Cambio de mente.
—Black, hubo un accidente automovilístico, tú me acompañas —dijo el Dr. Cooper, me sentí como un oso que va directo al cepo de caza. Llegaron dos pacientes, del más grave y con lesiones muy expuestas lo atendió el Dr. Cooper, mientras yo me encargue de darle atención a un hombre de unos cuarenta años, estaba herido, pero no de gravedad. No había hemorragias internas ni ningún tipo de daño que sea de vida o muerte, así que solo me tocaba coserle la herida que tenía en su brazo izquierdo.
—¡Hey! ¿Qué haces con la aguja en mano? ¿Qué no ves que me duele? Dame una puta anestesia —me dijo de forma denigrante aquel hombre.
—No es posible poner anestesia, tienes demasiado alcohol en la sangre —dije, él gruñó, pero guardó silencio cuando puse el hilo en el agujero de la aguja, sin embargo, cuando le enterré la aguja él gritó, después gruñó y de un aleteo de su mano derecha me golpeo en el rostro y caí al frío piso.
—Maldita perra india —dijo casi escupiendo aquellas palabras, sentí mi sangre hervir y mi necesidad de arrancarle la cabeza a ese bastardo, mi corazón se aceleró y unas enfermeras me ayudaron a levantarme, mi cabello se había soltado del amarre que le tenía, estaba desordenado en mi rostro. Solo pude ver con gran odio a aquel hombre frente a mí, que se reía de mí. Iba a avanzar hacia él cuando una mano blanca me detuvo, vi al Dr. Monster estar frente a mí y ver al paciente.
—Este es un hospital, herir a algún miembro de esta institución es un delito federal, si quiere ser sanado le pido que guarde la compostura u no se atreva a agredir a nadie —el hombre gruñó con irá, pero se detuvo abruptamente cuando vio el rostro del Dr. Vio algo que los médicos y enfermeras no pudimos ver, vio quizás al monstruo en su interior o algo parecido.
—Tsk —escupió aquel hombre, vino una enfermera a coserle la herida y yo fui llevada por el Dr. Monster hasta otro lado de la sala de emergencia, su mano estaba sobre mi brazo y sentí su fría temperatura atravesar mi ropa, me hizo sentarme en una camilla mientras nos ocultaba detrás de las cortinas.
—Déjame ver —dijo al acercarse y tocar mi mejilla y mentón, las yemas de sus dedos eran suaves y frías, pero no como el suelo que me hería la piel, este frío era hasta cálido... sí, tenía que aceptarlo de una puta vez, el hombre que está frente a mi podrá no ser humano, pero tiene más humanidad que los mismos humanos, que ese mismo bastardo que me pegó antes—. Traeré hielo, tu cara se está empezando a hinchar.
—No —él se detuvo—, si te vas, sé que el Dr. Cooper vendrá enseguida a insultarme por no saber controlar la situación.
—Esto no es tú culpa.
—Pero él dirá que sí, siempre disfruta humillar a otros —sentí que mi voz era apagada y mi labio derecho estaba adormecido, el Dr. Monster dudó unos instantes, pero al final suspiró y se acercó a mí.
—Si no quieres hielo, aguanta esto por favor —dijo al echar su manga hacia atrás y poner su piel desnuda sobre mi rostro, él estaba muy frío y este gesto que hace normalmente lo hubiese despreciado, pero quiero esforzarme en tener un cambio, quiero tener un cambio de mente y no seguir este odio infundado por mis antepasados— ¿Duele?
—Ya no —respondí, tenía cerrado los ojos y quise evitar pensar en el palpitar que había en mi labio, él cambio de brazo y nuevamente se sentía su piel fría sobre mí, tal parece que la anterior la había calentado con mi temperatura.
—¿Dónde está? —esa voz alterada es reconocible hasta en estos momentos, el Dr. Cooper parece que estaba buscando algo o a alguien en este caso. Sé bien a quién busca, y lamentablemente es algo que no puedo evitar, pero me sorprende un poco que le haya tomado tanto tiempo el venir por mí.
