capítulo 30

3 0 0
                                    

     Cora ya estaba en Estocolmo llego a las seis de la mañana, cogió un taxis que la llevo al hotel donde había estado con Dylan puesto que era el único que conocía, a las nueve de la mañana se puso en contacto con Tessa, había quedado con ella a las diez.

     —Buenos días Cora, pasa tenemos un rato para hablar.
     —Buenos días.
     —Te cuento un poco respecto al horario seria de ocho de la mañana a dos del mediodía, de martes a sábado también tengo encargos para bodas esos días irían a parte del sueldo, el cual sería mil cuatrocientos euros mensuales, contando de que aquí la vida es un poco más cara que en España los sueldos son más elevados y los encargos de tartas si vendes las tuyas que estoy segurísima de que si sería al cincuenta por ciento para cada una ya que yo pongo una parte muy importante y tu la otra, ¿Si necesitas algún día para pensártelo?
     —¿Cuándo puedo empezar?
     —Pues si estás de acuerdo en un rato estaría disponible el contrato, para mañana mismo empezarías, las instalaciones ya las conoces, ¿por cierto donde vas a vivir?, te lo digo por si te puedo ayudar a buscar algún alquiler económico.
     —Pues mientras encuentro algo o no, en el único hotel que conozco, pues te lo agradecería si encuentras algo económico avísame, yo me pondré ahora mismo a buscar.
     —Muy bien pues mañana nos vemos.
     —Hasta mañana.

     Cora se paró primero a pensar donde podía ir a mirar casas, tenía que encontrar alguna inmobiliaria, mientras paseaba para ver si daba con alguna recordó los paseos con Dylan, así que decidió irse al hotel para descansar, vio un sitio donde podía comer algo y se paro.

     —Hola, ¿No eres de por aquí verdad?
     —No, soy de España, y tú para trabajar aquí hablas muy bien Español, aunque con un toque de acento italiano, ¿Puede ser?
     —Exacto, mi padre Italiano mi madre Española y mis abuelos maternos de aquí y los paternos italianos así que imagínate la mezcla y para trabajar siempre viene saber idiomas.
     —Vaya eso si es verdad.
     —Entonces, ¿Estas de Vacaciones?
     —No, a partir de mañana voy a trabajar en la pastelería Tossegaberiet cerca skansa, es una pastelería especialista en tartas, si te animas a venir te invito a un café que los ponen deliciosos.
     —Eso está hecho en cuanto pueda me pasaré. —Pasaron un rato de charla, cuando acabó el turno se acerco a Cora y se presentó oficialmente.
     —Perdona que te vuelva a molestar pero me quiero presentar como es debido me llamo Alán.
     —Yo Cora.
     —Te importa si te acompaño un poco por el camino.
     —No me molesta, la compañía no viene mal. —No restificó pero se dio cuenta que aceptó andar con un desconocido, se pudo un poco nerviosa y él muchacho de lo notó.
     —Tranquila no voy hacerte nada, siempre frecuento este lugar y nunca te vi, por eso supuse que no eras de por aquí, solo quería ser amable.
     —Es que no suelo ser tan confiada, pero no me das mala sensación.
     —Me alegro.

     Después de pasear un poco y de hacerse el camino más ameno se despidieron y se marcho cada uno por su lado, Cora había olvidado por un rato todo lo que le pasó y el porqué se había marchado, pero una vez en el hotel volvió a la realidad.

***   
     Dylan seguía nervioso ya había pasado dos días y lo único que sabía de Cora es que estaba bien, y que no quería hablar con él de momento, así que intento buscarla el por su parte.

***
     El teléfono de Eros sonó.

     —Hermanito solo te llamo solo para decirte que estoy muy bien.
    —No me cuelgues.
    —¿Qué es?
     —Escúchame por favor soy tu hermano dame dos minutos.
     —Vale.
     —¿Estás bien?
     —Si, no te preocupes por eso, estoy tranquila.
     —¿No piensas volver?
     —De momento no, quiero aclararme además donde estoy no es como para coger el coche e irme.
     —Y no es mejor que las cosas la habléis y lo aclaréis, a sido un mal entendido y no debéis de estar así y a todo esto ¿donde estás?
     —Hermano lo siento no quiero hablar de nadie, y aquí en este lugar estoy muy bien, tranquilo —colgó.
     —Mi hermana es la leche, no puedo llegar a entenderla —le contaba a Bianca.
     —Bueno por lo menos sabea que está bien.
     —Si lo que no se es donde está.
     —No le des más vueltas, ya es mayorcita a mi no me coge el teléfono solo me manda algún WhatsApp y poco más, necesita tiempo y hay que dárselo.

***
     Dylan llamo a Joel.

     —¿Dime Dylan?
     —Necesito un favor.
     —¿Dime?
     —¿En la agencia de seguridad, puedes informarte si pueden localizar a una persona?
     —Claro, ¿Qué te ha pasado?
     —Quiero localizar a Cora, te voy a dar su número de teléfono solo espero que tenga la ubicación activada y poder saber de ella.
     —¿Qué te ha pasado?
     —Es algo largo de contar pero tiene que ver con lo se la primera vez y como es tan testaruda se ha ido no se donde en vez de hablar conmigo, aunque por una parte la entiendo pero por otra no, solo necesito saber donde está, buscarla y hablar con ella y que me deje explicarme, las cosas no se solucionan así.
     —Te noto muy angustiado, pero saber que tardare varios días para que te de alguna información.
     —Mientras sea para bien, esperaré lo que haga falta.

esencia de floresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora