¿Qué sucede cuando hervimos una flor?...¿Y si esa esencia la usáramos para algo más que para infusiones?...Bella con tan solo 11 años se dio cuenta de que las flores sirven mucho más que para decorar...
En el transcurso de su vida, y después de supe...
—Buenos días hijo, pasa. —Buenos días mamá como vamos esta mañana —se sentaron todos en la cocina a desayunar, había una amiga de su hermana charlando con ellos. —Bueno yo ya me voy a casa, encantada de conocerte Dylan, Rene nos vemos esta tarde que tengo encontrar como sea alguien que me prepare mi tarta como de verdad la he soñado. —De verdad que complicada eres. —Perdonad que me meta, ¿No has encontrado a nadie todavía? —Si muchas, pero no he encontrado la esencia de la persona que las hace, ni caso paranoias mías. —Sandy no das con nadie no, es que eres muy delicada. —Rene, delicada no, para mi boda quiero lo mejor. —Haber una cosa, yo conozco a una persona que es impresionante y que va hacer la tarta con la que sueñas. —No se yo. —Mira.
Dylan saco su móvil y le enseño unas fotos que tenia de cuando estuvo en casa de Cora, no lo hizo con ninguna mala intención solo era por si las necesitaba como ahora.
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—Wow, me estas diciendo que hay alguien que hace este tipo de tartas. —Si y lo mas impresionante es su sabor, nada que ver con las tartas típicas de aquí. —¿Y quien es esa chica hermano? —Mi ángel… —¿Cómo? —Digo, la hermana de Eros, es increíble como hace las tartas y cualquier tipo de repostería sobre todo el sabor el otro día fui a su casa para ver como las hacia y para probarlas, me quede impresionado. —¿Y tú crees que podría hablar con ella? —Pues si te esperas la llamo y probamos. —Dylan buscó su numero en la agenda y marco.
El teléfono de Cora sonó, se acerco miro el número se puso algo nerviosa y contesto.
—Buenos días Dylan. —Buenos días guapísima, mira una cosa no me he podido resistir y una amiga de mi hermana se casa y la pobre no encuentra a nadie que le haga la tarta de su sueños, te la paso y hablas con ella. —Pero mira espera. —¡Hola! —Si dime —Hola soy Sandy la amiga de Rene hermana de Dylan, bueno voy a grano, ha salido la conversación de mi boda, no encuentro a nadie que capte lo que quiero y me ha dicho que tu eres pastelera he visto los fotos de las tartas que haces o que has hecho y me han impresionado, necesito hablar contigo en persona. —Pero es que, ahora mismo… —Por favor, en serio estoy desespera te pagaré lo que me pidas en serio no escatimo en eso, lo que cueste hacer esta tarta te lo duplico. —No tampoco es eso, es que… —Por favor te lo pido, si hace falta te lo suplicare. —Vale no es necesario, cuando podemos quedar. —Ahora mismo si es quieres. —Bueno ¿a las cuatro te parece bien? —Perfecto, solo una cosa ¿no te importa en la casa de Dylan? —No, pues allí nos vemos a las cuatro, adiós —Hasta luego y mil gracias. —A ti.
El teléfono de Dylan sonó.
—Hola Joel, ¿Cómo estáis? —Estas perdido amigo desde que llegaste a Almería no he vuelto a saber se ti —Lo siento es verdad, he estado liado. —Pues aquí muy bien, no te preocupes solo llamaba para saber como ibas. —Pues bien la verdad, leíste mi correo te lo envié ayer sobre el hotel no esta nada mal y era por saber tu opinión. —Si, la verdad que no está mal y se ve muy bien solo te tienes que decidir… —Una pregunta ¿Tu no buscaba otro tipo de negocio? —Tienes razón, lo tengo en mente, pero todavía es pronto para adelantar hechos. —Bueno espero que me tengas informado. —Por supuesto y a todo esto ¿Cómo va el peque?, y ¿vosotros? —Luego te mando fotos, muy grande vamos bien sin parar pero disfrutando todos juntos, ser padre es lo mejor que te puede pasar. —Me imagino, yo he conocido a la hermana de mi amigo de la infancia, bueno ya la conocía pero no como ahora y me gusta estar con ella, te puedo decir que he sentido un flechazo, pero cuando hablé con ella corrobore lo que sentía, es increíble, sus gestos su forma de habla como hace sus tartas… —Vaya, esa palabra no la había escuchado de ti, debe de ser muy interesante. —Espero la llegues a conocerla algún día. —Me alegro, eso espero, te dejo estamos en contacto. —Adiós.
