Ocaso la historia de Finnick Odiar

Capitulo 12

–¿Porque decidiste ofrecerte como voluntario por tu hermano mayor? – Pregunta Erick mientras finge ser Caesar Flickerman para ensayar algunas preguntas que puede preguntarme.

Hoy era la noche de las entrevistas y me encontraba con Erick y mi madre enseñando las posibles respuestas que puedo dar. Mags estaba con April en su cuarto enseñándole a usar tacones y como moverse con gracia.

– Me ofrecí voluntario porque ese a sido mi sueño desde siempre desde que tengo uso de razón de que son los juegos del hambre, quiero tener el honor y enorgullece de ser uno de los ganadores de mi propio Distrito siguiendo los pasos de mi madre – respondió Finnick con tranquilidad tratando de sonar seguro de si mismo.

– Bravo – aplaudo su madre como solía hacerlo cada vez que contestaba excelente cada pregunta.

– ¿Y si te pregunta por tu relación que tienes con Anastasia Abernathy?– Dijo Erick alzando una ceja.

Finnick simplemente se rió – Solo somos amigos y lo que sucedió en la estación de trenes fue todo un show idea de Anastasia para molestar a los Capitolianos.

– El problema es que la gente piensa que ustedes dos son más cercanos que amigos y si se llegan a enterar lo que pasó con la nieta de Mags puede perjudicarnos a nosotros en los patrocinadores y ciertamente ambos se benefician de esto de algun modo  – aseguro su madre con preocupación. 

– Y quizás piense que ustedes pueden estar enamorados a primera vista pueda salvar tu patetica vida. Me refiero a tu disque relación con la hija de Haymitch no con la nieta de Mags – aclara Erick al ver el rostro de Finnick.

– Yo no puedo hacer eso – negó Finnick – una cosa es que seamos amigos y otra fingir un romance.

– En los juegos siempre se sacrifican muchas cosas – reconoció el vencedor.

– Pero yo no quiero hacer eso.

– No tienes elección Finnick – dijo su madre.

– Déjamelo a mí yo veré qué contesto en las entrevistas.

– No estuvo mal tu si sabes a lo que vienés – Erick vio la carpeta en su mano y la cerro dejándola arriba de una mesa de vidrio  – Al menos es obvio lo que debemos hacer contigo –  se queja Erick.

Pasa frente a mí. Observando y analizando todos mis ángulos y mi madre está sentada a mi lado en el sofá de la sala.

Hoy era la noche de las entrevistas y los mentores se habían divido la tarea de entrenar a los tributos para la gran noche Mags se encontraba con April en estos momentos.

–¿Qué?

–Tu ángulo – coqueto –  arruga la nariz como si le disgustara la idea – inusual para un chico.

–¿Y eso que significa?

–Cuando Flickerman te entreviste, asegúrate de coquetear con la multitud, encantarlos. Es tu mejor manera de conseguir patrocinadores.

Niego con la cabeza – No lo creo.

– Bueno, ciertamente tienes una visión muy trastornada de ti mismo –  Erick dice: Tienes patrocinadores, pero no te engañes pensando que los tienes por tu impresionante habilidad.

– Me veré patético si salgo como una especie de niño tonto.

Erick se encoge de hombros – Así son las cosas. Es tu elección lo que haces, pero sucede que sé de lo que estoy hablando.

Me pongo de pie – No lo voy a hacer.

– ¿Qué tal sexy?

– Podría funcionar sabiendo como manejarlo correctamente – escucho como mi madre apoya a Erick en su locura.