Angel |Elsabela|

6. Hermanas.

Isabela.

—Así que Elsa es mayor que tú por 3 años ¿cierto? —cuestioné mirando a Anna, ella asintió ofreciéndome una gomita en forma de sandía. Tomé una de su bolsa y la comí.

—Ajap. No aparenta 26 años —Anna me miró sonriente

—Admito que me impresionó verla.

—No entiendo qué rutina lleva, a pesar de mantener dos trabajos y escribir su propia obra no parece un muerto viviente como cualquier universitario.

—¿Dos trabajos? ¿De verdad? —pregunté—. Creí que solo estaba en la biblioteca, siempre la veo hasta último turno.

—Cubre todas las horas en la biblioteca y de ahí va al bar, dependiendo de la cantidad de personas es como será su turno, el más pesado ha sido hasta las tres de la mañana —Anna me explicó comiendo otra gomita.

—¿Por qué trabajar en un bar? Considero que hay otras opciones más sanitarias y con mejor paga —comenté. Anna empezó a reírse levemente y fruncí mi ceño mirándola— ¿Dije algo divertido?

—Tus comentarios pasivo agresivos deben estar escritos en un libro, se venderían miles de copias —su tono era burlón.

—Hablo en serio, recuerdo que ella mencionó haber salido de la universidad con mención honorífica ¿por qué conformarse con trabajos tan simples? —insistí agarrando otra gomita de Anna.

—Lo mismo decía yo, tuvo muy buenas oportunidades de trabajo, pero siempre había otros por encima de ella y a veces le decían sobre calificada —Anna explicó—. Aceptó cualquier trabajo cuando murieron nuestros padres, debía hacerse cargo de todo; los gastos de la casa, en los funerales y todo lo demás.

—Perdón que pregunte, pero ¿qué edad tenían cuando eso ocurrió?

—Elsa tenía veinte y yo diecisiete —Anna respondió, parpadeé perpleja—. Ante la ley, ella ya era capaz de cuidarme, pero la realidad es que solo era una joven que nunca imaginó tener tales responsabilidades —ella suspiró—. Se esforzó tanto por ser la mejor que cuando quiso usarlo a favor de ella, el resto le dió la espalda, por eso empezó a trabajar en el bar. Rapunzel y Flynn le ofrecieron un trabajo bien pagado y poco a poco le cayeron otras ofertas.

—¿Tuvo otros trabajos?

—Trabajó colocando piercings, haciendo tatuajes, fue mesera e hizo cafés y donas para la cafetería de su novio. Su novio no es el dueño, más bien la tía de su novio es la dueña de ello —arqueé mi ceja—. Después te armaré un diagrama, creo que así estoy revolviendo tus ideas.

—No, no, si entendí, lo juro —dije rápidamente—. Lo que no entiendo es ¿por qué está en todos los trabajos y en ninguno se queda?

—Siempre le llegan mejores ofertas y a eso son distintos horarios. Debe tomar decisiones y a veces dejar ir otros proyectos personales para conseguir empleo —Anna tomó su celular y me enseñó la foto de un párrafo escrito a computadora—. Quiere publicar una obra, pero aún no logra terminarla, por alguna razón siempre la abandona.

Leí el párrafo de la fotografía, era simple, pero que seguro daba para una gran historia.

"¿Qué pasa cuando las almas están conectadas? ¿Están destinadas a estar juntas en diferentes vidas o sucumben ante las nuevas reglas que hay entre vida y vida?

Esta historia tendrá ambas caras de la moneda"

—Esto es...

—¿Increíble? Lo sé, Elsa tenía planeado hacer algo entre vidas pasadas o como un multiverso, yo que sé, vió demasidas películas de eso y ahí nació su inspiración —Anna tomó su celular de vuelta.