Yoongi es un chico que cuando tenia 19 años, quedo en coma tras un accidente automovilístico.
Jimin es un doncel de hermosa sonrisa y con un corazoncito amable, que es obligado a casarse con el hijo de la dueña de una de las empresas mas prestigiosa...
El joven esposo esperaba impacientemente en aquel pasillo del hospital, sentado en una de las sillas cerca al consultorio que le tocaba – ¿Señor Min verdad? —Jimin se levantó de pronto al escuchar su ahora apellido, de aquella enfermera, pensando que ya era su turno de entrar, pero su sonrisa se borró al escuchó lo contrario de los labios de la muchacha – bueno, solo le venía a informa que su acompañante se esta peleando otra vez con un niño ... -- El rubio en ese momento se golpeó la frente y dio un respiro profundo, para después seguir a la mujer hasta la cafetería donde estaba Agust – ahí...esta – señalo a dos individuos forcejeando una papela de cada extremo.
Jimin rodo los ojos y rápidamente se acercó al mayor, tomándolo de una de sus orejas para jalarlo lejos del lugar – ¡Auch! no, ese es mío. Yo lo tome primero – él peli naranja quería soltarse y arrebatarle el dulce al niño, quien ahora le estaba sacando la lengua con victoria, mientras le presumía su paleta – Nooo, ese niño se está comido mi... -- su rojiza oreja fue soltada y un suspiro de alivio salió de los finos labios .
--Toma—el joven esposo sacó una paleta casi igual a la que traía el menor y se la entrega al peli naranja, quien sonríe tomándolo con rapidez – Esta es la tercera pelea que tienes con un niño de 6 años, Agust – regaño, mientras soltaba un bufido lleno de molestia – la próxima vez, te quedaras en casa. Mejor vengo con nana Vera, ella no se comporta como un niñito de inicial – sin decir nada más, siguió su camino hasta el consultorio.
Al llegar, Jimin ve como la doctora se despedía de su paciente – Señor Min, es su turno – dijo con amabilidad al dirigirse al joven esposo, quien sonríe y asiente – Wow, al parecer el pequeño ya está creciendo – dijo con una sonrisa al ver la pancita del rubio un poco más grandecita. Agust no le mostro importancia a la conversación y solo se sentó en una de las bancas del pasillo al mismo tiempo que abrió la golosina que le había dado su cuñado, para sí esperar hasta que la consulta termine, el rubio solo volvió a blanquear los ojos, y entra junto a la mayor.
Los minutos pasaron y después de unas cuantas recomendaciones de parte de la doctora, había llegado el momento de volver a ver el pequeño cuerpecito del bebé y claro, el más emocionado de ello era Jimin, quien ahora estaba acostado en la camilla -- ¿Cómo está mi bebé? – pregunto con algo de preocupación, pero sus miedos se fueron al escuchar que su pequeño estaba bien y crecía correctamente – ¿En serio? – dijo y la mujer solo asintió -- ¿Cuándo puedo ver el sexo del bebé? – Volvió a pregunta y la doctora solo le dio unos cuantos pañuelos para que limpiara su vientre.
La mujer se levanta de la silla --Bueno, eso casi siempre se da a los 5 o 6 meses – respondió y Jimin solo asintió con algo de emoción – toma, son dos copias de la ecografía – le entregó un sobre blanco y el rubio lo recibió con gusto.
--Oye cuñadito, no tienes otra paleta para mí – tanto el joven esposo, como la doctora, dieron un salto del susto al escuchar aquella voz ronca de él peli naranja, quien abrió la puerta de golpe, mostrando una sonrisa aniñada.
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--Como les fue, cariño – una mujer de cabellos negros apareció de pronto en la entrada de la mansión y el recién llegado solo asintió, como señal que todo estuvo bien – wow, es tan pequeñito – un chillido de emoción salió de los labios finos de la mayor, quien salió corriendo con una de las fotos de la ecografía. Jimin solo sonríe, para después dirigirse a la cocina, ya que su pancita pedía alimento desde que se subieron al auto al regresar a casa.
Una mujer de cabellos grises, salía del lugar y al ver al muchacho le regala una sonrisita – ¡oh!, ya estás de vuelta – tomó las pequeñas manos del menor y lo adentro a la cocina – prepare una deliciosa tarta de manzana – en eso un gruñido salió de la barriguita del rubio, a quien se le hizo agua la boca al ver lo apetitoso que se veía – vamos, lávate las manos. Estoy segura que ese pequeñín está hambriento – ríe suavemente y Jimin solo asintió, dándole la razón.
Al Terminar de comer el delicioso postre, él joven esposo se dirige a su habitación a descansar un poco – ¡oh!, eres tú otra vez – hablo con algo de sorpresa al volver a ver aquel minino de pelaje gris que ahora estaba parado en el mismo árbol frondoso cerca de la ventana – ven aquí – jimin se sentó al borde de la cama y palmeo sus piernas para que el gatito se acercara a él -- ¿Qué...que haces? – dijo con algo de asombro en sus palabras al ver y sentir como el félido ronroneaba al sobar su lomo en su vientre con suavidad, causándole una risita al humano quien sintió algo de cosquillas – eres tan lindo...-- comenzó acariciar el pelaje suave del gatito, quien solo ronroneo con gusto ante el tacto del rubio – anda, debes irte. Nana se molestará si te ve aquí – el minino maulló y salió de la habitación, para después volver a desaparecer por el mismo árbol.
Jimin se levanta nuevamente de la cama y se dirige a su armario, para tomar unas cuantas prendas de dormir – No importa si eres niña o niño. Papi te va a querer mucho y papá también... o eso espero -- dijo con algo de ilusión, tomando las prendas elegidas, dirigiéndose al baño para cambiarse. Cuando salió, se acostó en su cama, arropándose entre las sábanas cálidas y su mirada se dirigió hacia el otro extremo donde dormía su Marido, prácticamente dormían en el mismo cuarto, pero no en la misma cama. Por ahora ....
Con una mano en su pequeño vientre, comenzó a cerrar los ojos lentamente, imaginando los momentos lindos que podría pasar con su pequeño retoño cuando nazca y obvio también con su esposo, si a yoongi se le da la gana de despertar.
[Solo espera y verás]
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