Forma de Vida Definitiva

8. Primera amiga?

Las nuevas zapatillas, según Izuku, tuvieron un excelente rendimiento, las suelas contaban con un frenado perfecto y el agarre al momento de correr era igual de bueno.

Al momento de regresar a casa, se deslizó por el raíl nuevamente, repitiendo el impulso con sus llamas.

Era una de las cosas que esperaba seguir haciendo durante años.

Al llegar a casa la recibió su madre quien estaba trabajando en la computadora.

Llegaste hijo- Saludo -Y que tal están las zapatillas?

Izuku sonrió mientras miraba sus zapatos -Excelentes, simplemente excelentes

¿De que hablan?- Pregunto Katsuki quien bajaba luego de bañarse.

El chico miro a su hermano, hasta que posó su vista en algo que llamo toda su atención, extrañado señaló los zapatos de Izuku-Esas son...

Si, lo son...- Dijo cortante mientras empezaba a subir las escaleras.

¡No olvides lavarlas!- Ordenó Mistuki.

¡Esta bien mamá!- Contesto Izuku llegando al segundo piso.

Katsuki solto un suspiro de melancolia por la interaccion tan apagada que tuvo con Izuku, creia que habian avanzado un poco desde la ultima vez.

[...]

El resto del día paso y llego la madrugada, por algúna razón, Izuku no podía dormir. Bajo a la sala para caminar o hacer algo hasta que el sueño empezara a llegar.

Se encontraba sentado en el marco ancho de la ventana, cuando su madre salía a hacer las compras o simplemente no estaba, era su lugar favorito por la razón que tenía una vista amplia de la calle. En su habitacion tambien habia una, pero no con una vista tan buena como la de aquel marco.

Se encontraba viendo su teléfono, no tenía ganas de jugar algo, por lo que se puso a ver las fotos que tenía en su teléfono. Tantos recuerdos en tan solo simples imágenes, entre ellas su pastel de cumpleaños, unas 150 fotos desde distintos angulos de sus nuevos zapatos y demas fotos del atardecer en la playa o sus avances en ella.

Todo era lindos recuerdos hasta que se detuvo en una foto.

Fue tomada hace meses, un buen día según recordaba. Habian ido a un zoológico por el cumpleaños de Kaori, y en la foto salían todos los miembros de su familia. 

Sonrió un poco al recordar ese día, vio a su hermano sonreir normalmente y no como un enfermo mental, a su hermana divertirse mucho. Rio al recordar como los echaron ya que Kaori  hizo una explosión para que las nutrias salieran de su madriguera y pudiera verlas.

De pronto su mirada se posó en su padre, soltando un pequeño suspiro mientras que su animo volvía a ser el mismo de esa mañana donde su madre lo convenció de salir.

Lo extrañaba, y quizás su madre no se lo dijera o intentará ocultarlo, pero sabía que ella estaba muy dolida por la partida de su padre.

Cuando cayo una gota de agua en su pantalla, se dio cuenta de que estaba llorando.

—¿Tu también?—

Giro su cabeza a donde provino la voz, notando qué era Katsuki —Ah, eres tu...

No podía dormir, así que... baje- Respondió rascándose la nuca —¿Lo extrañas, verdad?

No espero una respuesta por parte de su hermano, habia esperado el momento y no quería desaprovecharlo -No se si soy hipocrita al decirlo, pero también yo, quizás es por eso que no puedo dormir... no tengo idea