Hola a todos! Acá un nuevo capítulo de esta historia, ya saben no hay primera sin segunda y como toda historia nueva el siguiente capítulo sale luego del primero jaja.
Es el capítulo de la noche de bodas y la boda, así que será intenso.
Algunos odiarán a Daemon, otros no jaja.
Besos y abrazos y ya saben, no olviden comentar.
El día de la boda había llegado rápidamente, y la reina en persona se encargó de que Rhaenyra estuviera presentable para la boda.
Alicent no estaba de acuerdo con esa boda, pero tenía que fingir que obedecía las órdenes del rey.
- Arregla su vestido, que al menos su esposo la desee esta noche- dijo Alicent cruelmente a una doncella y Rhaenyra apartó la mirada.
Parecía como si ni siquiera recordaban que ella estaba allí.
Solo era la prometida del heredero al trono. ¿Por qué le importaría a alguien más?
Rhaenyra pensó huir cuando vio a todas las personas que habían asistido a la boda, señores de todo el reino, que la miraban confundidos.
Ella se hacía la misma pregunta que ellos ¿Por qué una simple sirvienta?
Aún así, la boda fue rápida, de acuerdo a la ley de los siete, ella y el príncipe recitaron las palabras, aunque él parecía molesto por el tipo de ceremonia que habían elegido.
Era de sobra sabido que el príncipe no era leal a los siete, así que seguro por eso la ceremonia lo disgustaba.
El banquete nupcial pasó demasiado rápido para el gusto de Rhaenyra.
No era que ella hubiera probado bocado, demasiado nerviosa como estaba, ni siquiera pudo tomar un poco de vino.
Ya casi no quedaban invitados en la fiesta, y cuando se sugirió una ceremonia de encamamiento, su ahora esposo casi había mandado a decapitar a quién lo sugirió.
Al menos él la había salvado de eso.
Rhaenyra miró a su alrededor, solo quedaba gente demasiado borracha, otros bailando al son de una música que ya no sonaba, y el mismísimo rey se había emborrachado celebrando por el matrimonio de su heredero, por la continuación de la sangre valyria.
Rhaenyra fue llevada a los aposentos de su esposo por algunas doncellas, pues debían prepararla para la noche de bodas.
Rhaenyra sintió que su cuerpo temblaba cuando ellas le retiraron el vestido y la vistieron con una delicada túnica de color negro digna de la más noble de las princesas.
Ella era una princesa ahora, pero no se sentía como una, se sentía como una simple sirvienta fuera de lugar.
Se había casado, había recitado las palabras como un mantra, él la había besado y luego la había ignorado el resto de la ceremonia.
¿Por qué ahora la preparaban para la noche de bodas? ¿Había posibilidad de que él ni siquiera llegara?
Se encontró a si misma retorciendo sus manos nerviosamente, esperando en la habitación del príncipe heredero, una habitación tan grande y lujosa que era del triple del tamaño de la habitación que ella compartía con otras sirvientas del palacio hasta hace poco.
- Tranquilízate- dijo una de las sirvientas arreglando el cabello de la ahora princesa- La noche de bodas es la mejor parte de una boda- dijo la sirvienta y Rhaenyra la miró.
¿Lo sería? Ni siquiera sabía como sería su esposo en la cama. Había rumores sobre él en lecho de pulgas, un amante que muchas deseaban, pero ¿Sería así con ella? ¿O sería un amante despiadado que ni siquiera considerara si ella sufría o no?
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Danza Invernal (Daemyra)
RomanceDaemon Targaryen, el príncipe heredero, es comprometido con una joven sirvienta de sangre valyria. Su matrimonio estará lleno de intrigas, desengaños, esperanza, pasión y traiciones. ¿Podrá el amor abrirse paso a través de la danza invernal en el co...