DULCE SUEÑOS

[YG/24]

Al llegar y estacionarse frente a la casa Park, Jimin fue el primero en bajar del auto y se acercó con rapidez hacia la mujer que los esperaba en la puerta con una linda sonrisa en rostro, mientras extendía sus brazos para apresar dulcemente el cuerpo de su hijo – Mamá, te extrañe mucho – el rubio se acurrado con suavidad entre los brazos de su madre, quien acariciaba sus dorados cabellos.

--Mucho gusto señora Park...

Saludo con seriedad y respeto, Yoongi el cual estaba detrás de Jimin esperando para que entraran los tres a la casa, mientras le indicaba al guardaespaldas que metiera las bolsas que estaban llenas de muchas cosas que él había comprado en el camino – Pasen, pasen. Tae-Joon está en la sala. Tu padre se pondrá feliz de verte Minnie – el nombrado asiente y toma el brazo de su madre para entrar los dos juntos –Vamos pasa querido o ¿te quedaras afuera?

--Mujer ¿Por qué demoras tanto?... --El hombre dejó el periódico a un lado, para ponerse de pie e ir en busca de su esposa y averiguar por qué tardaba mucho, pero al momento de rodear el mueble, todos ya estaban entrando a la sala con una sonrisa de oreja a oreja con excepción de yoongi, él traia una expresión neutra – Jiminnie...-- el de estatura alta corrió hacia el rubio y los abrazo con fuerza, ocasionando que al menor le faltara el aire por la presión que hacia el hombre – Lo siento...es que en verdad te extraño mucho hijo mío. – se disculpó -- Pero que tenemos aquí, si es mi yerno querido ¿Cómo has estado muchacho?

--Bien señor, es un gusto estar aquí y conocerlos al fin.

Sus mejillas pálidas se llenaron de rubor por la vergüenza que tenía, y mucho más al tener a su suegra apretándole los cachetes mientras decía que era lindo y adorable, al mismo tiempo que la mirada seria y penetrante de jimin estaba sobre él, esto en verdad era su... perdición.

¡Paciencia...por favor!

En casi todo el día, yoongi siempre era interrumpido por su suegro cada vez que él quería hablar con jimin y este no se despegaba de su madre, siguiéndola cada segundo, ya sea a la cocina, jardín o la habitación de la mujer, como si en su mente estuviera el plan de evitarlo -- ¡No Jimin! Tu padre y yo saldremos por un momento, regresaremos enseguida. Lo prometo – dijo la mujer al tomar su bolsa, el rubio hizo pucherito y asintió a lo dicho.

Cuando los mayores salieron de casa, Jimin cerró la puerta sin antes despedirse de ellos – Se fueron...-- pregunto yoongi desde la sala sin voltear y solo se concentraba en lo que estaba leyendo, el rubio lo ignoro y entro a la cocina por algo de beber – Por fin algo de paz...-- balbuceo para así mismo el de piel blanca, dando un respiro profundo mientras dejaba a un lado el libro y apagaba la tv -- ¿Jimin?

--Iré a mi cuarto. Si quieres dormir puedes ocupar la habitación de invitados. – Hablo el rubio, quien tenía un vaso de jugo en la mano. Yoongi asintió y lo último que escuchó fue el fuerte sonido que hizo la puerta al cerrarse.

En la habitación, Jimin dejó el vaso en la mesita de noche que estaba al lado de su cama en el cual también había una linda lámpara adornada con flores y junto a ella posaba una cajita de música que ahora lucía algo polvorienta -- ¿Una caja? – dijo con sorpresa al notarla dentro de su armario cuando iba en busca de un suéter cómodo para dormir, encima de la caja también estaba un pequeño papelito con algo escrito – "Son cosméticos que tu tía mandó para ti, espero no te molestes si tomo algunos" – jimin sonrió al término de la nota, dejándola a un costado para poder tomar la caja y llevarla hacia su cama.

Mientras tanto Yoongi, decidió acomodarse en el sillón para seguir leyendo un poco más, solo hasta que le dé un poco de sueño para poder ir dormir.

Volviendo con Jimin, él se sentó al borde de la cama para poder ver qué tipo de maquillaje le había enviado, a decir verdad, a él le encantaban los cosméticos que su tía hacía ya que ella tenía su propia empresa en Estados Unidos y cada año le enviaba algunos – Wow – su boca formó un "o" al notar las distintas cosas que estaban dentro, y no solo había maquillaje, si no también tenía perfumes.

No paso ni una hora completa para que Jimin dejara todo y saliera de su habitación por algo de comer, pero cuando estaba cruzando la sala, la música que generaba el teléfono del blanquecino lo llamó la atención y no le quedó de otra que ir a apagarlo, porque sabía que él no lo haría, no hasta que despertara – Nunca vas a aprender, verdad – se dijo así mismo al notar que el libro  tapaba la mayoría del rostro de yoongi  – Eh...-- al momento de tomar el lomo del libro, este termino cayendo al suelo, dejando en la mano de jimin solo un pedazo de cartón que tapaba el verdadero nombre de lo que estaba leyendo yoongi.

Manual para padres primerizos

--Tú... Lo siento – dijo suavemente al dejar el libro sobre la mesa, recibiendo una patadita en forma de regaño de su bebé – Lo sé, lo sé, pero él también tiene la culpa por desobedecer a lo que yo ya había planeado y dicho. -- "Jimin compre esto para ti" ese balbuceo salió inconscientemente  de yoongi mientras dormía – Te odio, en verdad lo hago – dijo en broma y una sonrisa de poso en sus labios – A veces pienso que no solo voy a criar a un bebé, si no también a dos niños mimados que son tu tío Agust y tu padre. ¡Necesito paciencia!

Con pasos lentos volvió a su habitación por una manta para su marido quien se acurrucaba por el frio que había al dormir en la sala, cerca de la salida del jardín – Tonto, te lo dije y no me hiciste caso...-- sin pensarlo Jimin dio un beso a la mejilla de Yoongi, olvidándose por completo que sus labios traían algo de colorete que se había puesto al revisar la caja de cosméticos -- ¡Oh no!

Sin perder tiempo, jimin fue a la cocina por un vaso de agua y un trapo para limpiar la mejilla del blanquecino antes que despertara, al tener el vaso llevo, lo dejo en el filo del lavadero para tratar de jalar el mantel que colgaba de la vitrina de platos, cuando estuvo a punto de obtener lo que quería, su codo topo el vaso de vidrio y  terminó cayendo al piso, regando toda el agua 

-- [Grito]

--¡JIMIN!