¿Cómo puedes diferenciar la realidad de una simple ilusión?
Tratar de sobrevivir a la escuela es tarea fácil, pasar desapercibido es una tarea más difícil para Bulma. Seguir con su vida rodeada por la soledad ha sido el trabajo que se ha propuesto.
...
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— ¿Atado a mi? ¿a caso estas bromeando? — pregunte mientras revisaba en mis estantes, buscando el jodido libro.
Después de lo sucedido, ambos subimos a mi habitación, buscando el libro de donde provenía semejante Adonis, pero era imposible en el desorden de este lugar.
Bufe, tirando una de mis blusas, — desearía no estar hablando en serio, niña, — su voz llego a mis oídos, estaba metido en mi closet. — pero, no estas tan loca como pensaba, puede que tengas razón.
— ¡Oh, claro que la tengo!
Después de unos segundos, la portada fue visible para mi, lo agarre rápidamente, — ¡aquí esta! — me sente en mi cama, no paso mucho hasta que él tomo asiento a mi costado.
Abrí el libro, notando la primera pagina como la recuerdo, hojee un poco más adelante encontrándolo solo hasta la mitad completo, las otras hojas estaban en blanco, — esto no era así... Es como si no hubieran terminado la historia. — murmure, asustada.
Ladeé mi rostro para ver su expresión, estaba seria pero confundido también, — ¿cual es el final? Lo haz de saber. — sus ojos se clavaron en mi.
Mis labios se volvieron una linea. — no es importante... Lo que ahora me parece más importante es que saliste de este libro y estas aquí, eres de carne y hueso.
— Fascinante. — respondió sarcástico.
— Hablo en serio... No sé que hice o que paso, pero eres real...
— Y en esta realidad estoy atado a una mocosa.
— Llámame por mi nombre, animal.
— ¡Ni siquiera me los haz dicho!
— ¡Bulma! ¡mi nombre es Bulma, tonto!
Y aunque por un momento pareciera molesto, ahora esa sonrisa burlona volvió, haciendo que estar enojada con él sea imposible.
Relamio sus labios, viéndome de arriba abajo. — eres agresiva, algo difícil de encontrar en las mujeres.
Le devolví la sonrisa. — Consideraré eso un cumplido.
— Yo no, eres insoportable.
— Me conoces hace tan solo unas horas.
— Y con eso ya me canse, imagina lo que me espera hasta que pueda volver al libro.
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