Lunes veinticinco de febrero, Cora apareció en la tienda de Kristen, la dependienta le abrió la puerta y le señaló a Cora la escalera, tenían un sótano y Kristen la esperaba impaciente.
—Buenos días, ¿Cómo estás?
—¡Oh Cora que ganas tenia!, muy nerviosa la verdad.
—Yo espero que te guste por fuera y por dentro, así que allá voy.Cora llevaba la tarta en una caja de cartón especial repostería, ya la caja hacía buena presencia de lo que iba a ver dentro y despierta desde las siete de la mañana para que todo detalle quedara perfecto e intacto.
La coloco en la mesa, la abrió poco a poco y la dejó al descubierto, la cara de Kristen lo decía todo, Cora estaba también algo nerviosa, necesitaba que dijera algo porqué la tensión iba a más.
Le recordó cuando preparo los primeros muffin para su abuelo, estaba súper nerviosa apenas había cumplido los ocho años, pero esa habilidad solo la tenían unos pocos, su abuelo daba vueltas mirándola él no era pastelero pero entendía de cocina y después de un rato la felicitó.
***
La tarta quedo espectacular su mayor parte era blanca y del pie de la tarta salía una raíz de hoja verde y marrón como si la quisiera atravesar, subía por un lateral y al llegar arriba las hojas de violetas abiertas preciosas hacían su presencia, no era la típica tarta blanca y para lo pequeña que solía ser la muestra marcaba todo al detalle, Cora estaba muy nerviosa, kristen la miraba y remiraba daba vueltas hasta que por fin habló.—¡Cora! —exclamo—. Eres fascinante y sabia que me sorprenderías, sabía que no harías la típica tarta blanca de novia, te mereces lo que vale y mucho más, en serio, me has demostrado que no me equivoqué contigo el día que decidí contratarte y se que el día de la boda impresionará.
—kristen me alaga y me alegra escuchar todo lo que me estas diciendo.
—Entonces dicho esto espero la principal para dentro de tres semanas que será el enlace.Kristen le pago por adelanto la tarta, ahora si confiaba en ella cien por cien y sabía que esa era su gran tarta, la definía a ella tal cual era, esa raíz le recordó a cuando ella empezó y las violetas abierta arriba a cuando nadie creyó en ella y floreció, siendo ahora una de las mejores tiendas de novia con los mejores diseñadores que confiaban en ella. Ahora entendía porque Cora le preguntaba tanto y quería saber, porque la tarta era algo que la definía a ella tal y como era.
Cora se fue a casa satisfecha, sabía que ella daría la voz respecto a recomendarla quizás en un futuro estuviera como siempre había soñado trabajando en su propio negocio, era algo meticulosa y muy ordenada, tendría que empezar desde abajo y despacio, a la mañana siguiente fue a casa de sus padres a enseñarles los bocetos y aprovecharía para pasar el día con su hermano.
El teléfono sonó.
—Cora soy Sam.
—¿Dime Sam?
—Nada te llamo desde el trabajo, salgo en un rato era por si querías comer conmigo.
—Sam lo siento, ya tengo planes.
—Me apetece mucho verte, apenas me hablas por el móvil, llevamos unas semanas sin vernos.
—Mira Sam, he estado y estoy muy ocupada con una clienta montando su tarta, tengo muchas cosas pendientes, hoy y mañana imposible quedar para vernos.
—Vale, no te insisto más, no quiero ser pesado, solo una cosa Cora que tengas toda la suerte del mundo mañana con tu tarta.
—Muchas gracias. —Cora se sorprendió de que se acordara.Cora iba muy pensativa camino de casa de sus padres, todavía no cabía en si, Sam se acordó de que tenía un concurso y del día que lo tenía, pero no caería tan pronto, porque siempre empezaba así y luego otra vez a lo mismo a pasar de ella, así que no le daría mucha importancia.
En casa de los padres de Cora, todo estaba muy tranquilo, se notaba como los dos nietecillos no andaban por allí, eran la alegría de la casa, los que le hacían a sus abuelos sacarle una sonrisa.
