d o s | actitud

873 77 76
                                    

dime si me quieres de verdad
con tu mirada las cosas pueden cambiar
en la oscuridad tu fuego quema más
en la oscuridad nos vamos a encontrar

♡⁀➷


—txuu, sí que te lo dejó hecho pene—se le escapó una risa malévola a la amelia mientras le echaba una ojeada a la pantalla hecha trizas de mi celu. bufé por lo bajo mientras me cruzaba de hombros, golpeando la suela de mis zapatillas negras contra el cemento—, ¿se lo cobrarás?—se metió el pucho a la boca pa' después lanzarme todo el humo culiao a la cara entre risas.

—¿pa' qué?—me la eché—, demás me termina agarrando pal huebeo y más encima diciéndome...

kit kat —se cagó de la risa completando por mí—culiao original, se me pudo haber ocurrido a mí antes—hizo una mueca.

—¿estai loca? es horrible—puse cara de asco altiro.

—no podís negar que la hueá es ingeniosa—esbozó otra sonrisita y mis ojos se desviaron al medusa que tenía sobre su arco de cupido. puta que se le veía lindo ese piercing.

le saqué la lengua.

—antes muerta—dejé en claro pa' que dejara de molestarme con ese ahueonao.

—ooo conchetumare, ¿a quién chucha se le ocurrió crear esa hueá de los semaneros?—dijo lo último con cierta irritación la monse, uniéndosenos. estábamos fuera del liceo esperándola. se echó la mochila al hombro y luego le quitó el cigarrillo a la lia pa' darle una calada.

—txaa, soi barsa culiá —le reclamó la aludida anteriormente.

—necesito relajarme—se jactó.

la lia la observó incrédula y luego puso su atención nuevamente en mí.

—¿qué harás entonces?—insistió indicándonos que emprendiéramos el camino hacia el paradero. con la monse la seguimos.

me encogí de hombros—pegarme un tiro.

—media cagaita.

—¿qué cagaita?—se interesó la monse devolviéndole el pucho a la lia.

—se le rompió la pantalla del celu—le contó a grandes –muy grandes– rasgos la lia.

—por culpa del ahueonao del matías—recordé.

la monse alzó ambas cejas con interés.

—¿qué te hizo ahora?

—el culiao estaba jugando basket y su pelota de mierda me llegó en todo el mate—respondí envená recordando lo que había pasado.

—tenís un imán vo' pa' atraer a ese hueón —opinó la monse—, kit kat —se burló.

¡otra más!

rodé los ojos.

—yaoh, no te la echís —me abrazó la lia cuando llegamos al paradero—, si son bromas.

—róbale el celu pu'—se encogió de hombros la monse. la miramos recelosas, hueona doméstica—, txaa, yo decía nomás. 

CatsitterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora