Ser perfecto.
Caminaba por los pasillos del hospital cuando una mano me tomó del brazo, me jaló hasta una habitación poco iluminada, mi espalda fue puesta contra una pared cercana y produjo un golpe fuerte en mi nuca, abrí mis ojos para observar a mi atacante y vi a Adam sonriendo, un escalofrío me inundó.
—Shh, como es de noche, posiblemente hagas eco en los pasillos si gritas —susurró. Recordé que éramos pocos en el turno nocturno, y sé que, aunque grité la única perjudicada seré yo. Intenté calmar mi mente para ver las posibilidades, golpearlo en la entrepierna, o en la garganta, o siquiera sacar el bolígrafo de mi bolsillo para introducirlo en su cuello, sé que debo buscar una buena oportunidad para hacerlo. Mi mano tiembla, me da tanto asco que acerque su rostro a mi cuello que desvío la mirada, bajó mi mano con miedo y la introduzco en mi bolsillo, mis ojos se llenan de lágrimas y siento la necesidad de llorar, pero me aguanto hasta estar segura.
A los abusivos les gusta ver llorar a sus víctimas.
—Adam, por favor, no hagas esto —le susurré para que viese mi rostro y no el bolígrafo, él me observa y sonríe divertido.
—¿Creí que me querías? ¿No es eso lo que hacen ustedes? Coquetean con cualquiera para conseguir sus metas, son unas putas indias.
Oh, no.
Apreté el bolígrafo con fuerza, casi lo podía romper, pero me controlé, porque lo necesito para lastimar a este estúpido. Adam reía al ver mi expresión, desvío un poco la mirada a la izquierda, levanté mi mano derecha con el bolígrafo empuñado y se lo clavé en el hombro (es muy alto para el cuello), lo empujé y corrí a la puerta, pero estaba con seguro, uno que se pone con una llave, la que él tiene ahora en su mano y me mira burlesco. Adam me sujeta de mi camiseta y me lanza contra la pared, un ruido seco hace hueco en esa sala y él se está desabrochando su uniforme médico.
Cierro los ojos con fuerza y aprieto mis puños, abro los ojos cuando aquella frase viene a mí.
"sí me necesitas iré a ayudarte".
—¡CARLISLE! —grité, era una voz desafinada y angustiosa que hasta yo misma me desconocí, Adam chiteo con su lengua y me puso su mano sobre la boca, pero seguí gritando su nombre y en segundos la puerta que estaba cerrada se abrió como si nada.
Como todo aquí estaba poco iluminado, cuando se quedó unos instantes en la puerta la luz del exterior brillaba detrás de él, sus ojos en cambio demostraban un brillo que nunca antes vi en él, pero sí en los animales. Es la mirada del depredador contra su presa.—Dr. Cullen, le puedo asegurar que todo es culpa de ella... —Adam se defendía, todos sabemos que es culpable, pero por instantes mi preocupación iba más allá de un problema común. El Dr. Cullen nunca apartó su mirada fulminante de Adam, así que me apresuré para abrazarlo, él estaba tenso.
—Vámonos de aquí, puedo explicarle todo después, pero debe calmarse —dije en un susurro, me entendió cuando puso su mano en mi espalda y ambos caminamos hasta otra habitación, la más lejana de todo y todos, estaba oscuro así que ocupé mi celular para alumbrar.
—Esto es malo —dijo cuando tapó su rostro con sus manos.
—¿Por qué? ¿Qué sucede?
—Nunca tuve tantas ganas de matar a alguien, como ahora —dijo al verme, parecía pedir ayuda y, además, no mentía.
—¿Matarlo cómo? ¿Tienes sed? —pregunté en un hilo de voz. Él se levantó y acercó a donde estaba yo, retrocedí unos pasos y me acorralo contra la pared y su cuerpo.
—Tengo sed, pero de venganza —dijo, su voz era como un susurro, apretó su puño y dio un leve gruñido, cerró sus ojos unos instantes—. Quiero hacerlo sufrir.
