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Jimin

Ayer volví en gloria y majestad a la reunión de grupo, pero cuando me preguntaron el motivo de mi ausencia. No tuve otra opción más que mentir, y Jungkook se burló mucho por ello después.

Otro lugar donde no regresado, es mi canal. Mis seguidores saben que estoy en último año, y poco activo por ese motivo, pero no he dado señales de vida hace mucho, mucho tiempo.

Creo que mi novio tendrá que ayudarme con algunas ideas para el canal.

Hablando de mi hombre, estoy esperándolo para nuestro día de universidad. Hablé con Namjoon el lunes por la mañana diciéndole que Jungkook me acompañaría como oyente a su clase y recibí una respuesta positiva por lo que no debe haber problemas.

Aunque el rostro de Nam me dijo cosas distintas, podría decir que hubo sorpresa y algo de inquietud.



El timbre sonó y corrí a los botones de acceso para ver si era quien esperaba.

— ¿Quién es? – pregunté pese a verlo por la cámara de la entrada.

— Jeon Jungkook, el afortunado novio del Joven Park – mencionó con una sonrisa.

Dios estaba tan guapo, y era la primera vez que lo veía usando algo más que color negro. Vestía una camiseta de cuello alto blanco y su abrigo favorito, pero algo en su rostro lo hacía más guapo hoy que ayer.


Salí corriendo tras darle acceso y lo alcance rápidamente en el acceso mientras el cerraba.

— Hola, guapo – mencioné lanzandome en su espalda.

— Hola, cariño – respondió estirando su rostro para recibir un beso.

— Debo decir que te ves hermoso, ya no quiero que vayas a ninguna parte – susurré haciéndole un suave puchero que le enseñé con sus manos en mi rostro.

— Estoy seguro que tu también te ves increíble, Jin me ayudó con mi ropa

— ¿Y las cosas con Yoongi? – pregunté, pero su gesto se torció dándome a entender todo. No habían vuelto a hablar tras el incidente.– Entiendo, déjame ir por mi bolso y nos vamos ¿Pasamos por café?


Su sonrisa volvió mientras lo jalaba por la entrada hasta la casa y Nochu fue liberado una vez entramos. Seguramente Chaeryon se volvería loca cuando llegue de la escuela, el fin de semana se había enamorado de Nochu y de su ternura, inclusive se sacó fotos y las tiene como fondo de pantalla.

Cuando volví con mis cosas, me tomé el tiempo para sentarme en las piernas de mi novio y robarle un beso antes de irnos.


— No dudes lo mucho que me encantan tus labios, pero... Llegaras tarde– susurró y me dio el último casto beso.

— Solo uno más, es me gustan mucho – murmuré consentido.

— Esa es tu voz antes de un puchero ¿no? – asentí con una sonrisa y me acerqué para seguir besandolo como yo quería.

Espero no le moleste lo mimoso y cariñoso que soy en pareja.

Tras cobrar mis caricias necesarias, salimos por el garage hacia mí auto, donde tuve que conectar todo para luego partir.

— Tienes un auto adaptado ¿no? – murmuró mientras conectaba su cinturón de seguridad.

— Hace unos años manejaba mi adaptado cuando conducía un auto mecánico. Pero hace un tiempo, papá consiguió que me autorizaran manejar un vehículo automático.

Amor por ContactoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora