Yoongi es un chico que cuando tenia 19 años, quedo en coma tras un accidente automovilístico.
Jimin es un doncel de hermosa sonrisa y con un corazoncito amable, que es obligado a casarse con el hijo de la dueña de una de las empresas mas prestigiosa...
Hoy era el día más feliz para el joven esposo, quien no dejaba de tararear una suave melodía que llenaban toda la habitación mientras buscaba algo cómodo para ponerse, ya que hoy iba a ir por fin a comprar ropita y otras cosas más que su bebé necesitaría al nacer, esa idea le fascinaba, había esperado tanto para este momento – ¿Piensas salir? —aquella voz gruesa hizo que su cuerpo diera un salto del susto, dándose media vuelta para toparse con aquella mirada gatuna que lo inspeccionaba de pies a cabeza como siempre lo hacía cada que le dirigía la palabra – Te hice un pregunta –
--Si, Iré a comprar las cosas para el bebé. Agust me acompañara – la mención de él peli naranja, ocasionó que él mayor hiciera un puño con algo de molestia comenzando a apretarla con fuerza al momento de bufar con al de celos. Jimin miró de reojo a su marido, para después tomar las prendas que eligió y adentrarse en el baño para cambiarse – Madre Min dijo que te necesita en la empresa hoy – hablo nuevamente al salir y dirigirse al espejo, aun teniendo la mirada del castaño sobre él, se acomodó la camisa para poder cubrir su vientre que crecía cada día, haciéndolo ver totalmente adorable.
--Necesito que le comunique a la señora Min, que Min yoongi no podrá ir hoy – cortó la llamada para mirar el rostro lleno de sorpresa de su menor ante lo que había escuchado – Bien, ¿A qué hora nos vamos? – Jimin iba a responder aquello, pero la voz de uno de los mayordomos lo interrumpió al entrar en la habitación para comunicar que todo estaba listo – apresúrate...-- pidió al momento de girar la silla de ruedas para salir del lugar, siendo seguido por un confundido rubio, quien trataba de analizar lo que había ocurrido minutos antes. Al estar fuera de su ahora nueva habitación, que fue elegida por la pelinegra, esta tenía muchas razones en aquel cambio y entre ellas estaba el embarazo de su yerno y la dificultad de su hijo para caminar.
Al dirigirse a la sala en busca de Agust, quien estaba sentado en la alfombra jugando con el hijo de uno de los sirvientes de la mansión – Es hora de irnos – la voz fuerte de yoongi, llamó la atención de él peli naranja, este asintió a lo dicho para luego levantarse y despedirse del niño de apenas 5 años. Cuando estaban fuera, el mayordomo los guio hasta la camioneta de color negra en donde los esperaba el chofer.
--Yoongi va adelante y yo voy atrás con Jimin...-- propuso y en ese momento el castaño se negó, comenzado así una discusión tonta que los hacía verse como niñitos de jardín peleándose por una golosina, el rubio quien estaba presenciando aquel teatrito infantil, blanqueo los ojos para después tomar la mano del chofer y ser guiado hasta el asiento de copiloto.
En forma de regaños, Jimin se dirigió a aquellos hombrecillos que no dejaban de hablar al mismo tiempo – ¡Mejor suban rápido y dejen de discutir cómo dos niñitos mimados! – ordenó y vio como ellos volteaban para mirarlo, asintiendo a la vez con rapidez . Al estar ya dentro del auto, estos se mantuvieron callados y con la mirada agachada – señor Lee, primero llévenos a una heladería, por favor – el hombre asintió y puso en marcha a la camioneta.
Luego de una corta parada en la heladería, se dirigieron a la tiene que Madre Min le había recomendó a Jimin para comprar las cosas para él bebé – llegamos, señores Min – Agust al escucha aquellos, se pegó a la venta para apreciar la tienda y a la vez dar un chillido de emoción al ver las prendas diminutas que colgaban en la vitrina que se apreciaba desde la camioneta, sin perder más tiempo este salió corriendo hacia el lugar – Señor Min, un momento y lo ayudó – el castaño asintió al ver al hombre ayudar a su esposo a bajar con cuidado.
Jimin decidió esperar a que yoongi bajara para poder entrar al lugar juntos, el hombre acomodo al castaño en la silla de ruedas para llevarlo junto al rubio, quien no perdió tiempo y lo guio hasta la tienda. Cuando estaban dentro sus ojitos brillaron al ver todas las cosillas que habían, todo eran tan lindo y adorable para su corazoncito.
Después de unos cuantos minutos en la tienda ya habían conseguido un par de biberones, pañales, entre otras cosas, pero lo único que le faltaba era la ropita que justo en este momento las estaban escogiendo – Jimin, mira este...-- Agust mostró un pequeño y tierno trajecito que hizo sonreír al rubio – aquí hay más... -- lo llamó, este solo asintió acercándose a él mientras era seguido por una de las trabajadoras del lugar, quien los guiaba por toda la enorme tienda. Yoongi se estaba comenzando a aburrir así que decidió ir por otro lado tratando de buscar cualquier cosa para distraerse y no solo ver el patético rostro sonriente de su hermano.
Cuando habían terminado de elegir la ropa necesaria, Agust se dirigió a pagarla al mismo tiempo que el chofer comenzaba a llevarse las bolsas al auto para poder regresar a casa, sin antes pasar por algún restaurante, ya que Jimin estaba tan emocionado que ni tiempo le había dado de desayunar como era debido -- ¿Yoongi?,¿Dónde está? – la voz del rubio sonó algo preocupada al notar que él castaño no estaba por ningún lado –
--No hagan tanto alboroto, aquí estoy -- un agotado castaño salió de uno de los pasillos de la tienda, tenido un conjunto en manos – toma, me costó mucho buscarla – jimin sonríe discretamente al tomarlo en manos y sentir lo suave que era, el color bueno, "el negro no se vería tan mal en el bebé", pensó en ese instante.
--Gracias...
Yoongi asintió sin decir nada, para luego salir del lugar y esperar que ellos salgan para poder al fin irse, al no soportar la espantosa bulla que había , aunque no fue tan mala idea venir. Desde el punto en el que estaba podía apreciar la linda sonrisa del muchacho en cada momento no dejaba de acariciaba la prenda que le había dado, parecía un adolescente enamorado, haciendo que el castaño sonriera también -- ¿Yoonnie? – aquella voz hizo que su cuerpo se estremeciera, recordando con exactitud a quién pertenecía -- ¡oh por dios!, pensé que todos esos rumores eran falsos ¡amor mío, te extrañe tanto! – la mujercita se abalanzó hacia él, haciendo que la silla retrocediera un poco. En ese momento sintió como su rostro estaba siendo abusado por los pegajosos labios llenos de labial de la muchacha, pero grande fue su sorpresa cuando la mujercilla esa, pego sus gruesos labios junto con los suyos.
!Eso era asqueroso!
--Yoongi, Agust dijo que...
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¿Qué creen trajecito le habrá dado yoongi a jimin?