—No lo hagas —digo, él me observa y espera una explicación.
—¿No quieres que lo lastimé? —dijo, su voz de repente se volvió más grave y profunda, me sentí noqueada.
—No, yo puedo encargarme de esto después, solo debo pillarlo por ahí desprevenido y golpearlo con un bate de béisbol —él ahora ríe, pero en sus ojos aún está ese brillo de depredador.
—Necesito distraerme, pensar en otra cosa hasta que pueda calmarme. Es muy raro en mí perder el control, tanto que cuando lo hago simplemente cedo —dice, tiene su mirar perdido y hasta parece dolido.
—Yo tengo algo en mente —dije, él me observa—. Solo debes jurar que, olvidarás esto al amanecer.
—¿Qué? —preguntó al fruncir su ceño
—Júralo —lo observé esperando su respuesta.
—Bien, lo juro.
—Vale —me quité mi camiseta médica y debajo tenía una camiseta sin mangas blanca.
—Espera ¿qué haces? —dice al retroceder unos pasos.
—Da igual, lo olvidaremos al amanecer —me abalance sobre él y de una forma "fácil" me sostuvo en el aire con una mano, sujete su rostro con mis manos y sus ojos dorados estaban siendo los mismos ojos que me encantaban. Acerqué mis labios a los suyos y la realidad fue más satisfactoria que la imaginación.
Sólo sentí mi cabello moverse cuando me dejó con cuidado en el suelo, él se comenzó a deshacer de su ropa y yo de la mía, su piel desnuda era fría, pero en este momento no. Él me besó en los labios, después en mi mentón y fue bajando, sin embargo, noté que sus manos estaban lejos de mí, vi a mi derecha su mano que estaba apoyada en la pared, en instantes la rompió como si fuese de papel, la otra mano estaba empuñada en el suelo, pero de igual manera se crearon grietas alrededor de este, parecía que no lo controlaba bien, o quizás sí.—Está bien, soy más fuerte de lo que crees, no me romperás —le dije, sus ojos mostraban el miedo a dañarme, pero también el deseo, lo besé y ahora estaba algo más tranquilo, o eso creo que pasó, pero la realidad es que estaba distraída en otras cosas.
—Anneliese —susurró mi nombre entre sus besos, su suave tacto me estremecía y hacia olvidar que por desgracia la luz de mi celular se apagó, estamos a oscuras, y mis pobres ojos humanos se están perdiendo de esta vista.
— Carlisle —él se detuvo, levantó su mano hacia mí y me atrajo más a él, me subió a horcajadas y nuestros rostros quedaron a la misma altura, porque sentí su aliento cerca de mí. Es extraño, nunca sentí este aroma proveniente de él, es un aroma suave a menta quizás, es dulce y exquisito, dan ganas de quedarse junto a él así por mucho tiempo, por toda una vida incluso. Cierro los ojos con fuerza, siento todo, sus movimientos, sus dedos sobre mí, su boca en mi cuerpo, todo lo siento con más intensidad ahora que no hay luz. No era el momento, pero cuando lo abracé y llevé mis manos a su cabello sonreí divertida al revolverlo y depositar varios besos en su frente.
Este es el monstruo que maldije por ignorancia, este ser perfecto y hermoso, este ser frío, pero cálido, este ser maravilloso que me está haciendo sentir completa, como si mi sentido de existencia en este mundo hubiese sido estar con él.
Diría que un beso selló aquel juramento del cual me arrepentí enseguida de hacer, pero la realidad es que esto solo fue el comienzo de lo que esperaba fuese una larga noche.
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𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐂𝐀́𝐋𝐈𝐃𝐀 - ᴘᴀʀᴛᴇ ɪ
Fiksi Penggemar𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐂𝐀́𝐋𝐈𝐃𝐀━━ ❝Esto va en contra de todo lo que me enseñaron❞ &;;'Liesa creció con las historias de los ancestros sobre los lobos y los piel fría. Sabía el tratado de los quileute y conocía quienes eran los Cullen. Sin embargo, algo surg...