—Está bien —dije al Dr. Él se alejó unos pasos y yo me levanté de la camilla, atravesé la cortina y entendí por qué el Dr. Cooper se había tardado tanto, junto a él venia el director del hospital.
—Ahí está, siempre trayendo problemas, nada puedes hacer bien —El director parecía no importarle mi existencia, pero los médicos en Forks eran muy necesarios y escasos, así que no se podía permitir perder alguno.
—El paciente fue quien me golpeo —dije, quería gritar, pero aún tenía adormecido mi labio y creo que mi pómulo, porque tampoco lo sentía.
—Mentiras, el paciente dijo que no le pusiste anestesia —me discutía el Dr. Cooper.
—Es verdad.
—Ve, esta chica es un problema —comentó al Dr. Cooper al director.
—Pero fue porque tenía demasiado alcohol en la sangre —dije, pero parece que le hablé al aire, porque ellos seguían denigrándome, al final el director me observó decidido.
—Señorita Black, temo que tendrá que abandonar la institución —me quedé helada, frustrada y sin poder hablar por el enorme nudo que se formó en mi garganta. Apreté los dientes y mis puños, quería gritar, insultarlos e irme con dignidad, pero una parte de mi luchaba contra el dolor de mi rostro y ahí se iban todas mis fuerzas.
—Entonces si saca a la señorita Black de esta institución, tendrá que hacer lo mismo conmigo —me giré al oír la voz del Dr. Monster, él se posiciono a mi lado y observó con gran desafío al director y al Dr. Cooper.
—Carlisle, no puedo hacer eso —comentó el director, parecía más complicado ahora.
—¿Qué estás diciendo Carlisle? —preguntó exaltado el Dr. Cooper.
—Lo que oyen, si la señorita Black se va, me iré también de este hospital —observé asombrada la escena al igual que los otros enfermeros y pacientes.
—Si ella se queda será todo un caos, ella es-
—Dígalo —interrumpí al Dr. Cooper, él me observó airado—. Diga que la razón por la cual me odia es por mi proveniencia, es un racista, xenófobo y misógino —dije entre dientes, mi cuerpo se calentó con la ira que sentía.
—Anneliese —susurró el Dr. Monster. Me calmé cuando vi sus ojos dorados tranquilizadores.
—Bien, ¿¡entonces está pensando que un simple residente vale más que un médico!? —le dice el Dr. Cooper al director, este iba a responder sin pensar cuando fue interrumpido.
—No, nadie vale más que nadie. Todos somos igual y usted podrá ser igual en habilidades a mí, pero estoy seguro de que, si valoramos la educación, será el más pobre de todos —dijo el Dr. Cullen. Sí, Cullen, porque me acaba de demostrar que ya no es el monstruo construido por mis antepasados. Cómo podría llamar monstruo a quien vela así por los desfavorecidos, al hombre que a pesar de decirle que lo odio me defendió sin dudar ente esta situación. Que tonta fui al dejarme influenciar por los rumores y palabras dichas por mi padre y abuelo.
—Vale, es suficiente show para un hospital, Carlisle, Hank, a mi oficina, señorita Black hablaré con usted después —dijo el director al empezar a caminar, antes de irse el Dr. Carlisle se giró para verme y sonrió suavemente, me habló con su mirada y sentí oír su voz en mi mente "todo irá bien".
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𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐂𝐀́𝐋𝐈𝐃𝐀 - ᴘᴀʀᴛᴇ ɪ
Fanfiction𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐂𝐀́𝐋𝐈𝐃𝐀━━ ❝Esto va en contra de todo lo que me enseñaron❞ &;;'Liesa creció con las historias de los ancestros sobre los lobos y los piel fría. Sabía el tratado de los quileute y conocía quienes eran los Cullen. Sin embargo, algo surg...