ーNada duele más que perder algo queridoー
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El dolor de su cabeza era inimaginable, desvió su mirada a la mesita de al lado, llena de botellas.¿Por qué?
Se preguntó.
¿Por qué reacciono así por ti?
Se siguió preguntando.
La puerta de su despacho se abrió, sus padres pasaron mudos cerrando la puerta tras sus espaldas manteniéndose estáticos en posturas rígidas y serias.
- Mycroft, hijo. - Intentó hablar su madre en vano.
- Fuera. - Ordenó Mycroft quitando la atención de sus padres desviándola a la mesita llena de botellas.
- Mycroft, tú eres razonable así que deja de beber. - Habló su padre.
- Ustedes sabían que él apenas comía, su consumo, su adicción, sabían lo sensible que era-
- No es sensible- Fue interrumpido.
- ¡Sí lo es! Aunque no lo diga ni lo muestre.. ¡Ustedes no os esforzaís en conocer a vuestro propio hijo! ¡Solo mi dinero!
- Mycroft, se sensato. - Ordenó el señor Holmes.
- Tú primero. - Respondió echándole un vistazo efímero a las botellas volviendo con su padre después, quien se tensó al sentir la mirada perdida de su hijo posada en él.
- Hijo, estamos preocupados por ti. - Comentó su madre con la intención de desviar la mirada de Mycroft hacia ella.
- ¿Y él? - Preguntó Mycroft con suma pena asomándose en su rostro, mirando con odio a su madre.
- También lo estamos de nuestro Sherly, no nos malinterpretes.
- ¡¿Entonces que haceís aquí y no en el hospital?!
Ambos padres se miraron preocupados.
- Os contaré algo que he estado observando, - Empezó Mycroft. - padre, madre. - Se sentó más rígido. - Sabíais que Sherly tenía una adicción, sabíais que carecía de nutrientes y que eso le llegaría a este extremo ¡sabían que ponerlo bajo estrés y presión provocaría esto!... Os da igual, sabiendo ahora como es.. Él os da igual. - Finalizó dándose la vuelta en su silla giratoria. - Marchaos y acepten la responsabilidad.
Hubo un gran silencio, y tras el silencio, Mycroft escuchó un fuerte ruido. Se habian ido.
- Lo siento hermano. Si hubiera actuado antes no estarías en el hospital ahora.
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GUIADOS POR EL CORAZÓN
FanfictionDos hombres con una misión que no conocen hasta meterse en sus corazones. Ambos son sometidos por sus familiares para ser los prometidos de personas erróneas a su amor. Sherlock, quien recibe un dolor insoportable por la presión. Y William, quien ti...