El destino tendrá sus razones.

Capítulo 15

El Aoba Johsai había llegado a la final y todos ellos estaban contentos con ello, pero no conformes ya que todavía querían ganar más. Ahora el Seijoh debía de enfrentarse al Shiratorizawa.

— ¿Qué número somos?— Preguntó Oikawa con curiosidad para ver qué tan cerca estaban de entrar a la consulta.

— Nos atienden en la sala cuatro y somos el número doce.— Respondió Iwaizumi viendo con cansancio por el número por el que iban.

— Solo quedan tres números.— Dijo Kindaichi con alegría.

— Más o menos cada sesión suele durar una hora.— Aclaró Kunimi usando el hombro de su amigo como almohada.

— ¿¡Tenemos que esperar tres horas!?— Preguntó Kindaichi alarmado por la posibilidad de esperar tanto tiempo.

— Odio que vayan con retraso.— Dijo Oikawa cruzado de brazos debido a que la paciencia no era la mejor de sus cualidades.

— ¿No trajiste ningún libro?— Preguntó su novio alzando una ceja debido a que creía que el castaño sabía que las citas en el hospital siempre iban con retraso.

— Se me olvidó.— Dijo deprimido por el aburrimiento.

— ¿Y qué vamos a hacer en estas tres horas?— Preguntó Kindaichi con la esperanza de que pudiesen hacer algo.

— Esperar.— Dijo Iwaizumi con simpleza sin saber qué aportar.

— ¿Y si jugamos dos verdades y una mentira?— Sugirió Kunimi.

— Buena idea. Empiezo yo.— Dijo el capitán con entusiasmo.— Uno, me gusta el K-pop, dos, mi asignatura favorita es la historia y tres, me gustan los teatros.— Iwaizumi, Kunimi y Kageyama eligieron la opción tres y ganaron un punto mientras Kindaichi eligió la uno con inseguridad.

— Uno, tengo un perro, dos, vivo con mi padre y mi madre y tres he ido al cine la semana pasada con Maki y Mattsun.— Dijo Iwaizumi con una sonrisa, como previó Oikawa acertó indicando la segunda propuesta, pero para su sorpresa Kageyama también la acertó.

— Que malos sois, no me invitasteis.— Dijo el castaño haciendo un berrinche por ello.

— Uno, me gusta cantar en la ducha, dos, me he olvidado del cumpleaños de mi padre y tres, he aprobado todos los exámenes por ahora.— Dijo Kindaichi, pero tanto Kageyama como Kunimi acertaron diciendo que era la tercera.

— Con que te gusta cantar mientras te duchas.— Dijo el capitán con una sonrisa burlona, aunque de inmediato recibió un golpe.

— Ni se te ocurra tratar de avergonzarle.— Amenazó Iwaizumi siendo todavía considerado como el padre protector del grupo por los tres de primero.

— Uno, me gusta el nombre Akira, dos, ayer vi un k-drama hasta las tres de la mañana y tres, ayer fui a un restaurante y comí una ensalada wakame.— Dijo Kunimi con desinterés sin esperanza de que nadie acertase, pero Kageyama lo hizo indicando la primera oración.

— ¿Por qué no te gusta tu nombre?— Preguntó Kindaichi con preocupación.

— Cuando era pequeño los chicos solían reírse de mí porque decían que mi nombre era de chica.— Respondió con desinterés debido a que lo consideraba un problema del pasado, aunque eso significase que le gustaba.

— Pues a mí me gusta mucho. Akira suena muy bien.— Dijo Kindaichi con seguridad mientras le dirigía una mirada cariñosa a su amigo.

— Además, te queda bien. Akira hace referencia a una persona inteligente.— Dijo el castaño escondiendo el enojo que sentía por los mocosos que se habían reído de su kohai.