¿Cómo puedes diferenciar la realidad de una simple ilusión?
Tratar de sobrevivir a la escuela es tarea fácil, pasar desapercibido es una tarea más difícil para Bulma. Seguir con su vida rodeada por la soledad ha sido el trabajo que se ha propuesto.
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— Me amaste aún cuando entre cubierta de sangre, tú me diste todo y ahora me enamoraste, me hiciste querer ser mejor... Creaste esta realidad en donde mi personaje favorito salia de su libro y me amaba incondicionalmente, no te odio... No podría, — mis ojos se nublaron ante el llanto que me consumió, — yo... Arruine nuestra realidad, yo escribí mi propio final, yo... — aprete mi agarre a su cuerpo, sintiéndome llena de dolor y agonía.
Y después de escucharme en silencio, no hizo un movimiento brusco, solo beso con suavidad mi frente, para luego limpiar mis lágrimas, viendo mis ojos. — respira, haz lo, creeme, todo va a estar bien, lo arreglare, borrare tu dolor si me lo pides, haré lo que sea, Bulma, lo haré por ti.
Sentirme amada era algo que desee, mi memoria fracturada ahora entendía lo que era eso.
Tomé un poco de aire, aunque quisiera borrarlo, ya no podría, — Yo me equivoque... No puedes arreglarlo, lo maté, yo lo maté... — admito con dificultad.
Su ceño se arrugo. — ¿a quien mataste?
— Yamcha me confeso todo, lo enferme hasta el punto de querer matarme, incendio la biblioteca, igual que el final que cree de ese libro, yo escribí mi destino, — baje mi mirada por un momento al suelo, de pronto la pelea y los golpes que recibí empezaron a dolerme, estaba cansada, — yo... Debí morir, pero en lugar de eso, lo apuñale con un vidrio... — cerré mis ojos por un segundo, la pesadez me lleno.
Las manos de Vegeta me sujetaron y con lentitud me apoyaron en el suelo, lo sentí revisarme mientras yo aún tosía levemente, de pronto el toque en mi rostro me hizo jadear, — estarás bien, son solo cortes, tranquila. — de pronto ya no estaba en el suelo.
Sus brazos me rodearon, cargándome del lugar y salvandome. Estaba muy cansada para protestar, pero... Yo no merezco esto.
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