le intentó explicar, el castaño.

— Solo sácame de acá.. por favor.

Con esa corta frase, Gyu le sonrió dulcemente al mayor y le tomó la mano. Notó lo helado que estaba el contrario, estaba todo húmedo y su pelo goteaba.

Caminaron un poco más y se encontraron con un almacén de barrio, al cual Beomgyu acostumbraba ir. Estando allá compraron dos paquetes de gomitas, unas de ositos y otra de frutillas ácidas (Taehyun se dio cuenta que eran las mismas gomitas, que Beom había llevado a su cita).

¡ ☆ !

Iban a pasó lento, pero ya se dirigían a la casa de Beomgyu, que era la casa, que quedaba más cerca.

Al llegar, Taehyung y Jungkook se sorprendieron, al ver al chico de pelo rosado, tan mal. Estaba pálido, húmedo y se veía enormemente decaído. Prefirieron dejar que Gyu se hiciera cargo, al verlo sonreír. Sabían que esa sonrisa era para tranquilizarlos, así que lo dejaron hacerse cargo él. Aunque si pasaba algo más grave, obviamente interferirian.

¿Por qué no te conocí antes? / TaegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora