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Jungkook

La luz me molestaba, era incómodo tener permanentemente ese ligero dolor de cabeza. Pero cuando veo a mi dulce novio frente a mi.

Cualquier dolor no me interesa.

Hizo un ligero puchero mientras se acomodó en mis brazos. Amaba que estuviéramos así, adoraba contemplar su belleza aunque fuera a oscuras.

Por el estado de mis ojos aún no podía exponerme a grandes potencias de luz, Jimin y Tae habían buscado unas luces que regularan la luminosidad. Y esas son las que usaba en mis habitaciones y en la habitación de Jimin.

Jimin susurro mi nombre e inhalo mi aroma. Sonrió y volvió a acurrucarse. No podía dejar de mirarlo, mi nene hermoso.

Lo primero que pensé la primera vez que lo ví es que es simplemente un ángel. Cualquier descripción que me hayan dado de él no le hacía justicia, ni siquiera mis manos.

Busqué el reloj en el velador de Jimin. Aún faltaban 2 horas para que el terapeuta llegara.

Inicialmente había decidido irme a casa de Jimin, pero mamá me convenció con mucha culpa de por medio. Y utilizó en parte a mi novio, el fue la parte que me hizo confirmar la decisión.


Mamá convenció a mi novio de que  era más práctico que tuviera terapia en un ambiente familiar y no se cuantas cosas. Jimin, como el ser encantador  que es, aceptó. Pero yo tenía  condiciones.

• Jimin venía en el paquete. 

No me interesaba nada mas que estar con mi novio, él ya terminó sus clases y mis profesores me permitieron terminar de forma extraordinaria el semestre dada la cirugía, de todos modos solo fue un adelanto de evaluaciones.

• Que respetaran mi privacidad.

Mamá pensaba que dormiremos en camas separadas, así que hubo unas ligeras discusiones sobre ello. Después de destacar que la virginidad que quería proteger se fue hace varios años. Ella cambió de decisión

• Cuando yo lo decidiera podía irme. 

Mamá tenía su familia, sus dinámicas, todo. Pero en Corea quería estar con nosotros. Invito a mis hyungs a vivir acá, quizás quería mezclar su vida pasada y la presente. Gracias al cielo no ocurrió.

Me sentía más como un inquilino que en casa de mamá.

Jimin movió su pierna izquierda por sobre la mía y me desconcentré, volví a mirarlo pensando que había despertado, pero solo se comenzó a mover dándose la vuelta.

Nadie puede culparme por mirar a mi novio con ojos lascivos. Ha pasado un mes desde  la cirugía. Seis semanas en las que no hemos intimado.

 No somos una pareja predominantemente sexual, somos más de acariciarnos y besarnos. Pero nunca hemos pasado tanto sin sexo desde que empezamos y esta vez, quiero que sea la mas especial de todas.

Estaba recostado abrazando su fina cintura entre mis brazos, Jimin era más sexy de lo que jamás habría imaginado. Si bien no he visto mi espectáculo personal completo, he visto partes de su hermosa anatomía. 

Hablando como un puerco, su trasero es un gran atractivo. Siendo el caballero que pretendo ser para el, todo su cuerpo es hermoso y proporcionado. Y vernos desnudos y en acción me hace sentir ansioso, es como otra primera vez.

Jimin balanceo sus caderas sobre mi erección, y no ayudó la mezcla de ese bamboleo y mis pensamientos. Me estaba irguiendo entre sus nalgas mientras sus suspiros pasaron a placenteros.

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⏰ Última actualización: Oct 06 ⏰

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