La partida

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Hola a todos! Acá un nuevo capítulo jeje. Nuevamente perdón por no responder comentarios, pero creo que es mi celular el del problema.

Aún así no olviden votar y comentar jeje. Los leo siempre y amo leer comentarios.

Besos y abrazos.

El rey Viserys dejó a Rhaenyra junto a sus hijos luego de pasar algunas horas con ella, y luego buscó a su hermano pues sabía que fuera lo que fuera que le pasara a la chica, tenía que ver con Daemon. 

Cuando encontró a su hermano, no lo encontró mejor que a Rhaenyra. Miró la mano de Daemon lastimada luego de que destrozara medio salón y suspiró.

Algunas veces Daemon aún le parecía su pequeño hermano y no el adulto con hijos que era ahora.

El rey buscó entre las cosas de Daemon algo que le sirviera para curar la mano de su hermano, y cuando encontró algunas telas se acercó a él, se sentó a su lado, tomó su mano y curó su herida.

- ¿Qué le hiciste o qué te hizo?- preguntó Viserys mirando a su hermano y él no respondió. Solo se quedó en silencio un poco más y luego miró a Viserys.

- ¿Crees que soy un mal padre?- preguntó Daemon sintiéndose realmente afectado por las palabras de Rhaenyra

- ¿Un mal padre?- bromeó Viserys mirando a su hermano- Ciertamente yo soy un mal padre ¿Pero tú?- preguntó Viserys sonriendo- Pasas horas y horas con tus hijos entrenándolos desde que volviste de la guerra, te preocupas por ellos, mientras mis propios hijos pelean con espadas de madera, tú le conseguiste a tus hijos espadas de entrenamiento de acero valyrio, les conseguiste escudos acordes a su edad, estás siempre preocupado por ellos, sabes cada cosa que pasa con ellos, un mal padre no, ahora bien ¿Tal vez esposo?- preguntó Viserys y Daemon escondió su rostro entre sus manos.

- La lastimé- comentó Daemon y Viserys suspiró. 

- ¿La golpeaste Daemon?- preguntó Viserys decepcionado de él.

- ¿Importa? Le hice daño Viserys- dijo Daemon y Viserys lo miró fijamente.

- ¿No es más fácil decirle que la amas?- preguntó Viserys y Daemon lo miró fijamente.

- ¿Me creería?- preguntó Daemon y Viserys sonrió internamente porque por fin él lo reconocía.

- ¿Cómo lo sabrías si no lo intentas?- preguntó Viserys y Daemon suspiró.

- Ella piensa que soy un mal padre, que discrimino a uno de mis hijos, me desprecia- comentó Daemon y Viserys sonrió viendo lo inseguro que él parecía.

El príncipe canalla, un rompecorazones conocido en Desembarco del rey, inseguro y casi temeroso por una mujer. 

Si hace algunos años atrás alguien se lo hubiera dicho, Viserys habría reído a carcajadas, pero ahora, él mismo lo veía, su hermano, siendo totalmente inseguro y enamorado completamente de su esposa. 

- Ella te ama- dijo Viserys y él lo miró casi con burla, pero entonces no pudieron seguir hablando porque Aegon y Viserys llegaron hacia donde estaba su padre.

- ¿Qué hacen despiertos a esta hora?- preguntó Daemon y notó que Viserys llevaba un escudo.

- Mira papá, ya puedo levantarlo con ambas manos- dijo Viserys y Daemon sonrió- ¿Ahora si me entrenarás?- preguntó Viserys mirando a Daemon casi suplicante.

- Papá, por favor sé que mamá no quiere que entrenemos y no entiendo por qué, pero ella no tiene que enterarse- rogó Aegon y Daemon lo miró seriamente.

- Espero no haber escuchado que acabas de sugerir desobedecer una orden de tú madre, recuerda bien tú lugar pequeño príncipe- dijo Daemon agachándose a la altura de su hijo- Ella es tú madre así como yo soy tú padre ¿Recuerdas tú deber?

Danza Invernal (Daemyra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora