La abertura del problema

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El camino al País de los Campos de Arroz duró dos días. Hinata y Shisui viajaron lo más pronto posible. Aun cuando el shinobi sugirió a Hinata descansar por un rato, ésta señaló que podía continuar. Nadie los había interceptado durante el transcurso del viaje, por lo cual a Hinata le pareció tranquilo y, hasta cierto punto, pacífico.

Si se ponía a pensar bien la misión le resultaba fácil. A pesar de que el Mundo Shinobi disfrutara de un período de paz, pequeños conflictos aún se llevaban a cabo fuera de la Frontera del País del Fuego. Según lo que Shisui-san le mencionó al compartirle los detalles de la misión, un hombre dedicado al robo de información valiosa para venderla al mejor postor; poseía una técnica ocular que le permitía recordar todo con una sola mirada. Aunque no representara un peligro mayor, que estuviera rondando las cercanías de la Aldea de la Hoja había levantado sospechas, y siendo el Cuarto Hokage el precavido hombre de siempre, ordenó hacerse cargo del asunto lo más pronto posible.

Hinata sabía que por su historial de misiones de rastreo exitosas que cumplió con el resto del equipo ella sería considerada la candidata perfecta para acompañar a Shisui Uchiha. Y le agradaba la idea porque sus habilidades estaban siendo reconocidas. Sin embargo no paraba de pensar en por qué alguien tan avanzado y fuerte como Shisui Uchiha aceptaría una misión de bajo rango. No cuadraba con la imagen que ella tenía sobre él.

Shisui era un miembro importante no solo dentro de la Policía Militar de Konoha, sino también en los escuadrones especiales ANBU. Hasta Itachi-san señalaba que su primo mayor era más talentoso que él mismo, lo cual era sorprendente considerando que en sí Itachi era un genio nato. Si Shisui era más fuerte que el propio hijo mayor del actual líder del clan Uchiha, Hinata no dudaba que podría declarársele como uno de los ninjas más poderosos que había en toda Konoha.

Le extrañaba que estuviera, en esos momentos, liderando la búsqueda de un ladrón. «Estoy pensando demasiado» Hinata se regañó a sí misma por la dirección de sus pensamientos. En ocasiones los shinobis debían aceptar misiones fáciles y complicadas, Shisui-san no era inmune a ello a pesar de pertenecer a un clan importante, o quizá simplemente se ofreció, tal como le contó cuando fue hasta su hogar para anunciarle que sería su compañera en el viaje.

Conociendo la personalidad amistosa del Uchiha eso era muy posible. Shisui amaba a la aldea, lo decía sin dudas, sonriente y con un brillo en los ojos que demostraba una absoluta honestidad. Hinata creía en sus palabras, al menos como ninja y shinobi. En otros aspectos, como los más personales, Hinata se guardaba su opinión personal y prefería ver desde lejos los comportamientos de los demás. No quería juzgar al joven Uchiha ni dejarse llevar por los rumores, pero Kiba ya le había advertido sobre los trucos de Casanova de Shisui, y no podía dudar de la palabra de uno de sus mejores amigos. Kiba era capaz de oler las mentiras, era uno de sus dones. Y era completamente honesto. Incluso Shino —a pesar de no haber sido completamente expresivo— le aconsejó mantenerse alerta a cualquier insinuación de parte de Shisui-san. Ella les aclaró que tendría cuidado, aunque si lo pensaba bien no creía que aquello fuera necesario cuando a los ojos del Uchiha no sería vista como una candidata a sus conquistas. Causaría demasiados problemas ese tipo de acciones, en especial cuando pertenecían a clanes distintos que mantenía una tensión asfixiante. Sin mencionar que a Hinata le gustaba alguien más.

Recordar lo cena que compartió con Obito-san en la comodidad del hogar de los Uzumaki le sonrojó las mejillas. Había sido una velada estupenda y agradecía infinitivamente a Sakura por cumplirle aquel capricho. Existieron malos entendidos, como eso de que a ella le atraía Menma Uzumaki. Aquella idea la espantó y pensó, tardíamente, que debió de aclarar las cosas con Sakura desde el primer momento. Pero el daño ya estaba hecho. Obito-san de verdad creía que a ella le gustaba Menma-san cuando no era así. Y era demasiado tímida como para afrontar esa situación delante de Obito-san.

Imán [Naruto Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora