Capítulo 5

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Ya hemos salido del restaurante que por cierto estaba todo buenísimo y a juzgar por la apariencia del lugar pensaba que la cuenta iba a ser más cara pero para mi sorpresa tienen unos precios razonables.

Una vez en casa de Emy ( si vamos a terminar la noche de chicas pasando el rato en su casa) las chicas han decidido que podemos hacer una sesión de belleza tipo mascarillas, cremas... Estamos muy entretenidas hasta que, de repente Emy empieza a gritar a la vez que miraba la pantalla de su móvil.

¿Qué pasa?- preguntamos María y yo a la vez.

Mirad chicas el chico del restaurante me ha hablado no me esperaba que contactara conmigo tan rápido por eso me he emocionado tanto perdonad por el susto- esboza una sonrisa. Mirad las fotos de su perfil es guapísimo y además viste muy bien, cuando me acerqué a él en el restaurante pensé que sería de los típicos pijos presumidos pero cuando hemos hablado un poco me he dado cuenta que es todo lo contrario.

Después de esperar el tiempo correspondiente para las mascarillas decidimos jugar a verdad o reto con chupitos, al principio pensé que el juego no sería de mi agrado ya que la última vez no me lo pasé demasiado bien pero la verdad es que me estoy divirtiendo mucho y creo que ya es hora de ir a casa porque es bastante tarde.

Creo que llevo unas copas encima porque no paro de reírme así que María me ayuda a llegar al coche con cuidado para no caerme. En el trayecto de vuelta a casa bajo la ventanilla porque tengo demasiada calor a consecuencia de lo que he bebido.

Ya en casa me despido de María y lo primero que hago es darme otra ducha y ponerme el pijama, acto seguido pienso ¿ Y por qué no tomarme una copa más? así que mientras me quito el poco maquillaje que tengo me la voy tomando, he elegido la copa de Disneyland que me regaló mi amiga y mi preferida, un día de estos iré ya que es mi sueño desde peque. Cuando acabo me doy cuenta que son más de la una de la madrugada, ya es hora de acostarse Laurita pero antes echo un vistazo al móvil y de paso le mando un mensaje a mi amiga: Me lo he pasado muy bien en esta noche de chicas con vosotras definitivamente mi mejor noche en una buena compañía. Te quiero Mary, buenas noches💋💋.

Veo la luz de la mañana a través de la pantalla así que abro los ojos y me doy cuenta que tengo un dolor de cabeza horrible, tengo claro que no puedo beber mucho pero luego siempre acabo tomándome alguna copita. Una vez que he desayunado y he terminado algunas labores de casa me dispongo a coger mi portátil para seguir con el trabajo ya que a ser posible quieren que las estadísticas estén terminadas para el martes.

Uff- digo mientras me toco la cabeza, tiene pinta de que la resaca va a durar más tiempo del que pensaba. Me dirijo a la cocina a cocinar un plato de pasta con tomate es mi plato favorito además de sencillo así que me viene perfecto. 

Me siento a ver la serie y a comer mi plato felizmente y al mirar por la ventana me doy cuenta de que hoy hace muy buen día pero he pensado que me quedaré en casa descansando y ya mañana le dedicaría más tiempo al trabajo. Acabo de levantarme de la siesta que normalmente no suelo dormirla pero hoy el cuerpo me lo pedía así que como se me ha antojado un bol de cereales esa va a ser mi merienda.

Acto seguido no me va a quedar más remedio que terminar las labores de casa que no me ha dado tiempo a hacer, me pongo los cascos y paso la aspiradora, limpio los cristales etc. No sé en que momento se me ocurrió coger un apartamento para mí sola, esto es agotador al menos si tuviera una compañera nos repartiríamos las tareas.

A todo esto me doy cuenta que María no me ha hablado en todo el día pero probablemente ha aprovechado para salir con James ya que los fines de semana ambos están más libres. A mí me encanta la pareja que hacen porque a pesar de algunas diferencias suelen complementarse y él la comprende en todo momento, todavía recuerdo cuando tuvieron que cerrar la empresa donde trabajaba María ese día entró en pánico decía que a ver de que iba a trabajar ahora y en ese momento su pareja se acercó mirándola con tanto cariño que yo me derretí y dijo:

Vamos a superar todas las dificultades que se nos presente porque tus problemas son los míos ¿me oyes? tranquila que seguro que encontrarás otro trabajo y en ese momento se notó la complicidad que tienen ambos. Ojalá hubieran más hombres como él.


¡¡Mira Laura!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora