¿Qué sucede cuando hervimos una flor?...¿Y si esa esencia la usáramos para algo más que para infusiones?...Bella con tan solo 11 años se dio cuenta de que las flores sirven mucho más que para decorar...
En el transcurso de su vida, y después de supe...
Desayunaron muy a gusto, Dylan le comentó que quería montar algo nuevo, algo distinto pero que estaba dudoso, Almería no era muy grande, pero en ese viaje se dio cuenta de lo que había crecido, Almería se había expandido muchísimo, pero quería algo innovador.
—Pues eso, algo innovador Eros el problema es ¿Que no se el qué?, hoteles hay muchos por lo que me que podido dar cuenta, restaurantes no quiero abrir otro porque se el trabajo que dan, no quiero nada típico ni tiendas de ropa, ni salones de belleza ya me he dado cuenta que en cada rincón hay una. —Quizás yo se lo que puedes necesitar, también puede que me lleve la bronca por decírtelo —susurro. —Decías —Pues no has pensado en algo de repostería, no lo típico si no algo nuevo, algo innovador. —A que te refieres con algo nuevo. —Mira conozco una persona, que hace tartas de novia, a parte de repostería, pero espera, no es nada habitual, la esencia del sabor lo hace con flores. —¿Cómo, con flores? —Si con flores, a ver ella hace todo, pero respecto al sabor busca flores comestible que por lo poco que se de eso, saca su esencia del sabor y las mezcla junto a los productos de la tarta, por ejemplo jazmín con chocolate, violetas con vainilla, dientes de león, el extracto de rosas, etc. —En serio me estas diciendo que de eso no hay en Almería, bueno desde luego es la primera vez que yo lo oigo, a parte no lo he probado nunca, me suena hasta raro y mira que vivo en un sitio cien veces mas grande que Almería, y podrías decirme quien es para hablar…
No llego a terminar de hablar porque llegaron los sobrinos de Eros, los dos salieron corriendo en busca de su abuela y de su tío, Olimpia la mujer de Ryan los dejaba con sus abuelos de vez en cuando, a Ágata le encantaba porque le daba vida y a Robert el abuelo disfrutaba mucho también cada vez que podía sobre todo disfrutaba de ellos en fin de semana, se los llevaba a la playa, jugaban como niños en la arena, también iba de montañismo a Cristal le gustaba más, sus abuelos jugaba con ellos más que cuando tenia a sus hijos pequeños y era verdad eso de que los abuelos disfrutan mas con los nietos que lo que han podido disfrutar de sus hijos y de la que mas había disfrutado fue de Cloe.
—Bueno mamá, nosotros nos vamos, tenemos cosas que hacer, no nos esperes comeremos fuera. —Vale, luego hablaré con tu hermana a ver si viene o no —se despidió de su madre dándole un beso. —Ostras es verdad tenias una hermana casi de tu edad ¿no?, me acordaba de tu hermano, pero no recordaba a ella, de hecho creo que si la veo ni la recordaría, bueno ahora haciendo memoria creo que recuerdo su cara muy poco. —Que lastima. —¿Decías? —No, nada eso que si tengo tres el mayor Ryan, Cora y Cloe la pequeña. —Si recuerdo que tenías una hermana muy pequeña. —Si la pequeña tiene catorce años ya, bueno ya la conocerás mañana, ahora hacia donde vamos primero. —Al centro comercial, necesito comprarme unas cosas. —Perfecto.
Cora estaba llegando a parking del centro comercial, le gustaba mas ir andando, porque para ella lo peor era buscar un sitio donde poder aparcar, parecía que todo el mundo se concentrara allí, así que dejó su coche en los aparcamientos de fuera.
Eros estaba arriba comprando con Dylan ya que necesitaba varias cosas de necesidades íntimas, también quería mirarse unas deportivas ya que los suyos se los había dejado en Canadá, salió del centro comercial y se dirigían a la tienda cuando Eros se paro hablar con un amigo, a esto que Dylan se fue adelantado al escaparate mientras él terminaba, de repente se dio la vuelta para mirar hacia donde estaba Eros, cuando vio a Cora, no pudo evitar mirar descaradamente, se fijo en su mirada, observó sus ojos verdes, pasó por delante de él y pudo olerla, desprendía un aroma a vainilla, miro su pelo cobrizo esas ondas y esa forma de andar parece que le hubiera caído del cielo, se quedo eclipsado de ella, cuando llegó Eros quiso decirle que esa chica lo nublo pero cuando fue a mirar ya no estaba.
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—¿Dylan que te pasa? —Nada tío, que he visto a la mujer de mis sueños. —¿Cómo? ¿A que te refieres? —Nada que he venido a mirar el escaparate y a pasado por mi lado una chica, se me ha quedado su fragancia aquí —Dylan indico su corazón—. Su olor a vainilla… Yo creo que me he enamorado. —¿En serio? —Si, te lo estoy diciendo muy enserio. —Bueno, Almería es muy pequeña seguro que te la vuelves a cruzar y ya de paso le dices algo. —Ojala me la vuelva a encontrar. —¿Vamos a comer algo? —Si, además me da igual donde sea, si quieres nos comemos unas pizzas. —Por mi vale. —Dylan, estas bien, no veo que tengas mucho apetito. —Pensaras que estoy loco, pero estoy pensando en esa mujer. —¿Tan tocado te ha dejado? —No se, me he quedado con ganas de algo…
Cora subió a la parte de arriba y salió, la compra fue rápida así que le mando un mensaje a su madre de que se quedaría en casa a limpiar, que falta le hacia.
Mensaje a mamá: mami me quedo en casa, que necesito limpiar y así aprovecho. Hora: 13:45. Mensaje a Cora: Vale cariño, besos.
*** —Bueno a ver por donde empiezo, necesito tirar todo lo que no uso, así que renovarse o morir —se dijo en voz alta.
Empezó por la cocina, saco sartenes viejas, cazuelas, ollas, espátulas… todo lo que veía estropeado y feo a la basura las cosas de cocina necesitaban renovación de vez en cuando, después de una hora y media en la cocina se pasó al comedor, luego a las habitaciones y los baños, cambio algunos muebles de sitio, saco tres sacos de basura, la casa tenia otra luz, colocó incienso en la parte de arriba y abajo, le encantaba poner de vez en cuando le transmitía paz, subió arriba cogió ropa limpia una toalla y sales de baños, se dio un baño de media hora escuchando de fondo música relajante, cuando salió se seco y se vistió miro la hora que era y decidió ya no salir de casa donde iba a ir a las nueve de la noche, sentía un poco de vergüenza en pensar en la barbacoa en casa de Ágata pero por una parte un poco tranquila porque iba Bianca con ella.
