Solo era una aventura de una noche, para su mala suerte, ellos eran alfa y omega. Ciertas reacciones de la madre naturaleza simplemente no tardaron en surtir efecto, un efecto que tenía un principio, pero no un final.
• Xiaother
• Xiao Alfa, Aether...
Xiao soltó un suspiró, el papeleo lo estaba cansando, miro una foto de su marido junto a sus dos pequeños, Shui y Hui. Sonrió suavemente.
Con ocho años de matrimonio, dos cachorros y el tercero en camino todo era estrellas y miel.
Aether cuidaba de los cachorritos esperando la llegada de Xiao al hogar, cocinando deliciosos postres para su esposo y alfa.
― Xiao, te ves mal ― Dijo Jess entrando a su oficina con un café ― ¿Extrañas a Aether?
― Hoy dijo que cuando volviera del trabajo le llevará duraznos. Extraño a mi omega. Siento el lazo extraño desde que volvió a entrar en cinta, como si lo necesitará más. Deseo solo irme de la oficina para abrazarlo y llenarlo de besitos.
― Jefe, salga. Entiendo su sensación porque yo también soy alfa y mi omega también estuvo en cinta, yo terminaré su papeleo ― Declaró Jess, Xiao la miro y asintió, parándose rápidamente de su asiento y agarrando sus pertenecías.
― Ya mismo llamo a mi omega para decirle que voy de regreso ― Contesto Xiao pero Jess negó.
― Vaya de sorpresa, seguro le emocionará, Aether ama verlo ― Ideo Jess y a Xiao le agrado el plan.
Salió del edificio hacía su hogar, por la hora, sus hijos ya deberían estar en casa junto a su Aether, paso a comprar unas flores para Aether y retomar camino a su hogar.
Entró silenciosamente, escuchaba bullicio en la sala de estar, el ruido de la televisión en el canal infantil y la voz de Aether ayudando a Shui con su tarea de matemáticas mientras reposaba una mano en su vientre.
Al ser invierno, la estufa estaba encendida y había un olor a galletas que Aether había horneado hace no mucho que reposaban en el centro de la sala de estar.
La imagen para Xiao no le podía dar más calidez.
― ¡Papi! ― Dijo Hui, desconcertando a Aether y a Shui, el pequeño niño fue el primero en notar la llegada del alfa dominante.
El infante de 3 años corrió a abrazar la pierna de su padre, haciendo notar su llegada.
― ¡Papá! ― Gritó Shui levantándose para abrazar a su papá alfa ― Papi no deja de decir que te extraño mucho y cuando llegué de la escuela estaba escondiendo en tu armario dejando feromonas en tu ropa ― Le susurró la niña de ocho años a su papá, Aether miraba fijamente a Xiao con desconcierto y sonrojo.
Su corazón latía rápidamente y aún estaban esas mariposas, su amor por el alfa era grande y real. Aún después de tantos años.
― Bienvenido a casa, amor ― Decidió decir Aether, regalándole una sonrisa gigante que daba ternura al gran sonrojo en sus mejillas.
Se levantó del suelo y camino hacía donde estaba su esposo, acercándose a el y dejándole un beso de bienvenida.
― Te extrañé.
― Yo también te extrañé ― Correspondió Aether.
― ¿Quién esas flores, papá? ― Preguntó Hui.
― Para el chico que amo, para tu papi Aether ― Contesto Xiao ofreciéndole el ramo a su omega, el cual lo aceptó gustoso ― Esas flores eran igual de hermosas que él y no dude en comprarlas.
― Ay papás... Siempre andan de empalagosos ― Habló Shui ― Ya entendí que se aman.
― Yo amo a tu padre no por tu, Shui, amo a tu papá desde mucho antes ― Contestó Xiao, abrazando a Aether y dándole un besito en su frente.
― Rose me dijo que sus padres se odian a muerte y estan divorciados, su papá es alfa y su mamá beta, se divorciaron porque su papá encontró a su destinada y abandono a su esposa. Luego están mis padres, que no les gusta el hecho de estar lejos y son cariñosos ― Comentó la niña ― Igual los padres de Manu son así como ustedes, y mis tías Ayaka y Lumi.
― Kazuha y Scara se casaron antes que nosotros, Shui. Manu fue de su segunda camada de hijos ― Le recordó Aether ― Xiao, te hice galletitas.
― Papá Aether dijo que nuestra hermanita le estaba golpeando mucho en su vientre pero se negaba a dejar de cocinar.
― ¡Shui, te dije que no le dijeras a tu papá! ― Regañó Aether.
― Aether, si nuestro cachorrito te molesta, te dije que me llamaras y vendría acá de inmediato a ayudarte con las contracciones. Somos esposos.
― ¡Vamos a cumplir nueve años casados! ― Se emociono Aether.
― Y si pudiera te pido matrimonio otra vez, jamás me arrepentiría de ser tu novio, ni tu esposo, ni mucho menos tu alfa ― Habló Xiao para luego dejar un besito en los labios de Aether.
― Te amo ― Le dijo Aether, besándolo de vuelta ― También les amo a ustedes, mis hijos.
― Nuestros hijos ― Replicó Xiao, pero aún así cargando feromonas en su omega.
― ¿Por qué papá temprano a casa? ― Preguntó Hui como pudo en su corto vocabulario de pequeño de tres años.
― Jess me dijo que si necesitaba salir antes de la oficina lo hiciera, ya que estamos en cinta y me vio mal. Extraño mucho a mi omega que duele estar lejos de el casi todo el día ― Comentó Xiao, Aether ya había dejado las rosas en un florero y se dejo abrazar por Xiao.
― ¿Veamos ver una pelicula? ― Cuestiono Aether, recibió un si de sus dos cachorros.
Se acomodaron los cuatros en el sofá, Shui a una esquina y Hui a la otra, Aether preferia sentarse en las piernas de Xiao, el alfa le abrazaba con posesividad y sumaba mimos.
Una dulce familia, eso era lo que tenían ahora.
Su amor no paraba, era sincero, necesitado y cálido. Amor que iba a ser así por años.
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