Se acercó a mi para besarme, nos besavamos despacio, sintiendo cada roce, cada respiración.
Dejó mis labios y me besó en la mejilla, después fue bajando por el cuello, allí se quedó unos minutos, podía sentir toda mi piel erizada.
Tomé una de sus manos y la llevé a mis piernas para que él pudiera sentir como estaba.
Lo pude sentir sonreír, fue bajando despacio por mi pecho, hasta que tomó uno de mis senos en sus labios.
Yo enredaba mis dedos en su cabello húmedo, sentí una de sus manos bajar a mis entre piernas y lo detuve.
- No Liam, por favor..-_ le dije yo.
- Yo quiero, y no me da pena..-_ dijo él, lo hice a un lado, me bajé de la mesita de noche y me arreglé la bata.
- Pues a mi si, mejor esperemos..-_ le dije yo.
- Mira como me tienes..-_ dijo quitándose la bata, pude ver a su amigo parado y le dí la espalda.
- No hagas esto..-_ le dije yo.
Él se acercó y me abrazó por atrás. Nos quedamos unos minutos así y después yo giré hacia él, tomé su cara entre mis manos, lo miré directo a los ojos y lo besé.
Desate el nudo de mi bata y la dejé caer al piso.
- Te deceo..-_ le dije en un susurro.
Él me tomó de la cintura y me pegó a él, su otra mano la puso en mi cabello, me miró para después sonreír y después me besó tan rico y despacio.
Le quite la bata y el me cargó para después caminar hacia la cama, me dejó allí sobre la bata.
...
Terminamos haciendo el amor y nos quedamos dormidos, hasta que tocaron la puerta.
Desperté y escuché una voz.
- Mamá..-_ era Abigaíl.
- Liam despierta..-_ le dije yo moviendolo.
- Unos minutos más..-_ dijo abrazandome junto a él.
- Liam, tenemos que darnos un baño, las niñas quieren entrar..-_
- Sólo tapate bien..-_ dijo él.
- Mamá..-_ seguía Abigaíl llamando.
Me levanté de la cama y fui a abrir la puerta.
- Hola mi amor..-_ dije yo al verla.
- ¿Estabas durmiendo mamá?..-_ me preguntó ella.
- Si mi amor, pero ya estoy aquí..-_
- Mamá, ¿podemos hacer noches de películas?..-_ me preguntó Adriana.
- Claro que si cariño, voy a despertar a Liam, ustedes esperenme en la cocina..-_ le dije yo.
- Está bien..-_ dijo Adriana y se llevó a Abigaíl.
Yo volví a cerrar la puerta y fui al baño.
- Más Tarde -
Habíamos echo pochoclo y pedimos pizza para ver películas con las niñas.
Habíamos elegido a la Sirenita.
Tener a Adriana, Abigaíl y a Liam conmigo me hacía sentir como si hubiera formado mi propia familia, verlos sonreír me hacía feliz a mi, entonces recordé a alguien.
Toqué mi vientre y mis ojos se cristalizaron, Liam tomó mi mano y lo miré.
...
La película terminó y recogimos todo para poder irnos a dormir.
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VENDIDA A UN MILLONARIO
Novela Juvenil- VENDIDA A UN MILLONARIO - ¿Quién pensaría que su vida cambiaria en menos de 24 horas?. Esto fue lo que paso con nuestra querida Laura Jones, quien nos va a acompañar en esta historia. Ella es una estudiante de medicina, 24 años de edad, pelo rojo...