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Ah, las decisiones de la vida. ¡Son injustas! Jungkook me dejó contra la espada y la pared, es decir, estoy feliz como lombriz con su confesión, pero Taehyung... No había estado nunca en alguna situación similar, quería salir con Taehyung, conocerlo y  descubrir que era aquello de sus ojos que me llamaba.

Ir o no ir, esa es la cuestión.

Realmente me intrigaba el castaño y realmente quiero su amistad, pero Jungkook es un idiota por declararse justo el día que podría avanzar con Tae.

Lo odio pero lo amo, ugh.

Necesitaba un consejo, no quería que nadie se molestara. No quiero decidir, no me gusta la situación. Si voy a la salida con el castaño, Jungkook se molesta, y si no voy, decepcionaré a Taehyung. Ah, lo repetiré una y otra vez si es necesario, la vida nos pone situaciones difíciles. ¿Posible primer novio o posible nuevo amigo?

Por cada contra hay un pro.

— Park Jihyo contesta... —susurré tomando mo celular para llamarla. Luego de un par de tonos y no escuchar su voz, sentí entrar en pánico.

— ¿Que hiciste ahora? —en mi segunda llamada contestó con tono acusatorio.

— Ah, sí. Hola querida amiga, yo tambien estoy muy bien —dije con sarcasmo– Y no he hecho nada.

— Solo me llamas si estás en problemas o algo parecido —aclaró y la escuché reir–... de lo contrario simplemente me texteas.

Suspiré e hice un puchero. Odio que mis amigos me conozcan tan bien.

— Okey sí es cierto, ahora preparate para todo lo que tengo que contarte... —ella soltó un sonido afirmando y tomé una bocanada de aire para soltar todo—... para ser exactos, ayer invite a mi vecino a salir. No en plan cita, obvio. Sabes que adoro a Jungkook. El punto es que no creí que aceptara, ¡pero lo hizo! ¿Puedes creerlo?. El chico es raro y no tiene amigos, además sabes que siempre he querido hacer un amigo por mi cuenta. Estaba euforica y no me aguanté, y le conté a Kook, y él se puso negativo, y... bueno, no sé, estaba raro. Le insistí diciendole que me dijera que era lo que le pasaba y dijo que no quiere que salga con chicos. No entendí eso, sabes lo lenta que puedo llegar a ser. El punto es que blah, blah, blah y terminó diciendome que estaba celoso porque ¡yo le gusto!. Ahora no se si salir con Tae... ¿y si Kook se molesta? No se que hacer, ayuda... —terminé casi sin aire y con un puchero.

— Woah... —dijo despacito, como sin habla.

— Pero no digas solo eso, ¡Ayudame! —chillé.

— Es que... dejame procesar. ¿No sabías que le gustas a Jungkook? —preguntó casi incrédula.

— ¡¿Tú lo sabías?!

— ¡No me grites! Además... ¡Todos lo saben! —dijo como si yo le exasperara.

Pero me dió que pensar. Es decir, yo era la única tonta en el mundo que babeaba tanto por su crush, como para darse cuenta que le gusta a su crush.

Ugh, soy tan tonta. Ahora entiendo a Hoseok, si yo fuera él, tampoco me soportaría.

— Ay, me siento tan tonta...

— Lo eres...

— ¡Jihyo!

— Lo siento... –se disculpó medio riendo– Ahora, lo que dices de que Jungkook no quiere que salgas con chicos...

— Creo que se refirió a Taehyung en especial.

— Bueno, creo que eso no es correcto. Ni siquiera es tu novio para impedirtelo. Sí, le gustas y te gusta, pero tu solo vas a esa salida para hacer un amigo. Kook debería entenderlo.

— Uh, tienes un punto.

— Así es, yo digo que vayas a esa salida y descubras la personalidad de ese chico. No estás haciendo nada mal, Soo. —dijo con tranquilidad y por instinto sonreí.

— Gracias, eres la mejor —dije alegre.

Se resolvió rápido el conflicto ¿no?. Digo, a veces inconcientemente me complico mucho. Saben que amo el drama.

— Oye pero ese Taehyung... ¿Está guapo? —reí y me sonrojé un poco al pensar en sus ojos y su cabello castaño. Oh, y su voz.

— B-bueno, no lo sé. Quizá.

▪︎□▪︎□▪︎

— Ugh, tengo hambre —murmuré cruzando la calle para llegar a casa de los Kim.

Toqué el timbre y me sentí ansiosa. Acomodé mi cabello y sacudí polvo inexistente de mis jeans. Saqué mi celular de mi cartera y revisé mi suave maquillaje. Me veía genial para que mentir.

Me enamoro de mí misma.

— Cariño, ya estás aquí —sonrió la señora tras la puerta. Quizá ella estaba más emocionada que su hijo. ¿Debería invitarla a un café alguna vez? —Taehyung no tardará en salir. Por cierto, te ves muy bonita.

— Oh, muchas gracias... y está bien, no le apure.

Ella volvió a sonreír mientras me miraba fijo. Estaba ahí parada, nada más... viendome. Okey, ahora si me dió algo de miedo.

— Oh, Soomin querida —susurró inclinandose un poco a mi— ¿Debería considerarte ya como nuera?.

Me atraganté con mi propia saliva. Definitivamente ya no la invitaré a un café.

— ¿Q-qué? No, no, yo no invité a Taehyung a ese tipo de salida —negué con rápidez, con mis manos, palabras y mi cabeza.

— Aun así, si en algún momento sucede, voy a decirte un "te dije que serías mi nuera"

— Ay señora Kim, yo no...

— Estoy listo —interrumpió una voz a nuestras espaldas. En concreto, esa voz.

Dió un paso al frente de su mamá con sus ojos puestos en nuestros zapatos. Su cabello castaño estaba bajo una pequeña boina, vestía pantalones formales color beige, una camiseta blanca y sueter delgado.

Sus labios lucian levemente rosados y muy bonitos. Y en sus manos habían unas pulseras negras. Su cabeza levemente se alzó para verme y sentí morir. Esos ojos...

¡¿Por qué se ve tan guapo?!












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Se que es corto, pero juro que se los compensaré con el otro. Tal vez lo suba mañana.

Los extrañé mucho, a ustedes y a mis bebés protagonistas.

Bye ♡

Autismo || KTH || En cursoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora