c a t o r c e | pvt

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¿y si hacemos un pvt
¿o salimos a tomar té?
que no siento el corazón
y quiero asegurarme que aún esté

♡⁀➷

—¿no es la consu?—sapeó la lia con los ojos tan grandes que temí que se le salieran. no sé quién era la supuesta consu, pero sólo pude salir del trance en el que me encontraba, cuando la monse me arrebató el vodka de las manos.

—txaa, te fuiste en volá, si no es ná agua la hueá—me reprendió cuando me vio muy abrazada a la botella pa' después girar el mate hacia la escenita también—. lia danos contexto, no más dudas, porque mira que ni la kit kat ni yo sabemos quién chucha es la loquita.

—¿cómo no la cachan? si también va en nuestro liceo.

al notar que aún nuestras mentes hacian cucu, decidió explicarse mejor.

—anduvo un tiempo con el maty—se dio a entender.

me quedé en blanco y bajé la vista un poco bloqueada, aquello explicaba varias cosas.

—mmm no, efectivamente, no la cacho, ni me interesa—cortó el cahuín la momo como si nada, estaba toa' angustiá la pobre por fumarse un pucho, por lo que cualquier tema absorto a eso parecía importarle tres hectáreas de pico—. katia bonita, tú que te llevai mejor con el matías, ¿no me querís hacer el favor de ir a pedirle fuego?—me dedicó su sonrisa más tierna pa' puro hacerme la pata.

—precisamente, ¿cuál es tu contexto de llevarse mejor?—se extrañó la lia.

—me da vergüenza, si es más pesao' ese hueón conmigo—me desahogué jugando con un mechón de mi pelo. seguí viéndolo de reojo y cuando lo pillé infraganti viéndome de vuelta, me llegó a dar hasta hipo. 

cerré mis ojos con violencia y quise tomar nuevamente la botella de alcohol, sin embargo mi plan no funcionó porque la momo me quedó viendo con desaprobación.

—¡está mirando pa' acá!—faltó que la lia lo publicara en el diario de lo obvia que fue.

me observó fanfarrón y aquello me hizo picarme. ¿por qué me miraba así?

—porfis—insistió la momo, a lo que rodé los ojos sin convencerme del todo de lo que estaba próxima a hacer. boté aire por la boca e ignorando mi hipo, caminé hacia el matías, esquivando a cada ahueonao que se me topara. la música seguía resonando en mis tímpanos de forma molesta, sin embargo eso no intervino en la concentración que tenía en pedir que aquello no terminara con mi humillación más grande (aunque presentía que sí lo sería lastimosamente)

entre más me acercaba, mejor podía ver las facciones de la mina que estaba con ellos, y realmente era preciosa, ¡era obvio que habían tenido algo! y es que el matías tendría que ser lo suficientemente ahueonao' como pa' no atinar con alguien como ella.

tenía la piel canela y los ojos tan grandes y de un pardo tan profundo que no pude despegar mi atención de ella. su cabello castaño claro era liso y brillaba sedoso; apenas llegué me arrepentí de estar metida ahí, como una intrusa. bajé la mirada a mis zapatillas blancas pensando a la velocidad de la luz qué decir ante tantos ojos viéndome.

les dediqué una pequeña sonrisa.

silencio.

quise retorcerme de la vergüenza.

—¿se te ofrece algo kit kat?—ese tono.

¡lo estaba haciendo a propósito!

—umm... yo...—me fui por las ramas al no saber cómo formular la pregunta.

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