Sigo estando agotada porque aunque estoy acostumbrada a levantarme para el trabajo no me suelo despertar tan pronto. He revisado que no me falte nada pero de todas formas si cuando llegue echo de menos algo me lo compraré allí y de momento he pensado que me quedaré en un hotel mientras busco un piso.
María ha sido tan puntual como de costumbre así que una vez en el aeropuerto nos ha costado un montón despedirnos.
Te deseo lo mejor de corazón amiga ya lo sabes y si te surge cualquier problema no dudes en decírmelo y vendré para que no estés sola- Me dice entre lágrimas.
Lo sé, cada día que pasa soy más consciente de la buena amistad que tenemos ya que todo el mundo no tiene tanta suerte.
Así es, a ver que haré yo sin verte tanto tiempo, prefiero no pensarlo esto va a ser un poco difícil para mí.
Para mí también pero recuerda que tienes a James con él estarás acompañada y todas las veces que pueda vendré a visitarte- Me doy cuenta que yo también estoy llorando.
Anda y yo que pensaba que mi Laura no tenía sentimientos- Se ríe y nos abrazamos.
Esto será un hasta luego ¿De acuerdo? cuando menos te lo esperes estaré dándote la lata de nuevo- le digo.
Eso espero, bueno no te entretengo más buen viaje y avísame cuando llegues.
Así será, no te preocupes- Le dirijo un beso con mi mano y María hace como que lo recoge con los brazos abiertos, nunca me cansaré de ver lo divertida que es esta chica.
Ya en el avión me doy cuenta que el viaje será más largo de lo que pensaba en un principio así que elijo una película en las pequeñas pantallas que tienen y miro por la ventana. Hasta pronto, Barcelona. Pienso.
Debo de haberme quedado dormida después de la película porque cuando me despierto ya estamos aterrizando, al final el viaje se me ha hecho bastante corto porque mi cuerpo pedía a gritos una buena siesta.
Una vez que llego, voy a una tienda que hay en el aeropuerto para comprar algo para comer. Salgo de allí con una empanada de atún y un zumo de melocotón está bastante buena pero se me había olvidado que aquí todo está muy caro.
He avisado a un taxi y como no me conozco bien la ciudad le digo al taxista que me llevo al hotel o hostal más próximo. Cuando llego me quedo fascinada al ver la alegría que desprende todo, los turistas, los puestos de obsequios. Finalmente creo que he tomado la decisión correcta aunque me daré cuenta a medida que pase el tiempo.
Al llegar al hotel observo que es un poco pequeño pero bueno todavía no tengo mucha prisa porque hasta la semana que viene no empezaría así que poco a poco iré echando un vistazo y comparando los precios de los alquileres que intuyo que tampoco tienen que ser muy baratos al igual que en Barcelona pero de igual forma no entiendo mucho de precios en lo que se refiere a pisos o casas.
Deshago las maletas que por cierto hasta ahora no me había dado cuenta de todas las cosas que he traído y además el armario es más pequeño que el mío pero cobran 60€/día así que bueno creo que no me puedo quejar.
Ya son las cuatro de la tarde así que voy en busca de algún bar que esté abierto, aunque ya es un poco tarde espero encontrar alguno. Voy caminando a la misma vez que disfruto de la brisa que roza mi cara cuando veo que a pocos metros del hotel hay un bar abierto.
Buenas tardes, me dice un chico joven mientras veo que se acerca a mi mesa.
Buenas tardes, me alegro de que estéis abiertos a esta hora porque no me conozco la ciudad y temía que me tuviera que alejarme mucho del hotel.
Sí, de hecho es uno de los pocos bares que hay por esta zona que abrimos hasta más tarde de lo habitual, ¿Qué va a pedir?- Me dice el chico con una sonrisa amable.
Tras echar un vistazo a la carta se me antoja un flamenquín así que lo pido. Un flamenquín y una cervecita, gracias.
Perfecto, en un momento te lo traigo.
Mientras espero observo la decoración del sitio, es bastante sencilla con algunos cuadros de campo y jarrones en algunas de la mesa. Me agrada que sea un ambiente tan tranquilo.
Aquí tiene, que lo disfrute y esperamos que le guste.
Gracias, seguro que sí, tiene una pinta exquisita- Le contesto.
Estaba todo buenísimo la verdad muchas gracias por el servicio. ¿La cuenta?- Digo ya en la barra.
Pues son 5€- Me contesta el chico.
Perdona pero creo que se ha equivocado, según mis cuentas son 7'50€ en total.
Así es, pero para ti son 5€.
Yo todavía desconforme le doy el dinero que vale pero él me da el cambio.
Gracias y que tengas un buen día- Le digo.
Lo mismo digo, adiós- Me saluda él.
Bueno, voy a volver al hotel a descansar ya que todavía me quedan cosas que ordenar. Hoy ha sido un día muy largo así que me acostaré bastante temprano.
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¡¡Mira Laura!!
Fiksi RemajaLaura es una chica común y corriente así como todas las de su edad tiene 19 años y lleva una vida sin giros ni novedades pero ocurrirá algo que ella no espera...