°24°

100 15 13
                                    


Soomin y Taehyung decidieron buscar a Jihyo y Hoseok, que los esperaban en el auto a la salida del parque. El ambiente estaba en calma, pero algo en Taehyung era diferente. Estaba mucho más callado de lo normal, y aunque Soomin no se lo dijo, lo entendía perfectamente. Después de todo lo que había sucedido con Jungkook, la crisis nerviosa, y el descubrimiento de sus sentimientos, era natural que Taehyung estuviera en su propio mundo, procesando todo lo que había ocurrido.

Cuando finalmente llegaron al auto, Jihyo y Hoseok los recibieron con sonrisas cálidas, pero ambos notaron la tensión en Taehyung. Ninguno quiso presionarlo, sabían que lo mejor era darle su espacio. Hoseok le lanzó una mirada preocupada a su hermana, pero Soomin le devolvió una pequeña sonrisa de tranquilidad, como asegurándole que todo estaba bajo control.

- Vamos a casa -dijo Hoseok, tratando de aligerar el ambiente. Subieron al auto en silencio, el motor arrancó, y la pequeña burbuja de tranquilidad los envolvió mientras el coche avanzaba de regreso al vecindario.

Al llegar a su destino, Taehyung se quedó quieto, mirando hacia la casa de Soomin y luego hacia la suya propia. Sus dedos tamborileaban en sus rodillas, un signo claro de que algo lo perturbaba. Finalmente, se atrevió a hablar.

- No quiero ir a casa -dijo en voz baja, mirando sus manos entrelazadas en su regazo-. Mi mamá se preocupará si me ve así... y no quiero que esté triste.

Soomin lo observó con ternura y, sin dudarlo, extendió su mano hacia él.

- ¿Por qué no vienes a mi casa? -le sugirió suavemente-. Podemos pasar la tarde juntos en mi habitación. Solo nosotros dos, ¿te parece bien?

Taehyung levantó la vista, sus ojos grandes y brillantes mostrando una mezcla de sorpresa y alivio. Aunque la idea de estar en un lugar desconocido lo ponía nervioso, la compañía de Soomin le brindaba una sensación de calma que no podía ignorar.

- Está bien -dijo finalmente, aceptando la invitación con una leve sonrisa.

Hoseok, que escuchaba desde el asiento del conductor, asintió.

- Mamá no está en casa -dijo, encogiéndose de hombros-. Voy a llevar a Jihyo a su casa y luego paso a comprar comida en el camino. ¿Quieren algo?

Soomin negó con la cabeza, agradeciendo el gesto. Luego, los cuatro se despidieron brevemente, y Taehyung y Soomin entraron a la casa de ella mientras Hoseok se alejaba en el auto.

Al entrar en la habitación de Soomin, Taehyung comenzó a sentirse nervioso de nuevo. El entorno era completamente nuevo para él, y no entendía cómo Soomin podía estar tan tranquila teniendo a alguien más en su espacio. Pensó en su propia habitación y en lo difícil que había sido para él permitirle a Soomin entrar allí. Él había sido muy arisco en ese momento, como si estuviera protegiendo su territorio, y ahora, al estar en el suyo, se sentía extrañamente expuesto.

La habitación de Soomin era vibrante y personal. Las paredes estaban cubiertas de pósters de todo tipo de bandas y películas. Taehyung se quedó quieto por un momento, observando cada uno de los pósters con fascinación. Reconoció algunos nombres: *Queen*, *NSYNC*, *Ateez*, y por supuesto, *Marvel*. Sus ojos se detuvieron en los pósters de las películas de Marvel, y una pequeña chispa de entusiasmo apareció en su mirada.

- Te gusta Marvel -dijo, sin poder ocultar su sorpresa.

Soomin, que se había sentado en un puff cerca de la cama, lo miró y asintió con una sonrisa.

- Sí, me encanta -respondió-. ¿A ti también?

Taehyung asintió lentamente, todavía procesando lo que veía. Le resultaba fascinante que ambos compartieran ese gusto por las mismas cosas. *Marvel* había sido una parte importante de sus momentos tranquilos, y saber que Soomin también disfrutaba de esas historias le dio una sensación de conexión aún más profunda.

Autismo || KTH || En cursoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora