7

116 11 3
                                    

Jungkook

Creo que me gusta Jimin.

Y jamás me había sentido tan mal por ello como ahora.

— Llegamos – escuché la voz ronca de Park mientras el auto se paraba – te ayudo con Nochu.

Escuché la puerta abrirse y seguramente él descendió, dándome un momento de soledad.

Habíamos pasado una tarde increíble, hablamos, expusimos nuestros dolores y luego escuchamos un audio libro mientras criticabamos lo que hubiéramos o no hecho.

Este día ha sido el mejor desde que soy ciego, porque fue la primera vez que no me sentí mal por ello. Viví la experiencia de ser ciego y disfrutar de mi vida sin que eso influyera, y fue maravilloso.

Cuando salí con Chim y su amigo, aun sentía que el ser ciego era un obstáculo, ellos debían guiarme, ayudarme a caminar, servir mi bebida, ayudarme a localizar los trozos.

Jimin dijo donde estaban las cosas y el resto fue cosa mía, me manché y salpique, casi me caí del sillón, y tropecé con mi mesita, pero jamas me hizo sentir que eso fuera un problema. Nos reímos, congeniamos y me siento tan culpable con Chim por ello.


— Hey, ¿que pasa? – sentí la mano de Jimin secando las lágrimas de mi mejilla – ¿Estás bien?

— Sí, sólo... – su mano se sentía tan suave en mi mejilla – la pasé muy bien hoy.

— Creo que si terminas llorando das la impresión contraria – murmuró antes de quejarse y pude sentir las patas de Nochu y luego su lengua.

— Estoy bien amigo– comenté tocando su pelaje.

— ¿Quieres que te acompañe? – murmuró mientras tomaba lo que Nana nos envió apenas se enteró que vivíamos 3 hombres solos.

— Lo agradecería. – susurré entregando la bolsa con tappers de comida.


Nos guíe hasta el elevador en silencio, mi cabeza aún estaba en mi corazón, descifrando que ocurría.

Cuando se paró y anunció mi piso, ambos bajamos mientras Nochu nos guiaba a casa, y tocaba la puerta.


— Ya voy, Nochu, tú y tus garras están rompiendo mi puerta – se quejó Jin mientras sacaba el cerrojo.— Tenemos visitas

— Hola – escuché a Jimin tímidamente

— Jin Hyung, te presento a Park Jimin, un amigo.

— Conozco a todos tus amigos – murmuró mientras Nochu me guiaba al sofá – Ven Jimin, adelante. ¿Quieres que lleve eso por tí?

— Está bien, Nana hizo esto para ustedes.

— ¿Nana?

— Es la asistente del hogar de Jimin, cuando le dije que vivíamos los 3 solos dijo que me prepararía algo, pero por el peso creo que fue más que "algo"

— Oh, Jimin, muchas gracias. Este lugar es un caos el 80% del tiempo, disculpa si ves algo muy desordenado.

— No te preocupes. Pasa, porfavor, ponte al lado del asno que no acomodó a su visita

— Ese vendría siendo yo – contesté levantando mi mano tras retirar la correa de Nochu y su chaleco.


Pronto el costado de mi sofá se hundió y pude sentir el calor de su cuerpo a mi lado.


— Así que... ¿estuviste en casa de Jimin? – por su voz pude intuir que se encontraba frente a mí, por lo que no hice más movimientos.

Amor por ContactoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora