¿Cómo puedes diferenciar la realidad de una simple ilusión?
Tratar de sobrevivir a la escuela es tarea fácil, pasar desapercibido es una tarea más difícil para Bulma. Seguir con su vida rodeada por la soledad ha sido el trabajo que se ha propuesto.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No mire atrás, estoy segura que Yamcha se movió, pero yo solo pude salir corriendo del lugar, tropezando y ahogándome a montones con el humo, la alarma a prueba de incendios acababa de sonar.
Al encontrar la salida al patio, no pude hacer más que tomar una enorme bocanada de aire, sosteniendo mi cuerpo de una columna.
Vi la luna desde mi posición y estoy segura de que jamás la vi tan hermosa.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, aún sintiéndome vulnerable al saber la realidad de lo que era.
Estoy tan jodidamente enferma.
— ¡Bulma! — una voz a lo lejos estremeció cada fibra de mi ser. Busco con mi mirada a la persona que me llamaba y es ahí donde lo encuentro.
A unos metros de mi, estaba nada más y nada menos que Vegeta, viéndome directamente, su rostro tenso por la preocupación.
Sonreí y no dude en caminar hacia él, sintiendo la pesadez de lo vivido, todo me dolía, mi cuerpo ardía y estaba demasiado cansada.
Vegeta se acercaba a mi, con rapidez, hasta que me abrazo con fuerza y no dude en recibirlo con los brazos abiertos.
Cerré mis ojos, aspirando su aroma natural. Sus manos sujetaron mi rostro, — ¿qué demonios paso? ¿qué te hicieron? Yo... — sin dudarlo posé mis dedos en sus labios, silenciandolo.
Sentí las lágrimas acumularse, podía escuchar mis latidos. Sus ojos oscuros brillaban con la luz de la luna, se veaí hermoso; — lo sé todo, no hay necesidad de ocultarmelo, — en su expresión pude leer el miedo a mi reacción, su mandíbula se tenso, así que le regale una sonrisa, — sé lo que hice, lo recuerdo, yo maté a la mascota de quien fue mi mejor amigo, lastime seriamente a Goku con eso, yo no sentía nada que no fuera enfermo... Yo maté a mi hermana e intente asesinar a mi padre cuando conducía, ambos tuvimos ese accidente pero yo termine en un psiquiátrico, — mi labio temblo, — y tú... Siempre estuviste ahí para mi, amándome sin saberlo, me hiciste sentir por primera vez y por eso Yamcha quiso alejarte de mi. Nos conocemos desde niños cuando dijiste que mis ojos eran brillantes como el mar, estuviste a mi lado y luego yo te pude amar, en ese psiquiátrico cuando no recordaba nada me hiciste una vida, ¡me hiciste mejor! Por eso te cree en mi libro... Ahora lo entiendo todo... — un sollozo se me escapo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.