Cora se estaba preparando, acababa de comer algo rápido colocó las cosas en el fregadero recogió la cocina y guardo los bocetos en su carpeta y la nota de apuntes, se hacia muchas preguntas, como seria esa chica ya que no la conocía, estaba ansiosa por verla y hablar con ella, por la forma que hablo con ella por teléfono tenia pinta de conseguir lo que quería ya sea con un método u otro.
*** La puerta de la casa de la madre de Dylan sonó.
—Hola Cora pasa. —Buenas tardes señora Cris. —Hola tu debes de ser Cora, yo soy Sandy. —Hola. —Ven siéntate. —Prefiero estar de pie si no te importa. —Como quieras ¿Por donde empezamos? —Pues por el principio, necesito saber ¿Cuándo es el evento y la hora? ¿Si quieres una prueba antes de ese día? Me imagino que si y ¿Cuántos invitados? Aquí tienes los bocetos.
Todos miraban a Cora el como se explicaba con esa soltura, todos ponían cara de asombro al ver esos bocetos tan bien hechos.
—Como las tartas sean así igual que las muestras en esos dibujos, sin duda eres increíble. —Bueno intento hacerlo lo más parecido posible, aquí te enseño mi cuaderno con las tartas reales que he hecho, siempre me gusta mostrarlo para que la novia vea como es mi acabado. —Sin palabras, desde luego quiero que me hagas tu mi tarta y no acepto un no por respuesta pagare el doble de lo que pides si hace falta —¿Cuando es el evento? —Dentro de dos sábados y ¿esa cara? ¿Es que tienes el día cogido? Por favor dime que no. —No era eso, es que esos días no estoy aquí estoy fuera de viaje. —No puede ser, si es necesario me pongo de rodillas a pedirte que te quedes. —En serio Sandy ya encontrarás a alguien, no seas pesada. —Rene tu no lo entiendes verdad, es ella la ideal, necesito que sea ella no voy a encontrar a nadie que tenga esa imaginación y da forma de captar tan bien las ideas. No puedo hacer nada para que te quedes aquí y luego por supuesto estas invitada a la boda. —Venga no pongas esa cara, cancelare el viaje, te haré tu tarta y lo que necesites. —¿! En serio!? —Si Sandy, cuando yo doy mi palabra la cumplo. —Sandy la abrazo. —Pues ya no te molesto más, me voy, cuando tu me digas quedamos, apunta mi número y yo apunto el tuyo.
Sandy se marcho muy contenta con Rene ambas iba a mirar los últimos detalles, la señora Cris se fue a unos recados y en la casa se quedaron solos Dylan y Cora.
—No pensaba encontrarte aquí. —No me quise ir porque quería pedirte disculpas por haber fotografiado tus bocetos. —Bueno al principio me molesto pero luego tampoco me iba a enfurecer es trabajo al fin y al cabo creo que me vendrá bien, el viaje lo tendré que posponer. —Cora no te vayas. —¿Perdón? —Quiero decir, si te apetece quedarte a tomar algo fresquito, ven pasa conmigo a la cocina. —Bueno —En serio cada vez que miro esos bocetos me impresiona la capacidad de captar cada detalle. —Gracias. —No me las des, es la verdad. —Muy pocos lo ven, los otros pocos sienten envidia a veces otros pocos no tienen ni idea. Por eso no tengo mi propio negocio porque necesito mucha publicidad mucho dinero y gente dispuesta a pagar como esta chica, pero aquí en un sito tan pequeño no triunfare por eso acabaré marchándome de aquí y me iré donde esto tenga futuro. —Pero si no lo intentas nunca sabrás si esto triunfará aquí o no. —Se de lo que hablo, aquí la gente no esta hecha para esto. —Si necesitas ayuda para ese día o lo que sea no dudes en pedírmela. —Posiblemente la necesites, así que le tendré en cuenta, no te pierdas en estos días. —Muy bien, tendré mi teléfono activo. —Ambos sonrieron.
