El silencio no duró ni siquiera dos segundos.
— Jungkook... —dijeron por lo bajo los presentes anonadados. Nunca esperaron esa reacción.
— ¡¿Que rayos te sucede, Jeon Jungkook?!—Soomin alzó la voz y se levantó de su asiento haciendo que todos jadearan sorprendidos, ella nunca se molestaba.
Los ojos de ambos se encontraron y la valentía impulsada por el coraje de Jungkook desapareció. Quería desquitar su molestia con el estúpido frente a él no con su chica. Debía arreglar esto.
— Soo, bonita. Escucha, fue genuina curiosidad no planeaba molestarlo, fue una pregunta mal formulada. No te pongas así —trato de calmarla alzando las manos en señal de paz.
— Fuiste muy grosero, no me suena a mala formulación o mala elección de palabras. Respeta que tenga amigos, respétalo a el, te lo digo de buena manera. — casi gruño sentándose de nuevo.
Te amo, pero no es justo que trates así a los demás ; piensa mientras toma asiento en medio del silencio tenso que se siente, solamente interrumpido por Taehyung.
Los sollozos de Taehyung.
Rápidamente se gira a él, apretaba los labios con angustia, las lágrimas corrían por sus ojos y sus manos cubrían sus oídos. El pobre no quería sentirse igual de nuevo, no queria que gritaran, no quería peleas...
No, no, de nuevo era su culpa.
Oye retrasadito...
¡Mira el idiota, no sabe hablar!
Retrasadito, lame mis zapatos...
¿Por qué no te matas? Eres inservible, retrasadito...
— Basta, basta, basta —sollozo frente a todos.
— Fuera todos, por favor —dijo Soomin mientras giraba a Taehyung en su dirección para luego agacharse frente a él. — Taehyunggie mirame, osito mírame —llamo bajo tratando de calmarlo.
— ¿Osito? ¿Que rayos? —bramo Jungkook tratando de acercarse al par de amigos.
— Dijo que todos fuera, ahórrate eso —le dijo Hoseok empezando a empujarlo del hombro fuera del cuarto del comedor. Iniciaba la mierda y luego se ofendía, increible.
Todos salieron algo consternados aún por cómo estaba siendo todo, la señora Jung siendo la última en salir cerró la puerta para darles privacidad. No entendía nada, pero Jungkook se merecía un sermón suyo ahora.
— No quiero gritos, basta, basta
— Escuchame, Tae...
— ¡Basta, no mas, no mas!
— Tae osito, recuerdas a los patos ¿cierto?
Taehyung seguía llorando cuando se fijó en cómo las manos de Soomin sostenían las suyas sobre sus oídos. Y esta vez ese contacto físico se sintió tan correcto. Asintió a su pregunta.
— Patos, sí. El estanque es grande, todos nadan ahi.
— N-nadan. —repitió, esta vez alzando la cabeza y mirándola a los ojos.
Ella le dio una sonrisa tranquila y acaricio sus manos con delicadeza —Así es, ellos nadan ahí. En medio del barullo de la gente y la ciudad.
— Ignoran el ruido —mencionó el, sorbiendo por la nariz. Soomin retiró del todo las manos de sus oídos y las puso en el regazo del castaño, ahí entrelazo sus manos con las de el.
— Muy bien, ¿por que no hacemos como ellos, eh?
— No se graznar. —dijo bajito con el ceño fruncido.
Ella soltó una risita— Osito, no. Haz como ellos en el sentido de ignorar el ruido, ignora las palabras y ruidos molestos.
— N-no puedo, duele aquí —señalo su pecho y luego su sien.
— Eres fuerte, puedes hacerlo. Por favor no llores, respira hondo.
Hizo lo que ella le dijo e increíblemente seguia mirandola a los ojos. Aquella calidez que estaban conociendo se extendió en sus pechos al verse más calmados y tomados de las manos. Respiro varias veces hasta que el llanto y sollozos se detuvieron por completo.
— Eso es, ya estas mejor. Osito es fuerte.
— No soy un osito.
— Es de cariño.
— Pero es que ni siquiera tengo algun parecido fisico o metabólico con un oso.
— Dejalo en que es una forma bonita de llamarte, todo está bien. —le sonrió ella dándole una sonrisa moviendo su cabeza alegremente
— No está bien, soy un retrasado. —puchereó.
— No lo eres.
— Ser diferente hace que me califiquen como uno.
Fue cuando ella frunció el ceño— Basta Tae, no eres eso. Lo diferente es bueno, nadie es igual a nadie. Todos tenemos un factor "eso" que nos hace distintos y especiales a nuestra manera. No importa lo que los demás digan de ti. —soltó una de sus manos y señalo la puerta donde al otro lado estaba Jungkook, luego lo tomó de las manos de nuevo y les dio un apretón amistoso y fuerte— Lo importante es lo que crees de ti mismo. Y eres maravilloso, por favor creelo.
Y ese momento un aura resplandeciente pareció rodear a Soomin, Taehyung se sintió aturdido de repente. Ella enserio era su amiga, le quería, le hablaba bonito, le cocinaba su comida favorita y lo defendió a él por sobre su novia. Ahora entendía que Soomin era auténtica con él, era valiosa, era real.
¿Desde cuando era tan bonita?
— Yo no... No lo creo.
— Pues yo si y te ayudare a que tu tambien lo creas. —le sonrió más.
— Gracias, Jung Soomin.
Ella lo soltó de las manos.
— Ahora quédate aquí y termina de tranquilizarte. Yo iré a echar a patadas a mi novio sino se disculpa contigo.
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Autismo || KTH || En curso
FanfictionLo diferente es bueno, nadie es igual a nadie. Todos tenemos un factor "eso" que nos hace distintos y especiales a nuestra manera. No importa lo que los demás digan de ti. Lo importante es lo que creés de ti mismo. - Soy diferente -reprochó. -¿Y eso...