—Eros por favor abre la puerta debe de ser tu hermana que venía hoy a comer.
—Hola hermano ¿Cómo vas? —soltó nada más abrió su hermano la puerta y le dio un achuchón.
—Bien al final he empezado las vacaciones hoy, parece que no nos íbamos a poner de acuerdo, así que he decidido ser yo el que las empiece y como solo son veinte días y ha venido un amigo de visita por aquí, así paso los días con él.
—¡¿A si?! ¿Quién?
—Pues no se si te acordarás, tu eras más pequeña.
—Si pero vamos que nos llevamos dos años solo de diferencia.
—Ya, en fin, estabais todas enamoraditas de él.
—¿No me digas que viene, Dylan?
—Sabia que no te equivocarías, pues si se viene veinte días creo o un mes al final no se lo que hará y ¿a que no sabes a donde?
—Yo sabía que tenías contacto con él, pero no sabía que tanto, ¿que viene a casa?
—No a querido venirse aquí para no molestar, ni a casa de sus padres, hemos insistido pero nada, ha alquilado la casa de enfrente para un mes completo, era la única forma de que se lo alquilaran.
—Y a que es debido pasar las vacaciones aquí, ¿Ha conocido a alguien?
—Para nada, hecha de menos la tranquilidad de esta ciudad.
—Vaya una deseando irse y otros deseando venirse.
—Hermana es que te tomas la vida muy enserio, la vida son dos días y hay que disfrutar al máximo todo lo que puedas, no sirve de nada sufrir por sufrir si quieres irte un tiempo hazlo no te lo pienses, no dejes de hacerlo por el que dirán o porque tu creas que tienes una persona al lado que merece la pena cuando no lo es, tienes mucho por lo que valorarte y eso a lo que te gustaría dedicarte no lo deje en un pudo ser, inténtalo por lo menos.
—Mira mi hermano el filósofo, pues si en parte tienes razón, estoy en un momento de mi vida que no se que hacer, no era esto lo que yo quería en cierto modo, llegará el momento que me saturare y me iré a desconectar encontrarme conmigo misma y centrarme en lo que quiero, tengo veintiocho años y siento que no estoy disfrutando cien por cien.
—¿Y a que esperas? —preguntó su madre, perdona que me meta en vuestra conversación pero os estoy escuchando y si no haces ahora lo que realmente quieres cuando piensas hacerlo, yo disfrute todo lo que pude y más, luego ya llega el momento que sientas la cabeza y los problemas vienen solos, me case con un año menos que tú y al año siguiente vino tu hermano y no he parado hasta hoy pero era lo que yo quería, también son otros tiempo y cada uno debe elegir como quiere vivir su vida, y yo se que a ti lo que más ilusión te hace en el mundo es que conozcan lo que haces con esas tartas espectaculares porque son increíbles pero tienes que seguir luchando para que alguien de verdad te apoye y si en un tiempo no es así, tendrás que hacerlo tú, salir a la luz y que la gente conozca lo que haces y como lo haces, pero no aquí en esta ciudad, debes de ir donde de verdad haya más nivel de bodas donde de verdad la gente mira ese detalle como lo ha mirado Kristen, eso es lo que tienes que ver, valorar y cuando lo tengas claro, hazlo.Cora escuchó todo lo que su hermano y su madre le dijeron, sentía una cosa en el estomago, necesitaba aclararse ya, lo que más deseaba era explorar nuevos sitios, como dijo su madre donde la gente valore ese tipo de detalles de una boda.
Cora en casa una vez relajada pensó en lo que le había dicho su hermano, Dylan vendría de vacaciones, intento no pensar en todo lo que pasó hace casi quince años pero al dormirse una pesadilla la inundó y despertó desesperada, se levantó, se dirigió al sofá hasta que volvió a coger el sueño.
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esencia de flores
Romance¿Qué sucede cuando hervimos una flor?...¿Y si esa esencia la usáramos para algo más que para infusiones?...Bella con tan solo 11 años se dio cuenta de que las flores sirven mucho más que para decorar... En el transcurso de su vida, y después de supe...